Pedreira no se fía de la pulsera telemática y mantiene preso al jefe de la red Gürtel

El juez instructor del caso Gürtel, Antonio Pedreira, ha decidido que el líder de la trama, Francisco Correa, continúe en prisión y sin fianza.  No se fía de él y teme se fugue, aun colocándole una pulsera de control telemático. El juez basa su decisión en los tres informes que le han remitido la Guardia Civil, La Dirección General de Instituciones Penitenciarias y el organismo del Gobierno que controla este tipo de pulseras para casos como los de violencia de género. Los superiores jerárquicos de Pedreira, la Sala de lo Penal del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, ordenó hace dos meses a Pedreira que quitase la fianza de 15 millones de euros que le tenía impuesta para quedar en libertad provisional y que valorase la posibilidad de dejarle libre bajo control de una pulsera telemática.

El tribunal puso una condición, que pidiese informes a las fuerzas de seguridad para valorar si las citadas pulseras tienen una fiabilidad absoluta y conjuran el riesgo de fuga. Los informes de estos organismos ya están en poder del juez e indican que las pulseras son falibles y que el reo incluso puede cortarla y huir. Correa se disponía a huir a Panamá o Colombia cuando fue detenido en 2008 por la policía, y aún tiene ocultos en el extranjeros muchos millones de euros.

El abogado del jefe de la trama, José Antonio Cloclán, se ha quejado en diferentes escritos remitidos al juez del distinto trato que está teniendo su cliente respecto a otros presos que sí logran alcanzar la libertad provisional antes del juicio. Pedreira ha negado la libertad en ocho ocasiones a Correa, pero todas sus decisiones han sido avaladas y ratificadas luego por la propia Sala de lo Penal. Al volver a negarle la libertad, el juez señala que no tiene ningún tipo de prejuicio contra el jefe de la red Gürtel y que no concurre ninguna causa que le lleve a abstenerse ni a ser recusado en este asunto. No obstante, insta a las partes a que soliciten a la Sala de lo Penal, si lo estiman oportuno, el nombramiento de otro juez para que resuelva las peticiones de libertad de Correa.

Los informes que han elaborado las fuerzas se seguridad son claros al señalar que los controles telemáticos no garantizan que un preso no huya. El de la Guardia Civil concluye que "no se puede garantizar, con plena y absoluta fiabilidad", el control de Correa a través de una pulsera telemática.  Y menos en el caso de una persona con las circunstancias que presenta el jefe de la red Gürtel a la vista de los delitos graves de los que se le acusa. La Guardia Civil señala que estas pulseras electrónicas se usan para órdenes de alejamiento en materia de Violencia de Género, con "resultados muy favorables y positivos". Pero que en el caso de Correa, indica que se trata de una persona que se enfrenta a una posibles condenas por delitos graves, penadas con varios años de ingreso en prisión, lo que "podría generar esa voluntad y determinación" de tratar de sustraerse de la acción de la Justicia.

 El de Instituciones Instituciones Penitencias añade, además de la poca fiabilidad de la pulsera, que no tiene competencia para la ejecución de una medida cautelar de vigilancia electrónica, ya que éstas están destinadas a presos penados, al margen de que Correa ni siquiera sería un preso preventivo si quedase en libertad.

El número dos de la trama Gürtel, Pablo Crespo, ex secretario general del PP de Galicia, que permanece en prisión bajo fianza de 600.00 euros, también pidió al juez, a través de su abogado, que le quitase la fianza de 600.000 euros que pesa sobre él y fuese controlado también con una pulsera de este tipo. Falta que el juez Pedreira determine si concurre en Crespo las mismas circunstancias que desaconsejan la libertad del cabecilla de la red, Francisco Correa.