¿Qué le vende México a EE UU? Cuatro gráficos para entender a qué Estados y productos mexicanos afectarían los aranceles de Trump

El plan del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de imponer un arancel generalizado del 25% a las importaciones desde México está de momento en pausa —luego de negociar con el vecino del sur medidas para blindar la frontera contra el narcotráfico y la migración—, pero sigue siendo una amenaza en el mediano y largo plazo que, de concretarse, precipitaría a al país latinoamericano a una recesión. La coerción económica ya le ha funcionado en el pasado al mandatario estadounidense para obtener concesiones de parte de México. El intercambio comercial entre ambos países es muy robusto. Estados Unidos es el principal destino de las exportaciones de México y México es el principal proveedor de EE UU, seguido de China. Los especialistas señalan que aún está por verse cómo se repartirá el costo de los aranceles entre los dos socios comerciales y también, a nivel subnacional, cómo impactará económicamente a los Estados mexicanos cuyos productos van al vecino del norte.

A nivel macro, el intercambio comercial total entre ambos países ascendió a 720 mil millones de dólares en 2023, según datos oficiales de la Secretaría de Economía federal. México exportó a Estados Unidos bienes con valor de 467 mil millones de dólares. A su vez, las importaciones desde ese país tuvieron un valor de 253 mil millones de dólares. EE UU recibe el 83% de las exportaciones mexicanas, y vende a México el 40% de las importaciones del país latinoamericano.

Los productos que más vendió México a Estados Unidos en 2023 están englobados en el sector “máquinas”, por un monto de 171.000 millones de dólares (el 39% del total de exportaciones mexicanas a EE UU). Esa categoría incluye —en orden de ventas— máquinas y unidades de procesamiento de datos; alambres y cables; teléfonos; monitores y proyectores; maquinaria para aire acondicionado; refrigeradores; motores y generadores, entre otros (el sector “máquinas” está conformado por 125 tipos de productos).

Esa es una industria bastante diversificada en México. El 78% de las exportaciones de esos bienes que van a EE UU se concentra en siete Estados (en orden de participación): Chihuahua, Nuevo León, Baja California, Tamaulipas, Ciudad de México y Jalisco.

El segundo gran grupo de productos más exportados a Estados Unidos corresponde al sector del transporte. Las ventas en este rubro alcanzaron en 2023 un monto de 123.000 millones de dólares (el 28% del total de exportaciones al vecino del norte). Dicha categoría engloba partes y accesorios de vehículos automotores; automóviles y otros vehículos para transporte de personas; vehículos para transporte de mercancías; tractores; remolques y semirremolques, y vagones para trenes, entre otros.

Esta industria también está diversificada en el país latinoamericano. Nueve Estados concentran el 83% de las exportaciones de esos bienes a EE UU: Coahuila, Querétaro, Guanajuato, Ciudad de México, Nuevo León, Puebla, Chihuahua, Tamaulipas y San Luis Potosí. Varias empresas extranjeras de autos han instalado sus armadoras, precisamente, en esos Estados.

En conjunto, el comercio de productos de maquinaria y transporte suma el 67% de las exportaciones totales a EE UU. El hecho de que Estados como Chihuahua, Nuevo León, Tamaulipas y Ciudad de México coincidan en ser grandes vendedores en los dos rubros confirma la vocación propiamente industrial de sus economías.

Las exportaciones de México a su socio comercial del norte se complementan con la venta de instrumentos (de laboratorio, médicos, de peso y medición, musicales); vegetales (frutas, verduras, granos, cereales); rieles (estructuras de acero para edificios, candados y cerraduras, tubos, laminados, braseros y hornillos); “diversos” (muebles, equipos de iluminación, equipos de gimnasio, consolas de videojuegos); plásticos y cauchos (material para embalaje, neumáticos); productos alimenticios (alcohol etílico, jugos, salsas, agua, chocolate, azúcar); textiles; productos químicos; minerales; productos de origen animal (ejemplares vivos, carnes, pescado, leche, miel); papel; calzado; madera; pieles; arte y antigüedades.

