López Obrador, sobre el fallo de la Cofece: “Yo ni esperaba que aprobaran, pero fue un avance”

El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha expresado su beneplácito ante el reciente fallo de la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) sobre la compra estatal de 13 centrales eléctricas a la española Iberdrola. Aunque la autorización aún está sujeta al cumplimiento de una serie de condiciones que deben cumplir los compradores, Mexico Infrastructure Partners y el Fondo Nacional de Infraestructura (Fonadin), el mandatario ha calificado la resolución como un avance. “Yo ni esperaba que aprobarán”, ha dicho este viernes en Palacio Nacional. El presidente ha asegurado, además, que el Gobierno pagará a Iberdrola el próximo 26 de febrero los 6.000 millones de dólares por las plantas.

López Obrador ha aprovechado el fallo para hablar sobre la tensa relación entre su Gobierno y la eléctrica española. “En el pasado, se compraron plantas de una empresa española, Iberdrola, porque era, es una empresa predilecta de los gobiernos neoliberales de México y se le daban muchas facilidades. Iberdrola tenía muy buenas relaciones con políticos del más alto nivel. Me había yo peleado con el señor de Iberdrola y ya cuando firmamos el acuerdo me di un abrazo con él, porque yo estoy aquí para buscar el beneficio del pueblo, no estoy aquí para pelearme y dicho sea de paso se portaron bien y vamos a pagarles el 26 de este mes”, dijo.

En el marco de esta transacción en curso, López Obrador ha cargado una vez más contra el regulador antimonopolios mexicano, al asegurar que la Cofece fue creada por las propias empresas para proteger sus intereses. “Ayer la Cofece autorizó la compra e impuso limitaciones de que las plantas no pasen a la Comisión Federal de Electricidad (CFE), porque si no la CFE se convierte en un monopolio, ese es el argumento o la excusa, entonces vamos a idear un mecanismo para cumplir con la Cofece, que espero que no dure mucho”, dijo López Obrador en alusión a la reforma que ha enviado recientemente al Congreso para desaparecer este y otros organismos autónomos de control.

El Ejecutivo ha hecho hincapié que con esta compraventa, pactada en 6.000 millones de dólares, la Comisión Federal de Electricidad tendrá más del 60% de la capacidad de la generación eléctrica del país. La operación incluye 12 centrales eléctricas de ciclo combinado, con una generación de 8.436 megawatts, y un parque eólico en Oaxaca de 103 megawatts. En este caso, la CFE operará los activos, pero no será el dueño de las plantas.

La empresa privada Mexico Infrastructure Partners FF será la dueña de los activos. Como operador, la CFE no obtendrá un ingreso directo, sino una contraprestación fija o variable sobre la energía generada. Desde el inicio de este mandato, el Ejecutivo ha buscado fortalecer a las empresas energéticas como la CFE y Pemex a través de este tipo de compras y de capitalizaciones directas para sanear sus finanzas.

El Gobierno ya da por hecha la adquisición de las 13 centrales eléctricas. Mientras que la Cofece ha resuelto que la adquisición de este paquete eléctrico dependerá de algunos compromisos. Entre las condicionantes, las plantas de generación deberán operar de manera independiente en el mercado, deberán evitará intercambios de información sensible o estratégica entre competidores. Además, el Fondo Nacional de Infraestructura debe reducir su participación en la compra a un máximo de 51% en un plazo de 24 meses, una orden que obligará a Mexico Infrastructure Partners a levantar capital de otras fuentes de financiamiento. Una vez que las partes acepten de manera expresa e incondicional las condiciones de la Cofece, esta concederá, finalmente, su plena autorización.

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