Sánchez traslada a Ban Ki-moon su preocupación por Venezuela

Pedro Sánchez se reunió este miércoles en la sede de las Naciones Unidas en Nueva York con Ban Ki-moon a quien le transmitió su preocupación por la represión política en Venezuela. Esta cita pone fin a la gira internacional del líder socialista hasta pasadas las elecciones locales. La tensión que se vive en Venezuela ocupó parte de los 20 minutos que duró el encuentro. “Le expresé nuestra preocupación por el retroceso y la represión política que está habiendo en el país”, dijo después Sánchez a la prensa. Y se refirió al esfuerzo que está haciendo el expresidente español Felipe González para defender a los líderes opositores Leopoldo López y Antonio Ledezma, presos en un centro militar en Caracas. Sánchez y González se habían visto en Nueva York horas antes precisamente para hablar de ese asunto.

En el encuentro con el secretario general de la ONU se abordaron asuntos como el terrorismo yihadista o el reto del cambio climático, que absorbió buena parte de la conversación. “Espero que las negociaciones se cierren [en diciembre en París] con un tratado vinculante. Le he visto optimista”, indicó Sánchez en referencia al calentamiento global. Ban puso desde el principio este punto como prioritario en su agenda, junto al cumplimiento de los Objetivos del Milenio para el desarrollo.

La actualidad hizo que se abordara la crisis en Yemen y la situación en Siria. El secretario general del PSOE hizo referencia al pacto de la oposición con el Gobierno en materia antiterrorista, ante la creciente amenaza yihadista. “Es un desafío global que requiere la unidad de todas las fuerzas políticas porque afecta a todos”, reiteró en su encuentro con la prensa.

El papel que puede jugar España en el seno del Consejo de Seguridad, donde ocupa desde enero un asiento rotatorio por dos años, también se comentó. “Estamos firmemente comprometidos con el multilateralismo y como líder del principal partido de la oposición quiero que España siga contando en temas clave”, afirmó; “porque la globalización ha hecho que toda la política sea política, sin nacional, sin internacional ni europea”.

El periplo internacional de Sánchez comenzó el pasado mes de septiembre en Bolonia, donde participó como orador en la Fiesta de la Unidad del Partido Democrático italiano junto al primer ministro Matteo Renzi, el primer ministro francés, Manuel Valls, y el secretario general del Partido Socialista Europeo, el alemán Achim Post. La gira quería potenciar su figura exterior como nuevo líder del socialismo europeo.

La de Nueva York es la segunda visita a EE UU, este año; ya había viajado a Washington, a mediados de enero

La de Nueva York es la segunda visita del socialista este año a EE UU. A mediados de enero viajó a Washington para exponer su propuesta económica. Entonces se reunió con el jefe de asesores económicos de la Casa Blanca, Jason Furman, y con la directora gerente del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde. También mantuvo una reunión en el Banco Interamericano de Desarrollo y se vio con Madeleine Albright, secretaria de Estado en la Administración del presidente Bill Clinton.

A finales de febrero pasó por Brasil, donde se reunió con los expresidentes Luiz Inácio Lula da Silva y Fernando Enrique Cardoso. La minigira latinoamericana tuvo un marcado carácter económico e incluyó un encuentro con empresarios españoles en el país. De ahí viajó a Uruguay, coincidiendo con la toma de posesión de Tabaré Vázquez, donde se vio con la chilena Michelle Bachelet y el ecuatoriano Rafael Correa.

El dirigente socialista español asistió también a dos cumbres de líderes socialdemócratas europeos, previas a la reunión del Consejo Europeo. Además visitó el Parlamento Europeo en Estrasburgo, Berlín, Lisboa y París, donde participó en la marcha de condena del atentado terroristas contra la revista satírica Charlie Hebdo.