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Citlalli Hernández: “El Poder Judicial es el que tiene más resquicios machistas y patriarcales”

La secretaria de las Mujeres de México reflexiona sobre los problemas de su cartera y marca las prioridades de su mandato: “reducir la violencia de género”, “prevenir sus causas” y “provocar un cambio cultural” que normalice la igualdad

Citlali Hernández
Citlalli Hernández en Ciudad de México, el 27 de enero.AGGI GARDUÑO
Almudena Barragán

Citlalli Hernández (Ciudad de México, 34 años) es la primera secretaria de las Mujeres en más de 200 años de historia moderna en México. “Una conquista histórica”, como ella misma señala y un cambio estructural en la Administración Pública Federal que eleva a rango ministerial los asuntos de las mujeres, más de la mitad de la población. Hernández recibe a EL PAÍS en la sede de la nueva Secretaría, el mismo edificio que albergó hasta el año pasado el Instituto Nacional de las Mujeres, creado en 2001 y que tuvo poca capacidad para incidir en la política pública. La secretaria señala que las prioridades durante su mandato serán “reducir la violencia de género”, “prevenir sus causas” y “provocar un cambio cultural” que normalice la igualdad en el país y mejore la calidad de vida de las mexicanas.

El nacimiento de la Secretaría de las Mujeres (Semujeres), sin embargo, llega marcado por un presupuesto reducido de unos 2.000 millones de pesos (97 millones de dólares) que limitará su capacidad de acción. Especialistas y organizaciones han denunciado los riesgos que los recortes en el gasto pueden tener en el combate contra la violencia machista o la salud sexual y reproductiva. En un momento en el que Estados Unidos vive una deriva conservadora con el segundo mandato de Trump y retrocede en sus políticas de igualdad y derechos humanos, el Gobierno de Claudia Sheinbaum, la primera presidenta en la historia del país, ha tratado de hacer lo contrario blindando en la Constitución la igualdad sustantiva y la igualdad salarial como primer paso.

México, sin embargo, sigue siendo un país con una deuda histórica con las mujeres. 10 de ellas son asesinadas cada día y otras siete son desaparecidas. La impunidad en los delitos machistas ronda el 95% y solo una de cada 10 se atreve a denunciar a su agresor. La desigualdad, la pobreza, la falta de acceso a la educación y a la salud son otros asuntos pendientes. Sheinbaum apuesta con Hernández por un perfil joven, partidista y cercano a las bases de Morena. La nueva secretaria fue antes senadora y secretaria general del partido. Dice que la nueva Secretaría buscará aplicar una “visión de género transversal” a todo el Gobierno. “Los asuntos de las mujeres no son temas aislados. Tienen que ver con economía, agricultura, cultura, turismo...”, asegura.

Pregunta. ¿Qué va a cambiar en México con la nueva Secretaría de las Mujeres?

Respuesta. El objetivo más profundo es que al finalizar este sexenio, las niñas y las jóvenes tengan mayor perspectiva de futuro, igualdad y paz que la que tuvimos nosotras, nuestras madres o nuestras abuelas. Que México alcance esa igualdad tan soñada y logremos prevenir, atender y combatir la violencia. Sabemos que en seis años será imposible acabar con ella por completo, pero si logramos una mejor perspectiva, me parece que el objetivo de la presidenta habrá cumplido su cometido.

P. ¿Cómo va a enfrentar estos desafíos la Secretaría de las Mujeres?

R. Mi objetivo es dialogar con las demás dependencias como iguales y tener incidencia. Cada peso que se destine a un programa en economía, en agricultura, en energía, debe tener una visión de género detrás. La presidenta nos ha encargado la prevención y la construcción de una sociedad donde no se normalice la violencia.

P. Según el Observatorio Nacional Ciudadano del Feminicidio, en México solo el 25% de las muertes violentas de mujeres se investigan como un feminicidio. ¿Cree que existen más asesinatos por razones de género que los que conocemos?

R. Sí. Conforme logremos dialogar, capacitar y echar a andar más fiscalías especializadas en feminicidios, los datos subirán. [Existe] un subregistro porque hay lugares donde no está bien tipificado el delito de feminicidio o porque las personas juzgadoras deciden investigar como homicidio algo que en realidad fue un feminicidio. Será importante atender esto porque muchísimos casos quedan en la impunidad y muchos agresores, sueltos.

P. México tiene una legislación extensa y, sin embargo, nos siguen matando y nos matan mucho, secretaria. ¿Usted a qué cree que se debe esto?

R. La mayoría de ellos está ligado a una mala procuración de justicia. En el Poder Judicial, los ministerios públicos y las fiscalías es donde más deuda hay con las mujeres. Conocemos casos de jueces y juezas que otorgan amparos a agresores o que emiten sentencias sin perspectiva de género que revictimizan a las mujeres. Cuando hay impunidad, hay un permiso implícito para la violencia. En este país hay impunidad con las mujeres y la justicia, a veces, es para quien puede pagarla, fundamentalmente los hombres.

P. La presidenta habló de tener fiscalías especializadas en feminicidios en todos los Estados. ¿Cuándo tienen previsto que esto suceda?

R. Dependerá un poco de los presupuestos estatales y de la voluntad que tengan las fiscalías. Sin embargo, creo que hay una voluntad política en sintonía con la de la presidenta.

