El teatro infantil es mucho más que un género

Con motivo del V centenario de la circunnavegación de Magallanes y Elcano, Sevilla se llenó de infinidad de iniciativas culturales, científicas y turísticas… Pero ninguna enfocada al público infantil. La necesidad de cubrir ese vacío es la semilla de la que surgió la obra de teatro A bordo de la Victoria, que narra la I Vuelta al Mundo desde la perspectiva de una rata inquieta y un perro osado que viajan en la única nao que culminó una gesta histórica que sus actrices, el guion y la puesta en escena trasladan de forma amena a los niños, afianzando la esencia educativa, formativa y de entretenimiento que persigue el teatro infantil.

En un mundo cada vez más tecnificado, donde los niños aprenden antes a manejar una pantalla táctil que a coger un lápiz, la experiencia teatral, que sucede en un instante irrepetible, constituye un elemento excepcionalmente valioso para su desarrollo. “El teatro es una de las pocas artes efímeras en donde lo que pasa ya no puede pasar más, los niños, acostumbrados a la virtualidad, ven a personas de carne y hueso, sienten la música que retumba en su pecho, notan cómo cambian la voz, perciben que sudan… Pueden identificarse con ese actor, se produce una conexión emocional con sus propias vidas”, señala Pepa Muriel, responsable de la dramaturgia y de la dirección escénica de A bordo de la Victoria y directora de Escenoteca, con sede en Sevilla, un proyecto de artes escénicas destinado a niños y jóvenes en donde la educación se hace espectáculo.

Muriel también fue presidenta de Asociación española de compañías de artes escénicas para la infancia y juventud TE VEO entre 2016 y 2018, una entidad que promueve el desarrollo y la producción de proyectos escénicos para la infancia. “Desde TE VEO hemos peleado mucho por dar importancia a que el niño no es solo el público del futuro, sino el del presente y por eso es importante que las administraciones sean conscientes de que el teatro infantil no es de segunda categoría ni sus actores deben cobrar un caché menor”, subraya.

El teatro infantil es un género asentado y que está evolucionando en España con compañías especializadas y que impregnan a las obras de un gran bagaje pedagógico y educativo. “Es importante huir de las obras de teatro infantilizadas y que se centran en tópicos, porque eso implica que no acostumbras al niño a ir a ver teatro en general, sino a ver un tipo de teatro concreto”, advierte Kike Lera, actor aragonés. “En Aragón por ejemplo cada vez hay más compañías formadas por maestros y eso es importante a la hora de abordar los temas”, señala Lera en la misma línea que Muriel.

Inmaculada Izquierdo es la autora de la obra y responsable de Sevilla con los Peques, una iniciativa que surgió precisamente para canalizar la oferta cultural para los niños en la capital andaluza. “Por parte de las administraciones en general existe una falta de sensibilización hacia los niños y debería otorgársele la importancia que se merece porque si les acostumbramos a consumir cultura, creamos mayores más cultos”, sostiene Izquierdo, que también reivindica la calidad de la oferta cultural que se les brinde. “Los textos deben estar cuidados, los actores deben funcionar…”, incide.

Lera se reafirma en la exigencia del público infantil. “Yo abordo los papeles de la misma manera tanto si hago una obra para adultos como si es para niños, porque además este público es mucho más móvil, in situ pasan cosas que no pasan con el público adulto, hay que estar pendiente de su reacción, no se capta igual ni le llama la misma atención algo a un niño de tres que de 12 años, su rebeldía, en el caso de que nos les guste, se muestra en todo su potencial…”, describe.

Esa conexión determina la importancia del teatro y las artes en la educación y en la infancia. “El teatro ofrece unas herramientas para hablar en público, comunicar emociones, conocer y ser consciente de tu cuerpo… Algo que no se aprende con la robótica que sí se potencia dentro del currículo escolar”, explica Muriel. “Durante la pandemia lo que nos ha salvado ha sido el arte. Ahora que se habla tanto, además, hay que recordar que las artes son muy importantes en la prevención de la salud mental”, enfatiza Izquierdo.

La obra que ella ha escrito tiene todos los mimbres que entrelazan la cultura y la divulgación con el entretenimiento y sirve de complemento perfecto para las asignaturas de Historia donde, en los tres años en los que se conmemora la efeméride de la I Vuelta al Mundo (2019-2022), los colegios han hecho especial énfasis en la aventura que Magallanes y El Cano iniciaron en Sevilla. Los dos personajes reproducen el viaje acompañados por una escenografía que mezcla lo audiovisual con la naturaleza -no en vano se representa en un acuario- y que además de ser un paseo por distintos continentes y océanos reivindica el gusto por el conocimiento, la importancia de proteger el medio ambiente, el respeto por el diferente y, por encima de todo, la amistad.

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