Coral Bracho, Premio FIL de Literatura 2023: “La poesía nos hace ver la vida como algo deslumbrante, intenso y vital”

La escritora mexicana Coral Bracho tenía pensado en su juventud dedicarse a la ciencia, en específico al estudio de la mente, pero su participación en un coro de música cambió sus planes y gracias a la “emoción del canto” se dio cuenta de que el arte podría tener un gran peso en su vida. Fue así como comenzó a escribir hasta convertirse en una de las poetas más destacadas de México. Bracho (Ciudad de México, 1951) se ha alzado este lunes con el Premio FIL de Literatura en Lenguas Romances 2023. El galardón, uno de los más importantes que se entrega en el mundo literario a nivel internacional, dotado con 150.000 dólares, se otorga a autores destacados que publican en español, catalán, francés, italiano, rumano o portugués. Bracho ha dicho que está profundamente conmovida por recibir el premio, que será entregado oficialmente a finales de noviembre durante la celebración de la feria, cuya invitada este año es la Unión Europea. “Nunca en mi vida pensé recibir este premio”, ha dicho sorprendida la escritora.

Esta es la primera vez que una poeta mexicana consigue este reconocimiento. Bracho es, además, la segunda escritora de México en lograrlo. La primera fue Margo Glantz. En total, han sido siete escritores mexicanos los que han obtenido el galardón desde su creación en 1991. El año pasado lo recibió el escritor rumano Mircea Cărtărescu. El Premio FIL de Literatura se ha anunciado la mañana de este lunes en Guadalajara, sede de la feria del libro más importante de Latinoamérica, en una ceremonia en la que participaron autoridades locales, la dirección de la FIL y académicos y periodistas. El jurado ha reconocido a la poeta mexicana como una “destacada figura de una genealogía poética neobarroca”, esencial para la lengua, ha dicho. “La poesía de Coral Bracho se pregunta por las maneras en que el mundo se descubre y nombra, provocando una inteligencia sensible por parte de la instancia lectora. Su trabajo se vuelve entonces un archivo de experiencias vitales donde se piensa el olvido, la enfermedad, el dolor y la muerte”, ha destacado el jurado.

Bracho ha respondido conmovida a las preguntas de la prensa y ha hablado de su profunda relación con la poesía. Ha contado que a los 12 años viajó a un internado en Francia y que la “deslumbró” la manera en que los maestros planteaban la poesía en aquel lugar, “el contacto con el sonido”. Y gracias a esa experiencia, desde muy temprano comenzó a ver la escritura con interés. “Fue una enorme sorpresa saber que en la posibilidad de escribir se unía el sonido, los sentidos y que me llevaba a lugares que desconocía”, ha explicado.

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Coral Bracho en la FIL Guadalajara

Para Bracho la poesía es un medio que permite a la gente acercarse, ver la realidad con otros ojos, una posibilidad que, dice, la ha fascinado. “Mis primeros poemas son largos y guiados por un ritmo, por sonido, movimientos del lenguaje, que me descubrían cosas que no sabía que existían”, ha dicho esta mañana por videoconferencia. Bracho ha escrito poemas con una profunda carga política y social, pero también profundamente humanos, como el libro resultado de la experiencia vivida con su madre, que sufrió de alzhéimer. Esa experiencia, ha dicho, la conmovió mucho. “Me permitió comprender a qué grado la enfermedad es una forma de estar en el mundo que se acerca mucho al de la niñez, ver el mundo como algo nuevo, sorprendente”, ha explicado. “Los poemas de este libro hablan de lo que yo veía que ella hacía, de lo que imaginaba que ella sentía. Me di cuenta de que había una relación con el mundo muy hermosa, porque todo es sorprendente”, ha agregado.

Durante su intervención, la autora ha defendido la poesía y apelado a que los lectores se acerquen a ella. “La idea que se tiene de la poesía es que es algo extraño, que no se entiende bien, pero si la gente se acercara a lo que es la poesía tendrían muchos momentos de deslumbramiento. La poesía libera al lenguaje de todas las limitaciones que le hemos puesto en la vida cotidiana, que lo desgastamos”, ha dicho. Para ella, la poesía “es una forma de expresión que va tan al fondo de las cosas, de los sentimientos, que es crítica y analítica, que toca a otras mentes. Si la gente tuviera más contacto con la lectura sería más sensible, perceptiva, daría más opciones para salir de la situación en la que estamos”, ha recomendado.

El jurado ha destacado en su fallo que le otorga a Bracho el premio por “su continuada indagación en la politicidad de la poesía y el peso de la palabra escrita”. Lo han integrado Antonio Sáez Delgado, Ignacio Sánchez Prado, Javier Guerrero, Oana Fotache Dubălaru, Sandra Ozzola, Michi Strausfeld y Vittoria Borsò.

Sensible, delgada y frágil, Bracho no ha dejado de sonreír durante la conferencia de prensa, emocionada por recibir un premio que no esperaba y que se entrega muy pocas veces a poetas. El anterior fue David Huerta, recientemente fallecido. Es por eso que durante su intervención, Bracho ha hecho una defensa de la poesía y un alegato para que la gente la lea, se sumerja en ella y se deje sorprender. Ha criticado la inteligencia artificial, y ha dicho que no podrá nunca encargarse de la producción poética. “No me preocupa la inteligencia artificial con relación a la poesía. Podrá copiarla, pero lo que realmente toca la poesía en el ser humano en términos de libertad, de emociones, difícilmente lo va a entorpecer la inteligencia artificial”, ha afirmado. Y a los lectores les ha dicho: “Que se abran a la poesía para ver regiones nuevas de la sensibilidad y la inteligencia, a las que de otra manera no tenemos acceso. La poesía nos abre caminos, la capacidad de penetrar en los problemas vitales y nos acerca a la realidad de una manera nueva, que nos sorprende y que nos hace ver la vida todos los días como algo nuevo, deslumbrante, intenso y vital”.

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