_
_
_
_
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Cuida la libertad y la verdad se cuidará a sí misma

El Gobierno apela al reglamento europeo sobre libertad de prensa, que está pensado para evitar cosas que el Gobierno hace o anuncia

Pedro Sanchez
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante el pleno del Congreso en el que ha presentado las líneas generales de su plan de regeneración democrática.Claudio Álvarez
Daniel Gascón

El anuncio sobre la regulación de los medios ha sido tan aparatoso como inconcreto. Quizá no podría ser de otra manera a causa de su naturaleza esquizoide. Como sabemos, la preocupación por las noticias falsas la han generado las noticias verdaderas sobre la esposa del presidente del Gobierno.

Pedro Sánchez apeló a la EMFA, el Reglamento Europeo sobre la Libertad de los Medios de Comunicación, y sus cuatro principios rectores: transparencia, independencia, pluralismo y protección. Las contradicciones entre esos principios y la realidad son evidentes: la EMFA está pensada para evitar cosas que el Gobierno hace o anuncia.

El reglamento busca que haya mayor transparencia en la estructura de propiedad de los medios y el dinero público que reciben. El Confidencial tardó años en obtener información sobre el destino de la publicidad gubernamental en España (y cinco ministerios y dos organismos oficiales todavía se niegan a proporcionar los datos). El reglamento pretende proteger a los periodistas y fomentar la independencia de los medios públicos: en España dirige la Agencia EFE el exsecretario de Estado de Comunicación, preside RTVE una militante del PSOE (dejó el carnet el día del nombramiento) y algunos presentadores lanzan mítines progubernamentales con regularidad.

El reparto de propaganda institucional y el sesgo de las televisiones públicas no son mejores a nivel autonómico. Ahí el Gobierno puede encontrarse otro problema: una cosa es cargar contra las políticas de la Comunidad de Madrid, y otra contra las de otras comunidades, como Cataluña o el País Vasco.

Hay, además, obstáculos técnicos y filosóficos. ¿Es un bulo decir que el fiscal general del Estado está investigado por desmontar un bulo, en vez de decir que es por revelación de secretos? ¿Es un bulo decir que España es el segundo país del mundo con más desaparecidos después de Camboya (o Birmania)? Lo tendría que establecer un comité de expertos, pero sabemos desde la pandemia que el comité no existe: es solo una máscara de la arbitrariedad.

El Gobierno lleva meses atacando a medios para desacreditar informaciones desfavorables. Ayer, el presidente dijo que los bulos son responsables de que el 18% de la población crea que la economía española está en crisis: el pluralismo termina en las opiniones que no nos gustan. Acusó a la oposición de comprar tabloides y líneas editoriales, y prometió 100 millones de los fondos europeos para ayudar a la digitalización de los medios.

Cuida la libertad y la verdad se cuidará a sí misma, decía Richard Rorty. La máxima parece ingenua, pero es mejor que cualquier alternativa y menos naíf que confiar en las buenas intenciones del poder. Eso requiere un soborno.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Daniel Gascón
Daniel Gascón (Zaragoza, 1981) estudió Filología Inglesa y Filología Hispánica. Es editor responsable de Letras Libres España. Ha publicado el ensayo 'El golpe posmoderno' (Debate) y las novelas 'Un hipster en la España vacía' y 'La muerte del hipster' (Literatura Random House).
Rellena tu nombre y apellido para comentarcompletar datos

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_