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Rajoy: El consenso básico posible y de futuro es cumplir la Constitución

El presidente insiste en la prudencia y proporción para responder al mayor desafío en décadas con el independentismo catalán

Javier Casqueiro
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, este miércoles, durante un foro.
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, este miércoles, durante un foro.J. Villanueva

El proyecto de pacto de Estado antisecesionista consensuado entre Mariano Rajoy, Pedro Sánchez y Albert Rivera estos días en La Moncloa es la Constitución de 1978. El presidente del Gobierno renuncia, por tanto, a firmar un acuerdo ad hoc antes de las elecciones del 20-D, porque constata que alguno de sus socios en ese frente lo rechaza. Se da por satisfecho con que suscriban que los principios constitucionales se cumplan. Rajoy da más importancia a su compromiso de actuar con PSOE y Ciudadanos contra el “mayor desafío en décadas”.

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No habrá un documento oficial, ni una firma institucional ni una foto de familia, todos juntos, en La Moncloa del frente constitucional contra el reto soberanista catalán. El presidente Rajoy admite que para algunos es “importante el debate” sobre cómo se articula ese pacto verbal entre los principales líderes políticos y sociales constitucionalistas. Pero Rajoy, una vez ha comprobado tras sus charlas en La Moncloa que esa imagen no es posible ahora, en vísperas electorales, prefiere apostar todas sus cartas a que PP, PSOE y Ciudadanos, las tres formaciones que se apuntan con las mayores opciones de presidir el Gobierno de España, se muestren de acuerdo en hacer cumplir las leyes y los mandatos de la Constitución pase lo que pase en Cataluña y tras las elecciones. Sobre los problemas que se ha encontrado tras sus conversaciones de estos días solo concedió una evidencia: “Ponernos a todos de acuerdo no es fácil y la firma o no, sinceramente, no me parece el tema de fondo definitivo”.

El asunto nuclear para Rajoy es que PP, PSOE y Ciudadanos, junto a otras fuerzas presentes en el Congreso, pero también otros agentes sociales —como los sindicatos y las patronales con los que se entrevistó este miércoles—, están de acuerdo en los artículos 1 y 2 de la Constitución. Es decir, con que suscriben y respaldarán cualquier acción que tome en los próximos días o semanas el Ejecutivo para asegurar la unidad de España, la soberanía nacional y la igualdad de todos los españoles.

El presidente ha concluido tras finalizar su ronda de contactos en La Moncloa que tiene un “apoyo mayoritario” de todas esas fuerzas. Rajoy, a cambio, ha prometido a sus interlocutores y socios que mantendrá las vías de diálogo abiertas durante todo este proceso y que, al menos a PSOE y Ciudadanos, les consultará y comunicará antes todas las medidas que ponga en marcha.

La única acción concreta que el presidente quiso anticipar este, durante un foro de El Mundo, fue que el Gobierno recurrirá inmediatamente o en 48 horas ante el Tribunal Constitucional en cuanto el pleno del Parlamento catalán apruebe el lunes la resolución para iniciar el camino hacia la república de Cataluña. “Adelantar y discutir sobre supuestos que a lo mejor no se producen no tiene ningún sentido”, apostilló.

El Ejecutivo ya tiene redactado, de hecho, el recurso que tramitará, porque conoce perfectamente el contenido de la resolución que se aprobará el lunes y porque ya maneja muchos de los argumentos y precedentes jurídicos contra esa decisión. La base de ese recurso será contestar la atribución con “poderes ilimitados” que se autoconcede la Cámara catalana para desobedecer las órdenes y sentencias del Constitucional, teniendo en cuenta que la propia legitimidad de ese Parlamento emana de la misma Constitución que se cuestiona.

El presidente, que ha intensificado estos días su actividad institucional —pero también como candidato—, con todo tipo de actos de partido, aprovecha en cada foro que se le presenta para insistir en el eje de su programa, que tampoco se conoce públicamente. Rajoy divide sus futuras promesas en siete cimientos que se resumen en crear empleo (dos millones nuevos hasta 2020 para alcanzar la cota de 20 millones de puestos de trabajo); crecer; fortalecer el Estado de las autonomías, el Estado del bienestar, la educación, modernizar la Administración y regenerar la vida pública.

El SMS a Bárcenas

El asunto de la regeneración deriva normalmente en las acusaciones sobre que reaccionó tarde y mal a los escándalos desatados en su partido en este mandato. Rajoy admite que esos casos le han hecho más daño al PP que el manejo de la crisis y este miércoles concedió que también le han hecho mucho “daño personalmente”. Fue cuando un paisano y amigo de Ponteareas (Pontevedra) le preguntó por vídeo sobre qué quería decir con aquel SMS de “Luis, sé fuerte” a su exgerente Bárcenas. Rajoy confesó: “Todos cometemos errores”.

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Sobre la firma

Javier Casqueiro
Es corresponsal político de EL PAÍS, donde lleva más de 30 años especializado en este tipo de información con distintas responsabilidades. Fue corresponsal diplomático, vivió en Washington y Rabat, se encargó del área Nacional en Cuatro y CNN+. Y en la prehistoria trabajó seis años en La Voz de Galicia. Colabora en tertulias de radio y televisión.

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