Adán Augusto López acelera en la carrera presidencial con un duro cara a cara con la oposición
El secretario de Gobernación deja al lado la discreción propia de su cargo y se suma a la estrategia de confrontación de López Obrador
En los últimos días, el secretario de Gobernación mexicano, Adán Augusto López Hernández, ha hecho a un lado la discreción propia de su cargo, de principal operador político del presidente, y ha abierto un conflicto directo con los gobernadores y dirigentes de la oposición. El punto de inflexión llegó justo cuando ya había surtido efecto su negociación de perfil bajo y Morena afianzó los votos necesarios para aprobar la reforma que extiende la presencia del Ejército en las calles. Cumplido ese objetivo, López se ha lanzado a golpes con los partidos que no se prestaron a la negociación: el PAN y Movimiento Ciudadano (MC).
Es una de las primeras veces que Adán Augusto, como es llamado comúnmente, eleva el tono y se suma claramente a la estrategia de confrontación más propia del presidente Andrés Manuel López Obrador. Además de titular de Gobernación, es también uno de los candidatos en la adelantada carrera presidencial de 2024. Por el tono y el momento, la reacción de Augusto López encaja más en su faceta de candidato que en la de interlocutor en supuesta igualdad de condiciones con todos los poderes del país.
El titular de Gobernación inició desde la semana pasada una gira por los Estados para, según dijo, convencer a los Congresos locales de que adoptaran la modificación legislativa que extiende hasta 2028 la participación de las Fuerzas Armadas en labores de seguridad pública. Por tratarse de una reforma a la Constitución, es cierto que se requiere que al menos 17 de los 32 Estados avalen la decisión del Legislativo federal. Pero, dado que Morena tiene mayoría en una veintena de Congresos locales, la gira de convencimiento de Adán Augusto no resulta del todo necesaria. De hecho, es algo que sus antecesores en el cargo no han hecho en situaciones similares. Ni Olga Sánchez Cordero, ni Miguel Ángel Osorio Chong hicieron visitas semejantes tras la aprobación de reformas constitucionales.
Sin embargo, el viaje de Adán Augusto por los Estados parece más útil para dos propósitos: pasar factura a los adversarios del presidente, pero también abonar a sus propias aspiraciones políticas. Frente a las críticas por su falta de carisma o tirón popular, ha decidido emular al propio López Obrador, quien se suele jactar de haber recorrido los casi 3.000 municipios de México haciendo campaña. A donde ha ido, al titular de Gobernación lo han recibido simpatizantes que ya le crearon lo que parecería el eslogan de su campaña: “Que siga López. Estamos Augusto”. Ya visitó Sinaloa, Baja California, Chiapas, Tamaulipas y la Ciudad de México, todos Estados morenistas. La tarde de este miércoles estará en Tabasco, de donde es originario, otro rasgo que comparte con el presidente.
El viernes pasado, cuando no había transcurrido ni un día desde que se aprobó definitivamente la reforma, Augusto López lanzó su primera arremetida contra la oposición. Desde Sinaloa, el primer destino de su gira, criticó el doble discurso de los gobernantes que, si bien han depositado en las Fuerzas Armadas la seguridad de sus entidades, no se esforzaron por convencer a las bancadas de sus partidos para que avalaran la reforma. “Qué lástima me da que detrás de muchos que ejercen tareas de gobierno prevalezca la hipocresía, con una mano pidiendo a gritos que el Ejército, que las Fuerzas Armadas, que la Guardia Nacional los ayuden en tareas de seguridad, y, por otra, negándoles a los mexicanos esta posibilidad”.
El reclamo fue a más y este martes señaló que en cuatro Estados gobernados por el PAN y Movimiento Ciudadano impera la inseguridad. “¿Para qué vamos a esconder que en Guanajuato campea la delincuencia, o que en Nuevo León no hay policía, o que Chihuahua es presa del crimen organizado? Ya no hablemos de Jalisco”, dijo López Hernández desde Chiapas. Luego de eso, fue agasajado con una verbena organizada por el gobernador Rutilio Escandón, de Morena, que a su vez es su cuñado.
La crítica partidista de Adán Augusto fue rápidamente replicada por la oposición. De acuerdo con estadísticas oficiales, los mayores índices de violencia se reportan en entidades morenistas. Incluso este miércoles, durante la conferencia matutina del presidente López Obrador, el secretario de la Defensa, Luis Cresencio Sandoval, presentó un informe que demostró que, de los 10 Estados con más homicidios dolosos por cada 100.000 habitantes, en ocho gobiernan Morena y sus aliados: Colima, Baja California, Zacatecas, Morelos, Sonora, Michoacán, Guerrero y Quintana Roo.
El titular de Gobernación, presente en la conferencia, no se inmutó. Los gobernantes y dirigentes partidistas de MC y el PAN retomaron las cifras oficiales para responderle. “Vergüenza le debería de dar al secretario de Gobernación ser el responsable de la política interior y avalar que la delincuencia organizada tenga el control real de regiones en entidades de Morena”, ha declarado el líder emecista, Dante Delgado.
La a veces indistinguible faceta de López Hernández como funcionario público y aspirante presidencial ya ha sido puesta en la crítica de los partidos opositores. “Si usted no va a ser el secretario de Gobernación que México necesita trabajando 24/7, si prefiere ser una corcholata más, mejor renuncie”, le lanzó la senadora del PAN Kenia López Rabadán a finales de septiembre, durante una comparecencia de Adán Augusto en la Cámara alta.
“No coman ansias. Ya llegará el tiempo en que nos vean en campaña”, reviró el funcionario.
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