El PP expulsa a la alcaldesa de Ibiza, que se rebela y se niega a dimitir

La alcaldesa dimisionaria en la ciudad de Ibiza, Marienna Sánchez-Jáuregui, del PP, acentúa, día a día, su pugna con la organización del partido. En otro requiebro, este jueves ha aplazado de nuevo la presentación de su renuncia al cargo en un pleno municipal que ha anulado. Su caída política fue impuesta por el propio grupo conservador a raíz de un escándalo por subvenciones irregulares a una empresa local de prensa Prensa Pitiusa, afin al PP, con sus mismas siglas.

La dirección del partido en Ibiza ha emplazado a Sánchez-Jáuregui en la noche del jueves a convocar de inmediato, le ha dado un plazo de horas, la sesión plenaria para concretar su dimisión. Se le ha exigido, además, que deje el acta de concejal, a lo que ella se niega. Vicente Serra, presidente del Consell de Ibiza y del partido, amenaza con expulsarle si no lo hace. El expediente sancionador ya está abierto.

La primera edil, que es funcionaria de carrera, ha logrado, al aplazar semana a semana los plenos para evitar dejar la presidencia de la ciudad de Ibiza, acumular una antigüedad de dos años en un alto cargo y obtener así un plus vitalicio, de por vida, hasta el máximo nivel salarial en su carrera, unos 7.000 euros anuales. Ella niega que esa sea la razón.

“Yo me voy a ir pero les voy a contar a los ciudadanos la verdad de lo sucedido”, ha afirmado la edil, dando a entender que en la anterior legislatura, el PSOE, obró de la misma manera que ella. La alcaldesa atribuyó su caída a una campaña del periódico insular Diario de Ibiza.

Una comisión de investigación municipal conjunta de la izquierda y la mayoría conservadora, reclamó la salida de la alcaldesa por los contratos de patrocinio. "Reconozco que ha habido irregularidades administrativas y como responsable del área asumo mi responsabilidad política”, dijo. El PP se afirmó desde hace semanas "al límite de su resistencia", según su portavoz Miguel Jerez.