Claudia Sheinbaum y la secretaria de las Mujeres en la presentación de la campaña contra la violencia machista, el 25 de noviembre de 2024.
Claudia Sheinbaum y la secretaria de las Mujeres en la presentación de la campaña contra la violencia machista, el 25 de noviembre de 2024.Mario Guzman Mario Guzmán (EFE)

P. Usted ha dicho que las alertas de género deben replantearse para tener una mayor funcionalidad, ¿en qué sentido? ¿Van a desaparecer?

R. Necesitamos fortalecerlas, no desaparecerlas. Hacer un corte de caja de qué tanto han servido y dónde hay posibilidades de mejora en un intercambio con las organizaciones y las autoridades. Al emitir una alerta de género hay una serie de recomendaciones que pocas veces o casi nunca se cumplen y entonces lo que se mide es qué tanto se cumplieron, pero no necesariamente qué tanto disminuyeron la violencia.

P. ¿Cree que la justicia en México es machista o se aplica bajo una perspectiva machista?

R. Creo que el Poder Judicial es el que tiene más resquicios machistas y patriarcales. Tiene que reconocerlo y tiene que asumir un cambio profundo que cambiará la vida de muchísimas mujeres.Desde la Secretaría yo seré muy insistente en dialogar, sensibilizar e insistir al Poder Judicial que tiene una gran deuda con las mujeres y que puede irla saldando con pequeños cambios: el cumplimiento de la ley, asumir perspectiva de género en las sentencias...

P. La Red Nacional de Refugios para mujeres víctimas de violencia denuncia que este año tendrán un recorte de 21,8 millones de pesos. ¿Qué puede decir usted al respecto?

R. No hay un recorte hacia los refugios. Nosotros le pedimos a Hacienda que el presupuesto destinado a refugios quedara prácticamente intacto. Me parece que es donde menos tiene que haber un impacto porque estamos hablando de vidas de mujeres en situación de violencia. Queremos que los Estados fortalezcan la labor de los refugios.

P. Con el paso de la Comisión Nacional para Prevenir la Violencia (Conavim) a su Secretaría, varias trabajadoras denuncian que se han quedado sin su puesto. ¿En qué punto se encuentra la negociación?

R. Ha sido un proceso complejo. Todo cambio en el Gobierno tiene sus impactos administrativos en cuanto a la integración del personal. La subsecretaria de Atención del Derecho a la Vida Libre de Violencias ha estado platicando con ellas para tratar de hacerles una propuesta. Tenemos una limitante y es el número de plazas, los nuevos sueldos, etcétera. Pero, nuestro objetivo es tratar de coadyuvar y garantizar, si bien no estuvo del todo en nuestras facultades, que a quien haya que darle alguna otra alternativa desde su posición de servicio profesional de carrera se le pueda dar.

P. ¿Cree usted que hay que sacar el delito de aborto de los códigos penales?

R. Sin duda. Criminalizar a una mujer por tomar una decisión sobre su cuerpo es algo injusto, ilógico e ilegal. Estoy convencida de que durante este sexenio el derecho a decidir sobre el cuerpo de nosotras será garantizado en todas las entidades de la República.

P. ¿Por qué el Senado no ha probado la ley del Sistema Nacional de Cuidados aún?

R. Creo que han priorizado otras reformas, pero estoy convencida de que tiene que discutirse. En unos días instalaremos una mesa intersecretarial para hacer un diagnóstico de la capacidad en el Gobierno de México que nos permitirá construir objetivos que se traducirán en ese sistema progresivo de cuidados. Hay que llegar a una serie de consensos entre gobiernos, sociedad civil, legisladores y empresas.

P. ¿Se considera usted feminista?

R. Sí, yo soy feminista. No es mi primera causa, como quizás la de muchas mujeres jóvenes en este momento. Yo inicié en diversas causas como activista, desde la izquierda. Pero en el camino, es inevitable no volverse feminista.

P. ¿Por qué?

R. Empiezas a cuestionar un sistema económico y político y te das cuenta de que hay una percepción profundamente patriarcal también en la izquierda. La izquierda nunca se asumió feminista, aunque siempre estuvo llena de feministas. Conforme fui asumiendo responsabilidades, me di cuenta de que a las mujeres todo nos cuesta el doble. No puede haber una transformación de la realidad, de la sociedad o del sistema político y económico sin una visión feminista. No podemos construir una sociedad más igualitaria si no luchamos por los derechos de las mujeres.

P. Estos últimos años ha habido un distanciamiento entre las feministas más institucionales en el Gobierno y las feministas de los movimientos sociales, por así decirlo. ¿Por qué cree que ha sucedido eso?

R. Pienso que en la primera etapa [de la cuarta transformación] quizá no se dio el mejor diálogo porque era la primera vez que las feministas de izquierda llegaban al poder y muchas no entendíamos que nos vieran como los gobiernos que estuvieron durante 80 años, sin embargo, esta Secretaría de las Mujeres será profundamente dialogante. He hablado con distintas compañeras, insisto, simpatizantes y no simpatizantes de la cuarta transformación, y hay una voluntad mutua de poder construir un diálogo y una agenda común.

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Sobre la firma

Almudena Barragán
Periodista de EL PAÍS en México. Escribe sobre temas sociales con perspectiva de género: desigualdad, violencia y feminismo. Ha trabajado en la sección Verne México y en diversos medios españoles y mexicanos, entre los que destacan El Economista.es y El Financiero Bloomberg. Es licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid.
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