Santiago Ormeño, un delantero desdeñado por México y reclutado por Perú para jugar la Copa América

La selección de México vive una paradoja. El conjunto nacional está en busca de un centro delantero y le ha cerrado las puertas a un par de candidatos. Tata Martino, el seleccionador del Tri, ha dejado ir a Santiago Ormeño, un futbolista que despegó tarde en su carrera pero con toque de gol. El conjunto de Perú no ha dejado escapar la oportunidad y le ha convocado, por primera vez, al equipo absoluto para disputar la Copa América.

Santiago Ormeño (Ciudad de México, 27 años) era un futbolista ambulante en México. Se probó en cuanto club le abrió las puertas para entrenarse: Pumas, América y las Chivas de Guadalajara. Ninguno le abrió la posibilidad de debutar en Primera División. El futbolista, nieto del también jugador Walter Ormeño, recaló en la ciudad de Puebla. Ahí se probó con los dos clubes de la ciudad aunque terminó quedándose en la Franja. Debutó tarde en Primera División con 24 años. Ormeño, nacido en Ciudad de México, tardó en despegar y lo hizo de forma insólita durante la pandemia. La emergencia sanitaria provocó la suspensión de la Liga MX por lo que las autoridades del fútbol mexicano necesitaban encontrar una fórmula para comercializar el tiempo en televisión que estaba destinado a los partidos. La Liga puso en marcha un jocoso torneo de fútbol virtual, la e-Liga MX, en el que algunos futbolistas profesionales representaban a sus clubes en las consolas. Ormeño era uno de ellos.

El carisma de Ormeño, aupado por la necesidad de un showman para las televisoras mexicanas, fue un boom para su carrera. Pese a ser solo un videjuego, Ormeño comenzó a ganar reconocimiento y llegó a la final del torneo virtual. El futbolista mexicoperuano perdió ese torneo. Todo parecía ser una mera anécdota, pero Santiago Ormeño comenzó a ser titular con el Puebla y a marcar goles. En el primer torneo tras el parón, el jugador se consolidó en el once inicial con seis goles clave y devolvieron al equipo a la fase de liguilla tras cinco años de no hacerlo.

En el último torneo corto, Santiago Ormeño fue clave. El Puebla terminó en la clasificación como tercero y logró colarse hasta las semifinales de la Liga MX. Y el ahora seleccionado peruano marcó nueve goles que le validó como el tercer mejor delantero mexicano. Su buen ritmo y, sobre todo, la confianza ganada le valían para ganarse un sitio en la selección de México. Tata Martino, sin embargo, detuvo todo en seco y no le consideró. “Lo que hacemos es que observamos todas las facetas del jugador durante un partido, no vamos por un jugador que lleva cinco o seis goles, también vamos por su participación dentro del juego”, dijo Martino en marzo pasado.

Martino, seleccionador de México desde 2019, también ha desdeñado a otro de sus delanteros: Javier Chicharito Hernández. El máximo goleador de la selección mexicana se ganó la mala reputación tras dejar plantado al entrenador argentino durante la Copa Oro 2019. Ahora que Chicharito ha tenido una decente campaña con el LA Galaxy, Martino le mantiene lejos del Tri. El seleccionador rosarino ha buscado, en tiempo récord, hacer que su paisano, el delantero Rogelio Funes Mori, consiga naturalizarse mexicano, hacer su papeleo ante la FIFA y pueda jugar como mexicano en un torneo oficial.

Ormeño, recién fichado por el Club León en México, se pondrá a las órdenes de Ricardo Gareca para jugar la Copa América en Brasil. Los peruanos se enfrentarán a Brasil, Colombia, Venezuela y Ecuador. El nuevo delantero peruano, con la autoestima por los cielos, está enchufado.

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