El PAN, el PRI y el PRD anuncian que competirán en alianza en Ciudad de México

El Partido Acción Nacional (PAN), el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y el Partido de la Revolución Democrática (PRD) irán juntos por la Jefatura de Gobierno de Ciudad de México. Los integrantes de la alianza Va por México han hecho oficial este martes que formarán una candidatura común no solo para las elecciones presidenciales del próximo año, sino también para competir en la capital. La coalición confía en que puede mejorar los resultados que obtuvo en la última elección de 2021, en la que se hicieron con nueve alcaldías y 15 de los 33 distritos electorales locales. “Decidimos continuar con la alianza rumbo a los comicios electorales de 2024″, han anunciado los dirigentes locales de las tres fuerzas políticas opositoras.

El acuerdo entre los integrantes de Va por México es que el PRI definiera a los candidatos en las elecciones de este año en Coahuila y el Estado de México, mientras que el PAN llevará la batuta en la definición del candidatura presidencial. Un portavoz del partido blanquiazul explica que lo más probable es que el candidato de la coalición en Ciudad de México compita bajo las siglas del PAN y que también será la dirigencia panista la que encabece el proceso interno para decidir quién será el aspirante de la alianza. Ese es el acuerdo que se tiene. Eso no quiere decir que la persona elegida sea necesariamente militante de esa formación y que los socios de la coalición sean completamente ajenos a la selección del o la candidata.

El proceso electoral en Ciudad de México empieza formalmente en septiembre próximo. Aún no hay un plazo pactado entre los integrantes de Va por México para seleccionar al candidato ni tampoco la metodología. Hay, por lo menos, cuatro figuras del PAN que han levantado la mano desde finales del año pasado: las senadoras Kenia López Rabadán y Xóchitl Gálvez; Lía Limón, alcaldesa de Álvaro Obregón, y Santiago Taboada, de Benito Juárez.

El PRI y el PAN buscarán hacerse con el Gobierno de la capital por primera vez desde 1997, cuando se empezó a elegir al jefe o jefa de Gobierno por voto popular. El PRD, en cambio, busca revivir viejas glorias y recuperar su antiguo bastión, que perdió después de que Andrés Manuel López Obrador abandonara su militancia de más de dos décadas y creara Morena, su propio partido. El acuerdo de coalición parte de tres ejes: concretar la alianza electoral para 2024, formar un gobierno de coalición para la Jefatura de Gobierno y las Alcaldías, y construir un frente común en la Asamblea de Ciudad de México. “Los tres dirigentes políticos determinaron ir en unidad, responsabilidad y congruencia, acompañados de una fortalecida sociedad civil”, se lee en un comunicado.

La promesa de construir un gobierno de coalición en la capital es una calca de la estrategia que los tres partidos definieron hace un par de semanas para buscar la presidencia. Esa es la fórmula que el PRI, el PAN y el PRD han acordado para sumar fuerzas entre los aspirantes que han emergido en los últimos meses, hacer el reparto de puestos en las campañas electorales, evitar fracturas en el frente opositor y convencer a la ciudadanía. En el caso de la elección presidencial hay más de una docena de aspirantes como los senadores panistas Lilly Téllez y Santiago Creel, las legisladoras priistas Beatriz Paredes y Claudia Ruiz Massieu, y Enrique de la Madrid e Ildefonso Guajardo, exfuncionarios del Gobierno de Enrique Peña Nieto.

La alianza perfila un terreno electoral partido en dos. Ciudad de México es uno de los bastiones políticos de Morena y, al mismo tiempo, también concentra el descontento en torno a la figura de López Obrador y de Claudia Sheinbaum, la actual jefa de Gobierno. En Benito Juárez, el principal bastión del PAN, Sheinbaum es evaluada con un promedio de 4,4 puntos sobre diez. En Iztapalapa, una zona de fuerte presencia de Morena, la calificación de la mandataria se eleva hasta una calificación de siete puntos, según la última Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana del Instituto Nacional de Estadística y Geografía.

Esas divisiones se hicieron patentes en las elecciones de 2021, aunque el triunfo de la oposición en la mayoría de las alcaldías no dejó de ser sorpresivo y dio pie a múltiples interpretaciones que pasaban por clivajes socioeconómicos, mecánicas clientelares, operaciones electorales masivas de movilización de votos y el desgaste con el actual Gobierno. La capital es, además, la segunda entidad del país con el mayor número de votantes, solo detrás del Estado de México. Más de 7,6 millones de habitantes fueron llamados a las urnas hace dos años y serán más el año que viene, cuando también se renuevan el Senado y la Cámara de Diputados. “Ellos tienen que ponerse de acuerdo para ver quién los va a representar porque ellos no tienen encuestas como nosotros”, señaló Sheinbaum en su conferencia de prensa. “Nuestro movimiento va muy, muy arriba”, agregó.

A más de un año de los comicios, Morena no ha definido tampoco cómo elegirá a su abanderado ni si irá en alianza con el Partido del Trabajo y el Partido Verde Ecologista de México. En la baraja de nombres han surgido el jefe de la Policía, Omar García Harfuch; el secretario de Gobierno, Martí Batres, y la alcaldesa de Iztapalapa, Clara Brugada. Entre los funcionarios federales se habla también de la secretaria de Seguridad, Rosa Icela Rodríguez, y Ariadna Montiel, de Bienestar. Mientras las miradas están puestas en Coahuila y el Estado de México, sus rivales ya están en sus marcas en la carrera por el Gobierno de la capital.

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