El primer ministro de Portugal se someterá a una moción de confianza por los negocios de su empresa familiar
La nueva crisis política amenaza al Gobierno de centroderecha, elegido hace solo 11 meses. Si cae, serían las terceras elecciones en tres años


La democracia portuguesa vivió este sábado un hecho insólito. El primer ministro, Luís Montenegro, convocó un consejo extraordinario de ministros dedicado a abordar la crisis política desatada por los negocios de la empresa Spinumviva, que fundó en enero de 2021 y que traspasó a su esposa e hijos en junio de 2022, cuando se convirtió en líder del Partido Social Democráta (PSD, centroderecha). Al finalizar, Montenegro se dirigió a la población en un discurso institucional realizado en el palacio de São Bento, su residencia oficial en Lisboa, para anunciar que está dispuesto a someterse a una moción de confianza en la Asamblea de la República para tratar de “clarificar” la situación actual si la oposición considera que el Gobierno no tiene condiciones para seguir.
Si la oposición vota en contra de la moción, la resolución de la crisis queda en manos del presidente de la República, que puede decidir nombrar a otro primer ministro o disolver el Parlamento. Si se inclina por esta opción, el país volvería a celebrar elecciones anticipadas por tercera vez en tres años. “No estaré aquí a cualquier precio”, afirmó el primer ministro, después de criticar “la exposición” a la que fue sometido en los últimos tiempos por parte de la prensa, que ha sacado a la luz los negocios de la firma.
Montenegro se defendió de las críticas de la oposición y aseguró que toda la información que se ha difundido en los últimos días figuraba en sus declaraciones de intereses. “No he cometido ningún delito ni fallo ético”, subrayó. El primer ministro también informó de que a partir de ahora su esposa se desvinculará de la empresa, que pasará a manos de sus dos hijos, y que la sede social dejará de estar en su propio domicilio de Espinho.
El primer líder de la oposición en reaccionar al discurso fue André Ventura, del ultraderechista Chega, que anunció que su partido votará en contra de la moción de confianza y calificó de “huida hacia delante” las palabras del primer ministro. También Pedro Nuno Santos, secretario general del Partido Socialista, adelantó que votará en contra, como ya había avisado en el pasado. “No queremos inestabilidad, queremos aclaraciones, pero si presentan la moción de confianza, votaremos en contra”. El dirigente socialista acusó a Montenegro de no responder a las preguntas, “victimizarse” y actuar con “prepotencia” en su discurso.
También Iniciativa Liberal, un partido más comedido a la hora de criticar el Gobierno, ha censurado la intervención de Montenegro por no ofrecer salidas a la crisis generada por los negocios familiares. “El primer ministro no percibió la gravedad de la situación en la que está envuelto”, dijo su líder, Rui Rocha. Sin embargo, el anuncio realizado por el Partido Comunista Portugués de que presentarán una moción de censura contra el Ejecutivo podría alterar los planes de la cuestión de confianza.
Desde que se divulgó la existencia de Spinumviva, Montenegro, que llegó al poder hace 11 meses al frente de una coalición entre el centroderecha (PSD) y los conservadores (Centro Democrático y Social-Partido Popular), ha negado que existiesen conflictos de intereses entre su labor política y las actividades de la firma. Si bien al principio despertó polémica que uno de los objetos sociales fuese inmobiliario, teniendo en cuenta que el Gobierno aprobó una reforma legal que permitirá construir en suelos rústicos, el asunto más controvertido pasó a ser la labor de consultoría y asesoría de Spinumviva. La creación de la sociedad se realizó en un intervalo en el que Montenegro abandonó la primera línea de la política y se centró en la actividad privada, desde la empresa y un bufete.
Moción de censura
Tras el estallido de la crisis, el partido de ultraderecha Chega presentó una moción de censura contra el primer ministro, que fracasó al no recibir apoyos de ninguna otra fuerza política. En aquella sesión, Montenegro desveló la actividad económica de Spinumviva, pero rehusó facilitar la lista de clientes y empleados. La difusión en Expresso de que Solverde, el grupo que gestiona varios casinos en Portugal, lleva pagando desde julio de 2021 a la firma de la familia del primer ministro 4.500 euros al mes por “servicios especializados de compliance [cumplimiento normativo] y definición de procedimientos en el dominio de la protección de datos personales” agudizó la crisis. Este viernes, mientras acompañaba al presidente francés, Emmanuel Macron, durante su visita oficial a Portugal, Montenegro anunció el Consejo de Ministros extraordinario y un discurso para informar de sus conclusiones tras “una evaluación profunda de las condiciones” de su “vida personal, profesional y política”.
La situación del primer ministro ha ido agravándose conforme pasaban los días, con varias revelaciones periodísticas relacionadas con la actividad de la empresa familiar y su patrimonio. En el Correio da Manhã de este sábado se informa de que Luís Montenegro, su esposa y sus dos hijos veinteañeros pagaron 715.000 euros al contado por dos apartamentos en Lisboa, adquiridos en dos operaciones realizadas en diciembre de 2023 y noviembre de 2024.
Empresa de casinos
Por su parte, Expresso revela que Spinumviva, la sociedad de la familia del primer ministro, recibe 9.000 euros al mes en aportaciones periódicas realizadas por las cinco empresas que contrataron sus servicios cuando aún estaba en manos de Luís Montenegro y que han continuado las aportaciones cuando la gerencia pasó a manos de su esposa. El principal cliente es Solverde, el grupo que gestiona varios casinos en Portugal y que a finales de este año optará al concurso para renovar la concesión de dos de ellos. Una decisión que depende del Ministerio de Economía.
En su etapa como abogado, el actual primer ministro representó a Solverde en las negociaciones con el Gobierno anterior. Montenegro ya anunció en el pleno de la moción de censura celebrado la semana pasada que se abstendría de intervenir en decisiones relacionadas con la empresa.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Sobre la firma
