Un exconsejero de Matas, “jefe de organización criminal” según el fiscal
La Policía también señala a Cardona, que se enfrenta a una petición de 21 años de cárcel
El fiscal Pedro Horrach y la jefa del Grupo de Delincuencia Económica convinieron este martes ante la Audiencia de Palma que José Juan Cardona, exconsejero de Comercio del Gobierno balear de Jaume Matas, del PP (2003-2007), era el jefe de una banda criminal. "En todas las organizaciones criminales y no criminales hay un jefe, y en este caso era José Juan Cardona", dijo la policía, en su declaración como testigo en el juicio del caso Scala, el de las cajas de Cola Cao enterradas. Cardona se enfrenta a una petición de 21 años de cárcel por parte del fiscal.
Tras la declaración de los imputados (16 de 18 se avienen con la acusación y las penas), llegó el turno de testigos y peritos para documentar sus versiones sobre el presunto desvío de 8,2 millones de euros públicos desde el Consorcio de Desarrollo Económico de Baleares (CDEIB). Su gerente Antonia Ordinas, según la policía y el fiscal, encabezaba la trama con el consejero Cardona y el director general de Industria, Kurt Viaene.
El consejero y exlíder del PP de Ibiza está atrapado por la pinza de las declaraciones de los arrepentidos Ordinas y Viaene, entre otros. El abogado de Cardona se empeña en hallar posibles resquicios legales en las actuaciones de la Policía durante el proceso y, además, del propio fiscal Pedro Horrach, porque este asistió, en el despacho de un abogado, a la elaboración del escrito de confesión de un imputado arrepentido.
En la manipulación de adjudicaciones en el CDEIB “todo era muy evidente", reseñó la responsable policial que tildó de "clamorosas" las presuntas irregularidades en los expedientes. Señaló que Cardona –que niega todas las imputaciones- , era "el que mayor poder tenía para que todo llegase a una buena negociación". Recalcó la investigadora: "Si él se hubiera echado para atrás, [la contratación] no hubiera ido hacia adelante".
"Hacen muy difícil no pensar" que el exconsejero "estuviera al margen" de los supuestos desvíos, "millonarios ingresos" para empresas pantallas que "hacían transferencias a las cuentas personales" de los implicados, o entregaban en mano las partidas de comisiones.
Otro testigo aseguró que "se vestían las contrataciones que se habían hecho a dedo", con trabajos "que tenían un nivel de estudiante de secundaria que se hubiera puesto a buscar por internet" y que eran abonados "con 11.000 ó 12.000 euros". Un negro que hacía estudios para la organización de Cardona, Ordinas y Viaene, cobró 1.200 euros por cada uno de los trabajos mientras que los corruptos que los recibían los facturaban por 28.000 euros. La consigna de la trama era “a más contratación más comisión“, según la gerente Ordinas. “Una frenética actividad“ dice la Policía.
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