Que cada palo aguante su vela
Los lectores escriben sobre el fondo estatal para compensar a las víctimas de abusos sexuales en el seno de la Iglesia católica, la importancia de dar recursos para la atención psicológica y envían una réplica a Luis García Montero por su tribuna en ‘Babelia’
Me asombra leer que el Defensor del Pueblo ha propuesto un fondo estatal de compensación para las víctimas de abusos sexuales por parte de representantes de la Iglesia católica española. ¿Es que la Iglesia católica española de hoy en día no posee bienes suficientes con los que asumir en exclusiva esas posibles compensaciones económicas? ¿Acaso todos los españoles, católicos o no, hemos de asumir ese cargo con nuest...
Me asombra leer que el Defensor del Pueblo ha propuesto un fondo estatal de compensación para las víctimas de abusos sexuales por parte de representantes de la Iglesia católica española. ¿Es que la Iglesia católica española de hoy en día no posee bienes suficientes con los que asumir en exclusiva esas posibles compensaciones económicas? ¿Acaso todos los españoles, católicos o no, hemos de asumir ese cargo con nuestros impuestos? Hablando de este tema con mi marido me recordaba, entre otras cosas, la cantidad de bienes inmuebles inmatriculados por la Iglesia. Solo hay que buscar “perjudicados por las inmatriculaciones de la Iglesia católica en España” en internet para encontrar, en todos los periódicos, información sobre los diferentes pueblos de España que protestan por este asunto. He leído que en algunos países como Francia o Argentina, la Iglesia ha vendido parte de su patrimonio para indemnizar a las víctimas de pederastia. ¿Por qué aquí no?
Conchi Álvarez Duro. Alhaurín de la Torre (Málaga)
Réplica a García Montero
En relación a la Tribuna Libre de Luis García Montero Feminismo manipulado, publicada en Babelia, me acojo al derecho de réplica para efectuar las aclaraciones siguientes: mi relación con García Montero, breve y superficial, era muy escasa cuando ETA asesinó (no “ejecutó”) a Yoyes, crimen repugnante. Desayuné, comí y cené en infinidad de ocasiones con Rafael Alberti, y compartimos esos momentos con muchas personas, nunca con García Montero. Yo no me quedé de asesor de María Asunción Mateo cuando dice que él y otras personas se apartaron de Alberti: yo estaba allí desde mucho antes de que él llegase, nada menos que desde 1976, año en que Alberti y María Teresa León me confiaron la reedición de La historia tiene la palabra, y allí seguí, a su lado, hasta que falleció. Es muy machista pensar que yo esté “detrás” de la publicación del libro de la señora Mateo, mujer de cultura, con trayectoria notable, a quien falta gravemente al respeto, mientras paradójicamente alardea de feminismo, cuando insinúa que necesitaría de ayudas para contar y publicar la historia de su matrimonio. Ese libro y reseñas como la de Anna Caballé le ponen en su sitio y está intentando crear un problema político porque carece de argumentos para defenderse. Por último, conviene recordar que, denunciado por un profesor de la Universidad de Granada, García Montero fue condenado en 2008 por un delito de injurias graves, de manera que ahora está transitando por un camino que conoce.
Gonzalo Santonja Gómez. Valladolid
Salud mental
Es una maravilla la reducción de jornada hasta 37, 36 y hasta las 35 horas. Es magnífico el impuesto a las grandes empresas que en esta crisis van con viento de cola. ¿Qué decir de cambiar aviones sucios por trenes limpios en los viajes cortos? Felicito al posible futuro Gobierno de coalición. ¿Y la inversión en sanidad? Es música para los oídos de casi todos los españoles. Solo una petición más, ya que hablamos de sanidad: hagamos que esta sea la legislatura en la que todo español que lo necesite pueda tener asistencia psicológica de calidad y a tiempo. Con que sea a tiempo, vale.
Víctor Martín Antón. Madrid