El abuelo Avelino y el anuncio de Vox de la Navidad
Cómo será la historia de España que hasta la formación de Santiago Abascal pasa ya de contarla en sus redes sociales
Hay mañanas sorprendentes. Los franceses el otro día ―a través de la biblia deportiva del diario L´Equipe― se quejaron de que el primer gol de Messi en la final del Mundial era ilegal. Resulta que los futbolistas argentinos que estaban en el banquillo entraron al campo a celebrarlo antes de tiempo, y eso está prohibidísimo. Tanto, que han abierto una queja formal en una plataforma de recogidas de firmas en Internet pidiendo ―ojo aquí― la repetición del partido. Bien. En solo unas horas recogieron 300.000 estampas. Pero ―ay, La Marsellesa― los argentinos se han enterado de semejante recolecta de autógrafos y uno de ellos ha abierto otra petición, pero un poco más directa: “Francia, dejá de llorar”. Ya llevan 700.000 firmas. Andá pallá, Macron.
En fin. Son días raros. Este mismo sábado, cuando España ―mejor dicho, lo que queda de España, si es que queda algo, porque tampoco hay que olvidar que este mes hemos tenido días con dos golpes de Estado al mismo tiempo; se dice pronto, se pasaron rápido― bueno, pues cuando los españoles estaban preparando el almuerzo y parte de la cena de Nochebuena, Okdiario publicó un mensaje desconcertante en Twitter. Cortito. Sencillo: “Algunas personas se creen sus propias mentiras”. La noticia decía que si uno se daba cuenta de que se estaba contando mentiras a sí mismo, era muy importante buscar ayuda para enfrentar la realidad de una manera “saludable”. El tuit generó bastante revuelo. A saber los motivos.
No. No fue un 24 de diciembre al uso. Un rato antes del discurso del Rey, bueno, de los discursos que hacen algunos periodistas del discurso del Rey ―algún día tocará abrir este melón también porque aquí el Rey habla una vez al año y hay gente que dice cosas que el Rey no ha dicho, pero que, por lo visto, quiere decir. Ha llegado la hora de que el Rey hable también el 25 de diciembre por la noche para explicar si lo que no dijo el 24, pero se dice que dijo sin decir, lo diga, ¿no? Mejor que no. Mejor el 26―. El caso es que Vox ―vaya giro― publicó también ese día en sus redes ―vaya sábado― un anuncio navideño con el señor Avelino de la serie de Escenas de Matrimonio, de Pepa y Avelino, que emitía Telecinco después del informativo de la noche.
Bueno, pues Avelino aquí ejerce de abuelo español sentado en una mecedora mientras su nieto, de unos ocho años, mueve figuritas del portal de Belén en una escena que transcurre en un salón navideño. El niño coge entonces a uno de los Reyes Magos ―no es Baltasar, por supuesto―, y le pregunta: “Oye, abuelito, ¿me puedes hacer un favor?”. Y Avelino, sonriente, responde lo que todo abuelo diría a su nieto ante una pregunta de estas características, solo que Vox añade de fondo una música de piano enternecedora: “¿Qué quieres?, ¿que te cuente más de la historia de España?, ¿la historia que hicimos juntos?”. ¿Qué iba a querer el nieto?, ¿Gusanitos? El niño, por lo que sea, deja por un momento las figuritas y suelta: “Sí, pero luego”. Cómo será la historia de España que hasta Vox pasa ya de contarla.
El caso es que el pequeño ―pongamos que Pedrito, porque esas preguntitas solo las hace un chavalín que se llama Pedrito― le dice a su abuelo que necesita ayuda para escribir la carta a los Reyes Magos: “¿Qué quieres abuelito?”. Y Avelino, un pelín envalentonado, se levanta del sofá y, cual sargento militar, vocifera: “¿Yo? ¡Elecciones generales! ¡Yo lo que quiero es votar!”, a lo que el nieto contesta dubitativo: “Vale. ¿Generales es con ge o con jota?”. Con ge de generalísimo, Pedrito, leñe.
Unidos, todo es posible...
— VOX 🇪🇸 (@vox_es) December 24, 2022
💫 ¡FELIZ NAVIDAD! 💫 pic.twitter.com/inn3oBUQTA
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