Garicano: “En España, la defensa de la competencia es sumisa al Ibex 35”
El coordinador del programa económico de Ciudadanos asegura que aboga por una defensa real de los consumidores. "Vamos a gastar cero en subvención a empresarios", añade
Luis Garicano (Valladolid, 1967) es profesor de la London School of Economics y coordinador del programa económico de Ciudadanos. Escribió El Dilema de España (Planeta) y hoy presenta Recuperar el futuro. Doce propuestas que cambiarán España (Península, Atalaya), junto con Antonio Roldán, también del equipo económico de ese partido y que irá en las listas por Barcelona.
La vida va tan deprisa para Garicano, novato en política, que los capítulos que hablan del IVA y del IRPF ya están viejos, pese a que el libro está recién salido de la imprenta. "No son las propuestas definitivas de Ciudadanos. Las estamos retocando porque el agujero que hemos visto en los presupuestos generales es tan grande, de unos 20.000 millones, que no podemos ser tan generosos con esos planteamientos", admite Garicano en la Fundación Rafael del Pino, donde ha presentado este jueves su libro.
En varias ocasiones se ha acusado a Ciudadanos de ser un partido patrocinado por las empresas del Ibex 35. Sin embargo, Garicano tiene como uno de sus tres pilares acabar con la corrupción y el capitalismo de amiguetes, además otros dos objetivos: la lucha contra el paro y la reforma de la educación.
"Es fácil demostrar que no vamos a defender al Ibex 35. He escrito artículos con fuertes críticas a César Alierta, presidente de Telefónica, por uso de información privilegiada, y contra otros presidentes del Ibex o contra los excesos de las cajas de ahorros. Creo que la captura del regulador por las grandes empresas es la causa de la crisis porque no compiten adecuadamente. La política de defensa de la competencia en España es sumisa a las empresas del Ibex 35".
Garicano explica que la fusión de los reguladores de la energía y de telecomunicaciones con la de Comisión de Competencia, "que era la que funcionaba bien, supuso su final y quedó en manos del Gobierno y las empresas". "Ahora tratan de hacer lo que pueden, pero está en manos del regulador que, a su vez, está capturado por las grandes empresas reguladas", añade.
En su opinión, "no hay árbitros neutrales e imparciales que defiendan a los consumidores. El decreto de autoconsumo de electricidad, por ejemplo, se ha hecho para defender a los grandes compañías, no al pequeño cliente. Nuestro trabajo como partido que aspira a gobernar España es explicar que la solución a este problema no es la nacionalización de empresas, como dice Podemos, porque eso sería repetir el problema de las cajas, donde estaban todos los representantes políticos y fueron un completo desastre".
"Lo del ministro Soria es de cárcel"
Como ejemplo de lo que ocurre en España, el coordinador de Ciudadanos recuerda una actuación del ministro de Industria, José Manuel Soria, "que admitió haber llamado a las petroleras para que no suban precios para que no se eleve el IPC y así no revalorizar las pensiones; eso es de cárcel en otros países".
Garicano explica que también quiere cambiar el importe de las multas de Competencia porque cree que "ahora son simbólicas. Las empresas lo tienen como un gasto más, cierran los acuerdos y luego las pagan". "Vamos a gastar cero en subvención a empresarios", concluye Garicano.
Antonio Roldán tercia en el discurso e insiste en que la mejor prueba de que no están al servicio de los poderosos "es nuestro programa contra la pobreza laboral; proponemos ayudar a los que más lo necesitan". Ciudadanos considera al paro como la mayor tragedia social de España, que está a punto de llevarse por delante una generación. Para los parados de larga duración, que cifran en unas tres millones de personas, proponen una formación a la carta, con un presupuesto y una subvención, "la única que vamos a dar", para las empresas que los contraten si se han preparado antes.
Para los trabajadores pobres, aquellos cuyos salarios no permiten vivir con dignidad, que cifran en siete millones incluyendo a los parados, proponen un contrato único para evitar la rotación laboral y un "impuesto negativo". Con este nombre definen un sistema importado del Reino Unido y Suecia, que consiste en una aportación del Estado a los que trabajan para evitar los salarios miserables.
Preguntados por cómo se autodefinen, de derechas, de izquierdas, de centro o liberales, Roldán apunta: "No hay que tener ideas prefijadas sobre el papel del mercado o del Estado. Hay que hacer políticas públicas que funcionen", dice con una media sonrisa cómplice mientras mira a Garicano. Una respuesta preparada.
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