Un verano oscurecido por el crimen

Un hombre de 38 años supuestamente mató a puñaladas a su hijo, de siete años, y a la hija de 14 años de su compañera sentimental, el pasado 30 de junio a las afueras de Villajoyosa (Alicante). El agresor también acabó con la vida de su madre, de 66 años, con la mismo arma. Después se suicidó al hacer explotar una bombona de gas butano y gasolina en la casa de campo en la que se encontraban. 

Zaida, una vecina de La Villa de Don Fadrique de 36 años, presuntamente asesinó este miércoles a su bebé de tres meses en la capilla del cementerio de la localidad toledana. La mujer había estado ingresada hacía ocho días en la unidad psiquiátrica del hospital de Alcázar de San Juan y había salido tras no encontrársele "nada", según la abuela del menor.

Arturo D. disparó presuntamente a Sergio Rodríguez Fernández, de 36 años, y a Beatriz Rodríguez Mariño, de 30, en un monte de A Telleira (Arbo, Pontevedra), el pasado 3 de julio. Los cadáveres tenían indicios de haber recibido disparos, supuestamente de una escopeta. El agresor, exnovio de la mujer fallecida, fue detenido después de que la policía encontrara los cuerpos sin vida de las víctimas, que eran pareja.

La Policía Municipal de Arganda del Rey (Madrid) encontró muerta a una pareja de nacionalidad rumana en su domicilio, el pasado 9 de julio. Los investigadores entendieron que el suceso podía tratarse de un caso de violencia de género, ya que la mujer, de 24 años, estaba degollada y el hombre, de 30, se había ahorcado. Algunos residentes señalaron que habían oído una discusión y golpes en la vivienda.

David Batista mató presuntamente a su expareja, Laura González, de 27 años, el pasado 10 de agosto en la isla de La Palma. El agresor roció a la mujer con un líquido inflamable y le prendió fuego en el establecimiento comercial donde ella trabajaba de dependienta desde hacía unos días. La Policía Nacional le detuvo en un centro de salud cercano, donde acudió a curarse las quemaduras fruto del suceso.

Una mujer de 37 años abandonó a su bebé de dos semanas en un contenedor de basura en Mejorada del Campo (Madrid), el pasado 15 de julio. La madre, de nacionalidad colombiana y casada, tenía otros tres hijos, de 4, 5 y 11 años. En un primer momento negó los hechos, pero finalmente admitiò haber dejado al bebé a su suerte. El menor, que fue encontrado en perfecto estado de salud, quedó bajo custodia de la Comunidad de Madrid.

Marcos Cabo, edil de Esquerra Unida en Serra (Valencia), está acusado de haber provocado el incendio de su vivienda que terminó con la vida de su mujer, Dolores Moya, exconcejal de la misma formación, el pasado 29 de julio. Una semana después fue detenido y tres días más tarde fue hallado muerto en la celda de la cárcel de Picassent, ahorcado con una sábana. Estaba bajo el protocolo de vigilancia antisuicidio.

David Oubel degolló a sus dos hijas en Moraña (Pontevedra), el pasado 31 de julio. Lo hizo presuntamente para vengarse de su exesposa, de la que se había separado hacía un año. Oubel avisó a la Guardia Civil antes de asesinar a sus hijas, pero no pudieron evitar el crimen. El 9 de agosto fue trasladado a la cárcel de León tras sufrir amenazas en la de Pontevedra, donde inicialmente se le internó.

El pasado 5 de agosto un hombre disparó a sus dos hijos de 7 y 10 años y a su esposa. Después se suicidó con la misma arma, según la investigación de los Mossos d’Esquadra, que encontraron los cadáveres después de ser avisados a las 20.45 de la tarde. El vecino de Castelldefels (Barcelona) nunca había sido denunciado por violencia machista.

Este miércoles un hombre de 50 años mató con un machete a su pareja, de 44, en el municipio barcelonés de Castelldefels. El crimen se produjo de madrugada, cuando la víctima se iba a trabajar y el homicida se abalanzó sobre ella en plena calle. Ambos tenían un hijo adolescente en común y la mujer había rehecho su vida sentimental con otra pareja. Alertados por los gritos, varios vecinos bajaron a la calle para intentar auxiliar a la víctima