Cervezas, porros y rap: Álvarez Máynez consagra su cierre de campaña a los jóvenes
El candidato de Movimiento Ciudadano se despide con un breve mensaje durante un concierto dedicado al electorado más joven a quien ha dirigido su campaña desde el inicio
Cerveza, porros, rock, punk y rap corrieron en el cierre de campaña de Jorge Álvarez Máynez. El candidato de Movimiento Ciudadano (MC), ha consagrado su acto final a los jóvenes, uno de sus objetivos más claros desde que inició la carrera electoral. “Este país va a cambiar, nunca más vamos a tener en la cárcel a un joven por fumar marihuana o a una mujer por decidir sobre su cuerpo”, dijo durante un breve mensaje frente a sus seguidores en lo que llamó el Máynez Capital Fest, su último acto proselitista horas antes del inicio de la veda electoral, más parecido a un concierto que a un mitin.
La aparición de Máynez fue al puro estilo de un rockstar, en el escenario encendido por la fiebre que dejaron los músicos que con ritmos de punk, rock y rap pusieron a saltar y corear a los millennials y centennials, a los que dedicó su campaña, los que lo hicieron superar el 5% de la preferencia electoral con la que arrancó su improvisada carrera por la presidencia hace tres meses. “Les demostramos que no es que no nos interese la política, no nos interesa su política”, lanzó ante los gritos frenéticos de sus seguidores.
La cerveza se sirvió a discreción a los asistentes, en su mayoría preparatorianos y universitarios, que se dieron cita en el auditorio BlackBerry en Ciudad de México. Algunos atendieron la convocatoria genuinamente por el acto político, otros, los más, para ver a su artista favorito. En medio de la fiebre juvenil también se encendió uno que otro porro de marihuana que en minutos envolvió el ambiente.
Porter, Aczino Penny Pacheco, Yoga Fire y Dee, entre otros, fueron el cártel que atrajo a la población más joven del electorado. “Ya nos llamaron la atención, que están fumando sus chingaderas, espérense a la salida”, se escuchó decir al rapero Yoga Fire desde el escenario, a lo lejos tres estelas de humo se distinguían entre la multitud de poco más de 3.000 personas —la capacidad del auditorio—. Casi simultáneamente los jóvenes envalentonados y haciendo honor al “no habrá cárcel para quien fume marihuana”, la promesa más repetida por Máynez, fueron echados del recinto.
Las horas de espera para el arribo del candidato no pesaron a los impacientes asistentes. La recompensa fue la presentación de algunos de sus artistas antes de cualquier discurso político. En el lobby del recinto se repartían camisetas, gorras, vasos, peluches y decenas de ejemplares de México Nuevo, el libro recién publicado del aspirante emecista, el tercero a mucha distancia en las encuestas.
Cinco minutos bastaron para que el candidato fosfo, fosfo cerrará el evento. “Mi campaña la hicieron los niños, las niñas, los adolescentes, los jóvenes y este festival es para darles las gracias”, dijo. Casi de inmediato deslizó lo que se entendió como el preludio de su derrota. “El día de mañana podría yo estar o no estar aquí pero el cambio no lo va a hacer un presidente, el cambio lo van a hacer ustedes”, dijo, mientras lo interrumpían los gritos de “¡Presidente!”, “¡Presidente!”.
La propuesta de un país feliz fue la última promesa de campaña del candidato fosfo, fosfo, marcada por el accidente la semana pasada en uno de sus actos en Monterrey con un saldo de 9 muertos y más de 200 heridos. El emecista que salió del anonimato gracias a su exitosa campaña en redes sociales y lo pegajoso de su canción Máynez, Máynez, Máynez. Presidente Máynez, que cuajó sobre todo entre la juventud. “Este país va a ser un país feliz y para ser felices: la música, los conciertos, el derecho a la felicidad, van a ser una normalidad”, se despidió.
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