La fuerza de los Estados

Visto a nivel subnacional, los Estados que más venden a EE UU son Ciudad de México (18% del total nacional), Chihuahua (15%), Nuevo León (13%), Baja California (12%), Jalisco (7%) y Tamaulipas (6%).

Ciudad de México es líder en la exportación de vehículos para el transporte de mercancías, automóviles y tractores, así como de aceites de petróleo. Chihuahua vende ante todo máquinas y procesadores, alambres y cables eléctricos e instrumentos utilizados en ciencias médicas. Nuevo León equilibra sus exportaciones entre los automóviles y accesorios para vehículos y los cables eléctricos, procesadores, equipo de aire acondicionado y refrigeradores.

Baja California vende a Estados Unidos monitores y proyectores, seguidos de vehículos para el transporte de mercancías y los instrumentos para ciencias médicas. Jalisco se centra en la exportación de teléfonos, automóviles, alcohol etílico, frutas y nueces, y procesadores. Tamaulipas diversifica sus ventas entre los monitores y proyectores, accesorios para vehículos, instrumentos para ciencias médicas, procesadores y cables eléctricos.

Hay Estados que, si bien no figuran en la lista de los principales exportadores a EE UU, destinan una parte importante de su producción al comercio con ese país. Es el caso de Sinaloa, que vende principalmente tomates, pepino, carne bovina y mariscos; Chiapas, que exporta fundamentalmente plátano y café; Colima, que comercia melón, sandía, papaya, cítricos y plátano; y Oaxaca, que envía alcohol etílico y varios frutos frescos.

Michoacán merece una mención aparte. Su producto estrella, el aguacate, convierte a ese Estado del Pacífico mexicano en una especie de monopolio exportador nacional y global. En 2023, Michoacán vendió al mundo 2.862 millones de dólares del preciado vegetal; el 92% se dirigió a EE UU. Otros vendedores subnacionales de aguacate, como Jalisco, Ciudad de México, Nayarit y Estado de México, están muy atrás en la lista de competidores. El volumen de lo que exporta Michoacán al mundo triplica a naciones enteras como Perú, el segundo vendedor, y cuadruplica a Países Bajos, el tercero en la lista.

Las ventas de aguacate de Michoacán a Estados Unidos han aumentado más de un 100% entre 2014 y 2023, al pasar de un monto valuado en 1.261 millones de dólares a 2.629 millones. El Super Bowl, el evento deportivo más popular de EE UU, que se celebra este domingo, ha disparado la demanda del fruto verde. No todo es, sin embargo, positivo en torno a su cultivo. El daño ambiental y el crimen organizado están en la base del millonario negocio.

Los platos rotos

En el escenario de que el Gobierno de Trump haga efectivo el arancel general sobre los productos mexicanos, quedará por ver cómo se repartirá el costo agregado entre las dos partes de la ecuación, apunta la académica e investigadora Viri Ríos. “En la teoría económica, cualquier incremento en costos, como es un arancel, que es un costo de exportación, regularmente se divide entre el productor y el comprador. Y la forma en la cual regularmente se determina quién lo va a pagar, es decir, si lo van a pagar los compradores de Estados Unidos o los productores mexicanos, es dependiendo de quién tiene mayor necesidad del bien”, explica en entrevista.

Ríos apunta que hay algunos bienes respecto de los cuales México tiene casi el control total de la oferta global, como el aguacate. Ello forzaría a EE UU a asumir el costo del arancel. En cambio, tratándose de bienes que no solo produce México, el comprador puede decidir acudir a otros mercados. En esa competencia contra otros vendedores globales, el costo del arancel tendrían que asumirlo los Estados mexicanos productores. “Habría que ver qué porcentaje de la economía de cada Estado es de exportación. Los Estados eminentemente exportadores que compiten con otros países exportando sí se verían afectados”, señala Ríos.

La analista puntualiza que, si bien más del 80% de las exportaciones de México van a Estados Unidos, la economía nacional no depende enteramente de esas ventas. Ríos apunta que solo una tercera parte de la economía mexicana corresponde a las exportaciones; el resto se distribuye entre el consumo interno, el gasto de gobierno y las inversiones. La Administración de Claudia Sheinbaum apuesta a que Trump retire a amenaza arancelaria y que el alivio de la presión económica sea duradero.