El PP descarta definitivamente su promesa de reformar el Estatuto gallego

La Xunta que preside Alberto Núñez Feijóo ha abandonado definitivamente la idea de presentar un texto de reforma del Estatuto de Autonomía tal y como prometió el PP en su programa electoral y han repetido sus dirigentes desde que comenzó el mandato. Hasta el verano pasado el Gobierno gallego apelaba a la sentencia que el Constitucional debía emitir sobre la norma catalana que había impulsado el tripartit de José Montilla y que el Partido Popular decidió recurrir. Una vez conocido ese fallo, Feijóo y sus conselleiros apelaron al actual contexto de crisis para postergar el debate.

 El portavoz parlamentario del PP, Pedro Puy, enumeró el lunes en rueda de prensa media docena de leyes que tramitará la Cámara en el actual período de sesiones para pedir que la lucha partidaria previa a las elecciones de noviembre no contamine el debate parlamentario. Entre los textos que citó obviamente no está la reforma del Estatuto de Autonomía. Fuentes próximas a la Xunta confirmaron a este periódico que el Gobierno no tiene la más mínima intención de abrir ese melón en medio del actual contexto de crisis y el clima de crispación que se vive en el Parlamento gallego.

Por más que Pachi Vázquez, secretario general del PSdeG, volviese a insistir el pasado julio, en vísperas del día de Galicia, en la necesidad de buscar “un gran acuerdo para corregir la inferioridad” de Galicia frente a las comunidades que sí modificaron el Estatuto, la respuesta de Feijóo es que eso ahora no toca. De hecho, en una entrevista publicada en Faro de Vigo el pasado 31 de julio, el presidente aseguraba que abordar ahora ese debate sería “confundir las prioridades” mientras defendía que su cabeza estaba ocupada con el cumplimiento del déficit, y el mantenimiento de los servicios sociales.

En dicha conversación, Feijóo sostenía no obstante que no había abandonado la idea de presentar un texto desde el Gobierno para que los partidos pudieran debatirlo en el Parlamento.

Según las fuentes consultadas por EL PAÍS, esa hipótesis está hoy por hoy absolutamente descartada. La propuesta del PP, que aunque no está ultimada y redactada, partiría de los acuerdos alcanzados por los tres partidos en la anterior legislatura cuando la definición de Galicia hizo encallar las negociaciones, no verá la luz con tiempo a ser debatida en el actual mandato por varias razones.

Aparte de la crisis, Feijóo sabe que el presidente nacional de su partido no vería con buenos ojos que Galicia con un presidente amigo abriese de nuevo el debate sobre el modelo territorial —que tanto inquieta al ala dura del PP— ni ahora, ni en los primeros meses de un hipotético gobierno popular en La Moncloa. Entre los pocos dirigentes con sensibilidad galleguista que permanecen en la dirección regional se ha instalado la idea que como mucho, su líder puede hacer un gesto cuando ya expire la legislatura, pero asumen que no habrá nuevo estatuto en el actual mandato.