Amnistía y políticas asociales

Los lectores escriben sobre el perdón a los líderes del ‘procés’, la situación de la sanidad pública, los precios del alquiler y el patriarcado

Carles Puigdemont, durante un acto en Bruselas a inicios de septiembre.JOHN THYS (AFP)

En la España actual no todos somos iguales. No todos tienen la misma facilidad del acceso a políticas sociales dignas de vivienda, salud y educación, etcétera. Y esto también es un grave problema constitucional. En 1977 se derogó, sin condiciones, el sistema político franquista. Todo quedó atado y bien atado. Nadie fue juzgado ni condenado, amnistía total y sin condiciones. Muchos progresistas no estuvimos de acuerdo con los términos de la Transición, pero era esto o seguir con una E...

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En la España actual no todos somos iguales. No todos tienen la misma facilidad del acceso a políticas sociales dignas de vivienda, salud y educación, etcétera. Y esto también es un grave problema constitucional. En 1977 se derogó, sin condiciones, el sistema político franquista. Todo quedó atado y bien atado. Nadie fue juzgado ni condenado, amnistía total y sin condiciones. Muchos progresistas no estuvimos de acuerdo con los términos de la Transición, pero era esto o seguir con una España dividida entre oprimidos y opresores. El problema actual más grave de nuestro país no es la posible amnistía a algunos españoles de Cataluña, el problema más grave es la falta de auténticas medidas sociales. El golpe al Estado en Cataluña estuvo fuera de la Constitución, pero duró unos minutos y no hubo víctimas. El golpe de Estado de 1936 duró 40 años, aún hay víctimas en las cunetas y opresores en las iglesias. La amnistía no rompe la Constitución, lo que rompe la Constitución es la falta de políticas sociales justas.

Baltasar Cabezudo Artero. Málaga

Incomprensible

En un hospital público cualquiera de Madrid en el que sigo pendiente de un familiar, la tranquilidad inunda los pasillos de otro larguísimo fin de semana. Puede parecer extraño, ya que el viernes todo era un ir y venir de sanitarios, celadores y de multitud de estudiantes. El número de pacientes en toda la planta es el mismo que había el viernes. La enfermera acaba de entrar en la habitación y le comento que si quiere que salga, pero me pide por favor y algo tímida que si puedo ayudarla, ya que si no fuera por nosotros tardarían horas en atender a los pacientes porque durante los fines de semana están por debajo del 40% de la plantilla habitual. Están hasta arriba de trabajo, no paran, pero aquí nadie pierde la calma ni su sonrisa, ¿de dónde ha salido esta gente?

José Ignacio Vallejo Caldera. Madrid

Cansada

Sé que no estoy sola, sé que hay más españoles que piensan como yo. Estoy cansada de ver cómo el alquiler sube, cómo la compra sube, cómo todo lo que tocas sube. Quiero salir a la calle y gritar que no quiero verme en un futuro viviendo en una tienda de campaña porque es insostenible vivir con un alquiler más elevado que el sueldo que ganamos. Yo no sé otros, pero yo quiero salir y protestar porque quiero proyectar un futuro mejor para todos.

Anna Ainoza Sánchez. Zaragoza

Dinamitar el patriarcado

Soy familia monoparental desde hace 15 años. Leo sobre la situación de una familia en la Comunidad de Madrid cuya beca de comedor escolar necesita la existencia de un padre. ¿Podemos permitir que gobiernen seres que solo creen en la familia basada en una pareja heterosexual? A mí me ocurrió en mi ambulatorio. Para acceder a la carpeta de salud de mi hijo me pidieron la firma de mi marido. Cuando quienes nos gobiernan permiten esto, ¿qué podemos hacer? Nos matan por ser mujeres, con un grado de impunidad absoluta para los asesinos, no nos permiten tener un trabajo digno porque tenemos “cargas familiares”, nos pagan menos que a un hombre por el mismo trabajo... ¿Cuándo vamos a dinamitar esta sociedad patriarcal y machista?

María de la Cruz Miranda. Bilbao


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