Pachi Vázquez acepta retrasar las primarias hasta septiembre
El comité nacional del PSdeG vota hoy si aprueba las condiciones de Rubalcaba
El triunfo en su pulso al aparato de Madrid por las primarias es una de las escasas victorias que ha podido paladear Pachi Vázquez en su azaroso mandato de cuatro años como secretario general del PSdeG. Así que el reducido equipo de colaboradores del líder socialista gallego aguardó ayer durante todo el día la confirmación por escrito del armisticio: algún tipo de comunicación desde Ferraz que expresase complicidades con la propuesta del PSdeG y diese a entender que Madrid va a tolerar las primarias puras en Galicia si estas esperan al comité federal del 20 de julio. Ese documento era la garantía que la maltrecha dirección gallega precisaba para convencer a las bases de que lo que conviene es postergar hasta septiembre los cambios en la secretaría general y afrontarlos de acuerdo con la cúpula del PSOE.
Ya por la mañana, el propio secretario de Organización del PSOE, Óscar López, había dado señales del cambio de posición del partido y abierto la puerta a la elección directa del secretario general, y por tanto también de los líderes en las distintas federaciones, como venía reclamando la gallega —la única que tiene un congreso a las puertas— desde hace dos meses. Pero visto el rocambolesco proceso vivido en este periodo desde entonces —en el que los socialistas gallegos abrazaron esta bandera, que suma cada día más adeptos entre bases y mandos intermedios— la dirección del PSdeG esperaba algo más que una declaración ante los medios del número tres de Alfredo Pérez Rubalcaba.
Antes de recibir el salvoconducto de Ferraz, Vázquez se mostraba dispuesto a retrasar la elección de su sucesor durante unas cuantas semanas —siempre que sea por el procedimiento de un militante, un voto, en urna y secreto— para asegurarse de que cuenta con todas las garantías estatutarias y para no eternizar la guerra abierta con Madrid, que estos días incluso llegó a amenazar con disolver la federación gallega y montar una gestora. La última palabra la tienen las bases del PSdeG. Personas cercanas al secretario general aseguran que Vázquez consultará esta tarde a su Ejecutiva —el núcleo duro de la dirección— para trasladarle posteriormente la decisión al comité nacional, un sanedrín en el que están representados unos 300 militantes y cargos orgánicos. Las fuentes consultadas dan por hecho que lo que se someterá a votación en el comité de hoy es el reglamento del proceso —que prevé una doble elección para el secretario general y otra para designar a los delegados que participarán en el congreso gallego y que se comprometerán por escrito a no modificar lo decidido por las bases. El comité nacional del PSdeG también deberá decidir sobre las fechas tanto de la consulta como del cónclave extraordinario.
Dirigentes cercanos a Vázquez sostienen que la idea es convocar las primarias a mediados de septiembre y ratificar el resultado ese mismo mes en un congreso extraordinario. Supone aplazar el relevo en la secretaría general durante dos meses con las vacaciones de verano en medio.
Aunque todos los dirigentes consultados se mostraron cautos hasta conocer la letra pequeña del proceso, la mayoría defiende que aguardar unas semanas más para el relevo en la dirección merece la pena si eso permite abrir la sucesión sin entrar en conflicto con la dirección federal. El presidente de la Diputación de Lugo, José Ramón Gómez Besteiro, que lleva ya varios meses en la carrera hacia la secretaría general, rechazó posicionarse hasta que escuche hoy por boca del propio Vázquez el nuevo escenario que se abre.
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