El volcán Paricutín y el cráter del fin de los dinosaurios: México aporta cinco sitios de interés geológico para la humanidad
El libro ‘Sitios de interés geológico de Iberoamérica’, publicado a principios de 2025, incluye sitios en el territorio nacional que cuentan con una de las primeras huellas de los nómadas norteamericanos, dunas de yeso y el nacimiento exacto de un volcán


Para conocer la evolución del universo, se miran las estrellas. En la Tierra, la historia está escrita en las rocas. La Asociación de Servicios de Geología y Minería (ASGMI) ha incluido cinco sitios en México de interés geológico para la humanidad en su nuevo libro Sitios de interés geológico de Iberoamérica. Estos parajes son los megacristales de selenita de la mina de Naica, en Chihuahua; el volcán Paricutín, en Michoacán; tsunamita de Chicxulub y el límite cretácico-Paleoceno, en Yucatán; los manantiales del valle de Cuatro Ciénegas y la zona paleontológica de Rincón Colorado, ambos en Coahuila. El libro incluye otros lugares en Argentina, Brasil, Colombia, Chile, Costa Rica, Cuba, Ecuador, El Salvador, España, Guatemala, Paraguay, Perú, Portugal, República Dominicana y Uruguay.
La mina de Naica, una ventana a otros planetas
A 112 kilómetros al sureste de la ciudad de Chihuahua se encuentra la mina de Naica, que fue una de las más importantes en la producción de plomo y zinc desde 1951 hasta 2015, cuando cerró tras una inundación que ocurrió por una falla geológica. El lugar cuenta con unas cuevas que fueron encontradas durante trabajos de exploración en el año 2000. Estas albergan cristales de selenita, mineral de yeso cristalizado, de hasta 18 metros de largo. Dentro de las grutas, las condiciones de temperatura pueden superar los 58º.
El sistema de cavernas de Naica ha permitido el desarrollo de líneas de investigación relacionadas con las condiciones microclimáticas y paleoambientales, que examina la variabilidad natural del clima y sus efectos en la flora y fauna, así como la identificación de microorganismos extremófilos que habitan bajo esas condiciones de temperatura, lo cual tiene su eventual extrapolación en la identificación de formas de vida en otros planetas.
Paricutín, un cono de escoria
El Paricutín es el único volcán que cuenta, literalmente, con acta de nacimiento, según se lee en el libro. Su historia comenzó el 20 de febrero de 1943, duró nueve años y fue ampliamente documentado con ilustraciones, bosquejos, pinturas, fotografías y observaciones vulcanológicas. Nació en un campo de maíz, en las localidades de Paricutín y San Juan viejo Paranguaricutiro, a 25 kilómetros de la ciudad de Uruapan, en Michoacán.
Un cono de escoria es un pequeño volcán que se genera por la acumulación de materiales durante un solo evento con erupciones estrombolianas o de baja explosividad y que contiene gran cantidad de magma solidificada. Su estructura es en forma de colina cónica con pendientes suaves y presenta un cráter en forma de herradura.
Tsunamita de Chicxulub, el fin de los dinosaurios
Hace unos 65 millones de años, un meteorito impactó la península de Yucatán, en la localidad de Chicxulub. Arrasó con la vida de los dinosaurios en el periodo del Cretácico y representa uno de los eventos más devastadores en la historia de la Tierra. El meteorito provocó sismos, flujos de sedimentos, depósitos de escombro eyectados por la colisión y tsunamis.

Incluso al noroeste de Monterrey, Nuevo León, en la cuenca de La popa, se ha encontrado tsunamita del periodo Cretácico. La tsunamita es un compuesto arcilloso creado por el arrastre de diferentes materiales que pueden ser crustáceos, arenas marinas, y grandes bloques de piedras. De acuerdo con el libro, el interés científico por la cuenca es trascendental, ya que contiene en el registro geológico la presencia de diversos huesos y dientes de dinosaurios y mesasaurios, junto con material generado del impacto del meteorito en Chicxulub, que se alzó por los cielos y viajó casi 1.000 kilómetros hacia el norte del país.
Cuatro Ciénegas, un oasis en el desierto
El valle de Cuatro Ciénegas se ubica en el centro de Coahuila, a pocos kilómetros al oeste de la ciudad de Monclova. Se compone de 84.347 hectáreas de área protegida. Su importancia radica en que es uno de los pocos lugares en el mundo donde coexisten los estromatolitos, rocas formadas por microorganismos que son la evidencia de vida más antigua en la Tierra, y una comunidad de fauna heterogénea. Además posee uno de los sistemas acuáticos continentales con mayor diversidad y endemismo en el mundo; y es uno de los cuatro sitios del planeta donde existen dunas de yeso. La región está constituida por montañas en las que predominan rocas mesozoicas del Cretácico y Jurásico.
En Cuatro Ciénegas se han localizado huellas de pisadas humanas que corresponden a los primeros pobladores del norte de México, y son, además, de las pocas impresiones conservadas en el país. Estas civilizaciones dejaron restos arqueológicos como pinturas rupestres, puntas de flecha, hachas de pedernal, metates, petates, huaraches, entre otros.

Rincón Colorado, monumento nacional de los dinosaurios
La zona se encuentra a unos 43 kilómetros al noroeste de Saltillo, Coahuila. Es uno de los puntos de referencia estudiado para recuperar, registrar y generar información sobre los dinosaurios. Fue descubierto de manera fortuita, a finales de 1970, por un buscador de tesoros.
Su exploración y estudio sistemático inició en 1990, y por la cantidad de material paleontológico dentro de un área reducida se denominó como el Monumento Nacional de los Dinosaurios en México, según un boletín publicado por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH). Rincón Colorado cuenta con evidencia de flora y fauna que confirma la existencia de ambientes marinas, transicionales y terrestres de hace 72 millones de años. El lugar está abierto al público en general y el acceso es gratuito.
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