Sheinbaum enfila la recta final con confianza tras el segundo debate: “Vamos a ganar el 2 de junio”

La candidata presidencial de Morena reclama a su principal rival, Xóchitl Gálvez, que la calumnie: “Se puede bajar más en las encuestas cuando se pierde la dignidad”

Claudia Sheinbaum en Ciudad de México, el 29 de abril.Sashenka Gutierrez Sáshenka Gutiérrez (EFE)

La candidata presidencial de Morena, Claudia Sheinbaum, ha enfilado la recta final del proceso electoral con más confianza que ayer. Después del segundo debate, en el que todos sus simpatizantes le aseguran haber ganado, a la aspirante le quedan 34 días para que el destino le dicte si será o no la próxima presidenta de México y la primera mujer en llegar...

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La candidata presidencial de Morena, Claudia Sheinbaum, ha enfilado la recta final del proceso electoral con más confianza que ayer. Después del segundo debate, en el que todos sus simpatizantes le aseguran haber ganado, a la aspirante le quedan 34 días para que el destino le dicte si será o no la próxima presidenta de México y la primera mujer en llegar a ese cargo. Los tres nominados celebraron la noche de este domingo haber ganado el segundo debate, pero Sheinbaum no se ha dejado convencer por el optimismo que reina en el frente opositor, que creen que el encuentro alimentó sus esperanzas. “Ganamos el debate. Me siento muy satisfecha y contenta del desempeño”, aseguró a la salida la candidata guinda. Y lanzó una granada a su principal rival, Xóchitl Gálvez: “Se puede bajar más en las encuestas cuando se pierde la dignidad”. La resaca de este lunes trajo consigo algún reclamo. La sucesora de Andrés Manuel López Obrador en el partido reclamó que su contrincante se haya aferrado a las calumnias y no haya profundizado en la discusión.

Las cinco semanas que tiene Sheinbaum frente a ella serán definitorias. En el segundo encuentro, muchos hablaron de la pose más relajada que había tenido su rival. Pero a Sheinbaum igualmente se la pudo ver confiada en varios momentos. Las descalificaciones y los ataques no solo fueron, también vinieron. En un repaso este lunes de lo vivido en los Estudios Churubusco, la candidata guinda reprochó en una entrevista para Radio Fórmula que Gálvez la haya calumniado y no haya desarrollado sus propuestas. “Recibimos calumnias, calumnias, calumnias, calumnias, entonces pues hay que concentrarse también en los logros y en las propuestas”, dijo al periodista Ciro Gómez Leyva.

Posteriormente, en una entrevista con Joaquín López Dóriga en la misma radio, la candidata de Morena dio respuesta a algunas de las acusaciones que le hicieron en el debate. Sobre una casa “que se robó”, según Gálvez, dijo que había vivido allí por más de 30 años y que con su antigua pareja decidieron dejarla a nombre de su hija. Sobre una empresa de la que es socia que, de acuerdo a la opositora, ganó contratos del Gobierno, Sheinbaum dijo la había heredado de su padre y que nunca habían recibido contratos de la Administración pública. Y acerca de que su familia había salido en la investigación de los Panamá Papers, la nominada detalló que había sido su abuelo que abrió una cuenta en el extranjero, pero aseguró que era “una gente muy honorable” que siempre pagó sus impuestos.

El segundo debate, con menos dificultades y fallas que el primero, provocó en general una sensación de aprobación por parte de los candidatos. Sheinbaum lo celebró así en la noche del domingo, en una pequeña conferencia de prensa al finalizar el evento. Ahora queda un tercer encuentro, frente al que el equipo guinda se prepara para ataques más frontales por parte de la oposición, que dará sus últimos manotazos con el objetivo de arrebatar votos o dar vuelta la contienda. El último cara a cara será un formato nuevo, dispuesto para que haya más cruces frontales, con los desafíos que implica para cada aspirante. Pero la aspirante guinda está concentrada y sabe que las encuestas dictan una preferencia —aplastante algunas— a su favor. Solo le queda cuidar los detalles, que nada que pueda hacerle daño a su imagen se salga de control en estas semanas.

“Cuando uno tiene certeza de lo que ha hecho en la vida, porque yo tengo una vida de honestidad en la academia, como servidora pública”, señaló este lunes Sheinbaum en la entrevista en Grupo Fórmula. “La gente lo sabe, no tengo absolutamente nada que esconder”. Además de sus logros, a la candidata guinda le ha servido hasta ahora colgarse las medallas de su movimiento, y de López Obrador, que continúa con una aprobación cercana al 70%. Por eso, la noche del domingo sacó a relucir algunos de los proyectos del presidente, que tras el primer encuentro se había mostrado molesto porque no se habían destacado lo suficiente sus logros, y tras el segundo dijo que todo “estuvo muy bien”.

Excepto un percance con una imagen de Sheinbaum con seis dedos en una mano, el postdebate de la candidata fue impoluto. Se concentró nuevamente en los números, que es donde la cancha se inclina a su favor. La candidata compartió una recopilación de las encuestas publicadas en múltiples medios de comunicación que le daban la victoria del segundo encuentro. A la imagen le acompañaba un mensaje: “¡Y también vamos a ganar el 2 de junio!”

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