![Esta es la imagen de cuando todo ha fallado. La enfermera Salamatou Badamassi pesa a un niño ingresado en cuidados intensivos, en Aguié, región de Maradi, al sur de Níger. La sequía extrema y el aumento de precios del cereal y los fertilizantes por la guerra de Ucrania aboca a media África a una crisis de hambre sin precedentes.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/VZUIR623ZNNWBCA4N45CGVW2YU.jpg?auth=ee863e2b82a27b8b1d1af33afcff90d5eca9680d835be87af513836328748507&width=414)
Bombas en Ucrania, hambre en África
Las llaman las tres c: covid, cambio climático y conflictos. Han generado un efecto de crisis en buena parte del continente africano. Aquí, en Níger, están muchas de sus víctimas, que sufren la subida desproporcionada de precios del grano y de los fertilizantes
![Níger es un país de mujeres y niños. Casi el 60% de la población tiene menos de 14 años. La tasa de fertilidad es de unos siete hijos por mujer. Con una poligamia aceptada y extendida, es habitual ver núcleos familiares de 15 niños y niñas, como el de la imagen, en la aldea de Ken Dema: son Tayaba y Atara, las dos esposas, e Ibrahim, el marido, junto a su numerosa descendencia.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/MGPIGBF4ZZJ5RNHKWP572332LU.jpg?auth=1e47b357cc96e222cae7d215ca1811665c0d049817719359a4abe8a7532a3127&width=414)
![En los periodos entre cosechas, que van de junio a septiembre, se come lo que se ha podido almacenar en los graneros. Si las lluvias no llegan, las reservas se acaban, y el precio prohibitivo del grano en el mercado hace que las familias no encuentren manera de alimentar a sus hijos. En la región sureña de Maradi, 1.350 familias –más de 9.000 personas– han podido comprar alimentos este año gracias a las transferencias de dinero en efectivo que ha puesto en marcha Save the Children.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/E2TKDBWADRPA7CCZ3MPTOI3LG4.jpg?auth=9483f3a3d87364b667783ceed5d9be216c0635f38f605bf33b3e78f0f5f78280&width=414)
![Cuando las cosas vienen mal dadas, los hombres emigran hacia Libia, al norte, o a Nigeria, al sur. Miles de madres se quedan entonces solas con sus hijos sin medios para alimentarles. A menudo caminan 15 o 20 kilómetros para buscar la ayuda sanitaria que necesitan en centros de atención a la desnutrición moderada y aguda, como este de Aguié, al sur del país. Sus maridos a veces mandan dinero, a veces no. A veces vuelven, a veces no.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/7UDWFOH6HRJZ3CNCFC4BTKMHAI.jpg?auth=cab140f5ea8b772b6366a82570ba093cacca6cf3320c64ebd6d6f88585e0254b&width=414)
![Un niño llora en brazos de su madre mientras espera su turno en el centro de recuperación nutricional de Aguié, al sur de Níger, donde se atiende a los casos moderados.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/CU5OL6JSBBIWHGXYNP7HXFSRMY.jpg?auth=ed4e3dace228a4dff2b41b59ea0363759fd2374701919bfe80ea6d0ad139cdc8&width=414)
![La buena noticia es que la mayoría de los niños y niñas tratados aquí mejoran su salud. Las tasas de recuperación, gracias al seguimiento sanitario, superan el 80%. En los libros de registro que muestra el personal del centro al equipo de Save The Children, se puede ver repetida la palabra “guéri”, curado (en francés).](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/VAX4DZWFJZIOLOUI25666O52EI.jpg?auth=35d043928a498437678a8a8c9f812f595f03d47543c78528b4788490a60321b2&width=414)
![En el centro vecino, donde acaban los casos más graves, un niño en estado de desnutrición aguda es monitorizado para revisar sus constantes vitales. “Nunca te acostumbras a esto”, cuenta el director del Centro de Recuperación (CRENI), Ibrahim Seydou. Y está bien que así sea.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/DJCVBH6SPVIQJG2HV4YHLUQSXM.jpg?auth=ad8d22d715e1ea8a3d5e33802580592ea4b940150428c20efc2dd9b6cac84363&width=414)
![Madres esperan desde temprano a que comience la atención en el centro de educación nutricional de Aguié, al sur de Níger.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/A3VOPX6ZP5NZRHSMXVDHMWWHBU.jpg?auth=0ac0f01a9249f1223a488981bb3bfcc2c6f87e439d0617e0d6a0cc9377ad300d&width=414)
![En los casos moderados y agudos, que todavía no han llegado al peor estadio del hambre, el Pumply Nut hace milagros. Con este superalimento terapéutico, los niños se recuperan en pocos días, pero el precio de este valioso reconstituyente también ha aumentado y puede seguir haciéndolo hasta casi un 20% de lo que costaba en 2021.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/B2CRHN5DBJJZZAGXBPLUWXQYBQ.jpg?auth=6bb8455830ad7ded7a93830a651a3b9dd43cf724d29f6674148c0883acfdfafe&width=414)
![Una madre agotada es consolada por su hijo en el centro de educación nutricional para casos moderados de Aguié. Al fondo, el cabello de otro niño se ha aclarado, un síntoma habitual de la malnutrición.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/TLI35HFPCZOIZFWISPXVLCMKAM.jpg?auth=b66d132ef724a85b776db428413adf99406e3b8889b9d9a302a01e9d2cdd5416&width=414)
![La balanza como la gran amenaza. Sin una movilización extraordinaria de recursos, la crisis de hambre que se avecina será de unas dimensiones que no veíamos desde hace 40 años. Las sequías cada vez más frecuentes, la subida de precios –el saco de mijo y sorgo ha doblado su precio en estos meses de escasez– y el abandono institucional pesan más que las vidas de muchos niños.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/4MTLJJ74NRLXRM4CEUHQIFRCSM.jpg?auth=dcd88acf6321a981d2a73838180dcfd38a87784492ed3dabb24b015640d8d50e&width=414)
![Si el estado de salud se agrava, hay que hospitalizar. Amina permanece ingresada en el centro de recuperación nutricional de Aguié. Aquí se tratan casos de desnutrición aguda como este, en los que la única posibilidad de recuperarse pasa ya por la alimentación medicalizada. La escasez de gasolina para las ambulancias –también por la subida del precio del combustible– complica la posibilidad de que lleguen a tiempo.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/FQSHYHIWCFPBRCNVQ7UW5FADRU.jpg?auth=2e7164fa9996bbe5468ff3fc6e361931dc599f7e52ffba83c05e46574c2973a5&width=414)
![A Tayaba ya se le murió un hijo. Teniendo en cuenta la tasa de mortalidad infantil del país, ese es el número que le tocaría a cada madre nigerina: perder un hijo (al menos). En situaciones como la de este verano, el dinero mensual que le transfiere Save the Children le da para alimentar a su familia sin riesgos. “Si se acaba esa transferencia, no sé qué solución puedo encontrar”, dice.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/GCVKYDPYFVPS3BMMFVB2TDYJCM.jpg?auth=dd250fdb5ff4e124f43d90021b73c4c44c96d2a9babe12d0a1ce5fdd00aaf9d4&width=414)
![Mujeres y adolescentes muelen el mijo en un poblado junto a la carretera que une la capital de la región de Maradi con la población de Aguié. El mijo es la base de la dieta en Níger y su preparación corresponde siempre a las mujeres.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/CSNXK6VL2NPOPAPRKGQLOG2BRE.jpg?auth=e83c7dcfff1cfc5dd6b54515c57eca084b2ab2d502199cf141b27a3d7fe8cc54&width=414)