Duro enfrentamiento de Rajoy y Rubalcaba tras el debate sobre Cataluña

La tregua entre el Gobierno y el PSOE ha terminado. Pasado el debate sobre el proceso secesionista de Cataluña el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, seguidos por sus respectivas números dos, han mantenido un durísimo enfrentamiento político. “Usted no tiene legitimidad moral para hablarme de desigualdad social; ¡Ya está bien señor Rubalcaba!”. Le había reprochado Rubalcaba que el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, hubiera atacado los informes de Caritas e Intermon Oxfam sobre la pobreza, avalados por la Defensora del Pueblo. “Ustedes atacan a todos los que no les dan la razón”.

No ha podido Rubalcaba responder a Rajoy por falta de tiempo reglamentario y el testigo lo ha cogido la portavoz parlamentaria, Soraya Rodríguez al enfrentarse a la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría. “Como quitan ustedes autoridad moral a nadie cuando durante veinte años han tenido una enorme caja negra para financiar su partido”. La vicepresidenta atribuye a los socialistas, también el presidente lo ha hecho, un acceso de nervios porque las cosas están empezando a mejorar. “Ustedes hacen oposición a los españoles”, ha respondido Sáenz de Santamaría.

La tensión vivida augura unas semanas de intenso enfrentamiento hasta las elecciones del 25 de mayo. El asunto elegido este miércoles en la sesión de control al gobierno por los socialistas, pero también por Rosa Díez, de UPyD, y Cayo Lara, de Izquierda Plural , pobreza y desigualdad, anticipaba que el debate no iba a ser pacífico. Había terminado con cierta normalidad y sosiego casi cinco horas de debate sobre el último Consejo Europeo pero la paz se truncó nada más empezar la sesión de control al Gobierno. Cuando se había destacado la identidad de criterios de Rajoy y Rubalcaba sobre la cuestión de fondo de Cataluña, hoy se ha vuelto a la gresca. El tono del presidente del Gobierno con su "ya está bien señor Rubalcaba" ha sorprendido aunque ha sido la consecuencia lógica de haberle negado legitimidad moral para hablarle de la situación angustiosa de millones de españoles. La herencia. Rajoy recuperó el argumento de la herencia recibida de los gobiernos socialistas como respuesta a las explicaciones que le había pedido el líder socialista.

No es la herencia sino la política del gobierno de Mariano Rajoy de 2012 y 2013 la que ha producido las desgracias de las que informan las ONG de la Iglesia, laicas y la Defensora del Pueblo. Esta réplica de Rubalcaba es la que ha irritado al presidente del Gobierno. “Ustedes se llevan mal con cualquiera que no les da la razón”, ha opinado Rubalcaba tras citar la subida de impuestos del gobierno, la reforma laboral, la bajada de salarios, la dificultad de hacer convenios colectivos, entre otras leyes del gobierno. No, la realidad social es la que dejaron los socialistas: 3.400.000 españoles que perdieron su trabajo, las pensiones congeladas, la supresión de los 400 euros y del cheque bebé… Rajoy siguió con su relato de medidas del gobierno socialista en su última etapa cuando ya la crisis estaba encima.

El recurso a la herencia recibida también lo ha utilizado la vicepresidenta del Gobierno cuando la portavoz parlamentaria socialista, le ha preguntado por si la reforma fiscal anunciada servirá para beneficiar a quien más lo necesita. Sobre este mismo asunto acababa de preguntar el portavoz de Izquierda Plural, Cayo Lara, al presidente del Gobierno. “Hasta a usted le va a gustar esta reforma”, ha aventurado Rajoy, dirigiéndose al político izquierdista. Por su parte, la vicepresidenta ha asegurado que la reforma, que se conocerá “en primavera” fortalecerá la economía, “financiará los servicios público y no penalizará a los trabajadores”. Es la reforma que se necesita después de que “los socialistas hayan dejado a España en ruinas”, ha acusado la vicepresidenta. El tono era alto y lo subió mucho más la portavoz socialista al hablar de las “mentiras” de la futura reforma fiscal; entre otras que no será la primera reforma fiscal porque el Gobierno ya ha hecho otra al “subir cincuenta impuestos”. Lo que no ha podido decir Rubalcaba lo ha dicho la portavoz parlamentaria: “Como se puede hablar de fraude y de autoridad moral cuando durante años se ha tenido durante veinte años una enorme caja negra para financiar al partido”.

La sesión terminó muy mal, con gestos de dureza de la vicepresidenta y de la portavoz socialista, al bajar sus respectivos micrófonos con un cachete –más contundente el de la dirigente socialista– aunque había empezado con comedimiento por el reconocimiento de Mariano Rajoy de que “la pobreza infantil es la cara más amarga y dolorosa de la crisis”. Le había interpelado por ello la portavoz de UPyD, Rosa Díez.