El líder de La Luz del Mundo se declara culpable para evitar ir a juicio en EE UU
Naasón Joaquín García, conocido entre sus seguidores como el apóstol de Jesucristo, estaba acusado de abuso sexual de menores, violación, posesión de pornografía infantil y tráfico de personas
Naasón Joaquín García, líder de la iglesia La Luz del Mundo, se ha declarado este viernes culpable de tres cargos de abuso sexual de tres mujeres menores de edad. La declaración de culpabilidad llega tres días antes de que el apóstol de Jesucristo, como es conocido por sus seguidores, iniciara su juicio en Los Ángeles. García enfrentaba 19 cargos judiciales por abuso sexual de menores, violación, posesión de pornografía in...
Naasón Joaquín García, líder de la iglesia La Luz del Mundo, se ha declarado este viernes culpable de tres cargos de abuso sexual de tres mujeres menores de edad. La declaración de culpabilidad llega tres días antes de que el apóstol de Jesucristo, como es conocido por sus seguidores, iniciara su juicio en Los Ángeles. García enfrentaba 19 cargos judiciales por abuso sexual de menores, violación, posesión de pornografía infantil y tráfico de personas. Se espera que la mañana del miércoles reciba una sentencia por los crímenes cometidos desde 2015. “Como líder de la Luz del Mundo, Naasón Joaquín García abusó de su poder para aprovecharse de niñas. Confiaba en quienes lo rodeaban para que le prepararan a fieles para abusar de ellas”, ha dicho en un comunicado el fiscal general de California, Rob Bonta. “La explotación sexual nunca será aceptable en el Estado”, ha añadido.
El líder religioso ha admitido su culpabilidad de cometer actos lascivos con una niña de 15 años y de forzar a tener sexo con él a esta y a otra mujer menor de 18 años. El personaje, quien contaba con una gran influencia entre los grupos políticos de México, encara ahora una pena de prisión que ronda los 17 años, según ha explicado una fuente a EL PAÍS. García lleva tres años en una prisión de California, donde aguardaba su proceso. El lunes, la defensa y la fiscalía iban a comenzar la selección de los 12 miembros del jurado que escucharían los testimonios de las víctimas. García había defendido su inocencia en todo momento, pero la noticia de este viernes ha dado un vuelco inesperado en un caso que sacó a la luz el lado más oscuro de una iglesia con presencia en más de 50 países del mundo.
“¡Yo sigo confiando en Dios! ¡Yo sé que Dios está por mí! ¡No temeré lo que pueda decir el hombre!”, se lee en uno de los últimos mensajes que Joaquín García publicó a propósito de su cumpleaños, el 7 de mayo. El juicio estaba previsto para 2020, pero el estallido de la pandemia de covid-19 y una serie de apelaciones retrasaron el inicio. “Tenemos plena confianza en que llegará el momento en que quedará demostrada la inocencia y honorabilidad del apóstol”, señaló Eliezer Gutiérrez Avelar, portavoz de la organización, en un video en mayo. Fuentes cercanas a la investigación han dicho este viernes que la negociación se llevó a cabo esta misma mañana a cambio de una sentencia reducida. Su abogado, Alan Jackson, reconoció en una moción de 2021 que su cliente podía pasar el resto de su vida tras las rejas si se le declaraba culpable de los cargos.
Joaquín García fue detenido por agentes del FBI el 5 de junio de 2019 en el aeropuerto de Los Ángeles tras aterrizar en un jet privado. Dentro de su equipaje se encontró un iPad, donde la Policía halló un video de un chico desnudo de 14 años, enmascarado y recibiendo sexo oral. La mujer que hacía la felación, según los testimonios que presentó la Fiscalía, era la tía del adolescente. En los últimos días se había dado a conocer que el juez había autorizado que se mostrara esa grabación a los 12 miembros del jurado durante el juicio. En sus dispositivos electrónicos se encontraron otras imágenes de menores teniendo relaciones sexuales. Joaquín, autoproclamado siervo de Dios, asegura tener más de cinco millones de fieles en todo el mundo, aunque sus críticos afirman que la cifra real no rebasa el millón. En México, donde la iglesia fue fundada en los años veinte, tiene más de 190.000 seguidores, según el último censo.
El caso en California destapó que el líder religioso se rodeaba de un grupo de doncellas, niñas y adolescentes que eran instruidas sobre el principio de que servirle y ser tocadas por él era una bendición. Joaquín García asumió el poder tras la muerte en diciembre de 2014 de su padre, Samuel Joaquín, que estuvo al frente de la iglesia durante más de 50 años. La organización fue fundada por su abuelo, Eusebio Joaquín, también conocido como el hermano Aarón. La Fiscalía aseguraba que, bajo la narrativa de que Naasón era parte del “linaje escogido por Dios”, todo le era permitido y que los abusos eran facilitados por la maquinaria de la iglesia: con mujeres encargadas de reclutar a las niñas, así como una cúpula de ministros y miembros incondicionales que se encargaban de solapar los crímenes.
“La Luz del Mundo es una organización criminal, Naasón no actuaba solo”, sostuvo en entrevista con EL PAÍS esta semana Sochil Martin, que perteneció durante años a su círculo cercano y que fue la primera persona en denunciar públicamente los abusos. Martin afirma que fue abusada en su juventud por Samuel Joaquín y que Naasón Joaquín le pidió reclutar a varias jovencitas. Una demanda civil que pone en la mira al presidente de la iglesia y a su grupo más cercano aún está pendiente de llegar a los tribunales estadounidenses.
Tres semanas antes de su arresto, La Luz del Mundo había hecho gala de su poder político. Gracias a contactos en el Senado mexicano, el apóstol había recibido un homenaje único por su cumpleaños número 50: la fiesta no fue en el templo de Hermosa Provincia en Guadalajara, el equivalente al Vaticano de la organización religiosa, sino en el Palacio de Bellas Artes de Ciudad de México, un recinto reservado para eventos culturales que no suele celebrar ningún tipo de acto religioso. Unos días después viajó a El Salvador para reunirse con el presidente, Nayib Bukele, y poner la primera piedra de la Ciudad Luz del Mundo, una nueva megaconstrucción del tamaño de 100 campos de fútbol.
Joaquín García y su familia tienen múltiples propiedades en México, Estados Unidos y Centroamérica, entre ellos un rancho con animales exóticos en Texas, valorado en más de cuatro millones de dólares. La feligresía, predominantemente humilde, tenía que dar ofrendas, regalos y diezmos cada mes para “honrar al varón de Dios”, de acuerdo con antiguos miembros. “Cuando estás dentro, Naasón es Dios y la mayor bendición es la obediencia, toda tu vida y tu salvación depende de él”, señala Elisa Flores, que abandonó el culto a principios del año pasado, cuando se enteró de las acusaciones. Después de que se hiciera pública su fortuna, un juez de Los Ángeles fijó en 90 millones de dólares la fianza para que enfrentara el proceso en libertad, una cifra récord.
Pese al golpe, varias personas que pertenecieron a la organización apuntan a que Joaquín García ha allanado el terreno para mantener el control, incluso desde la cárcel. “Nos decían, por ejemplo, que el apóstol Pablo había estado también en prisión y que él seguirá siendo apóstol sin importar dónde esté”, comenta Flores. Con todo, el panorama está plagado de incógnitas. Para las personas que han decidido sacar los abusos a la luz, la confesión de culpabilidad no es el final de la historia. “Incluso con Naasón en la cárcel mi vida y la de mi familia corren peligro, pero pase lo que pase voy a seguir luchando”, afirma Martin.
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