Pérez Royo, sobre la declaración del Parlament: “Es un disparate”

Podemos redobló este lunes su desafío al PSOE al fichar al constitucionalista Javier Pérez Royo, que ocupará el tercer puesto en la lista por Sevilla al Congreso. El catedrático, considerado cercano al PSOE durante varias legislaturas, aseguró a EL PAÍS que no tiene ningún problema con los socialistas y que ha recogido el guante de Podemos porque “es una opción que ya ha supuesto un cambio muy importante”.

Pérez Royo (Sevilla, 1944) ha aceptado unirse a Podemos días después de hacerlo el general Julio Rodríguez, jefe del Estado Mayor de la Defensa con Carme Chacón, en la segunda legislatura de José Luis Rodríguez Zapatero. El profesor de Derecho Constitucional explicó en conversación telefónica que se decidió al ver la reacción del Gobierno ante el fichaje del ex alto mando militar. “Estuve dudándolo mucho”, asegura.

“A mí me contactaron Carolina Bescansa e Íñigo Errejón, y me plantearon que para ellos el tema de la reforma constitucional era importantísimo, y que iba a ser central en la próxima legislatura”, señala Pérez Royo, quien defiende un referéndum en Cataluña antes de iniciar un proceso de reforma de la Constitución.

—¿Por qué Podemos?

—El único partido en el que he militado es el PCE, fui en las listas en el 77 y en el 79. Desde 1981 he hecho política escribiendo. Escribiendo he hecho muchísima política, más que la mayoría de los congresistas y senadores. Podemos ya me interesó hace bastante tiempo. Es una opción que ha supuesto un cambio muy importante, que ha movido el patio, que estaba en una situación insoportable. Y gracias a eso estamos ahora mismo donde estamos.

El líder de esa fuerza, Pablo Iglesias, cree que esta incorporación refuerza el “proyecto de cinco grandes acuerdos de cambio constitucional”. Una de esas reformas plantea consagrar el derecho a la celebración de referendos vinculantes en las comunidades autónomas. Pérez Royo, que participó en la redacción del Estatuto de Autonomía Andaluz y del Estatuto catalán de 2006, cree que la salida a la tensión territorial pasa por una reforma de la Constitución que defina un Estado federal. Mientras, al igual que la cúpula de Podemos, critica de la misma manera a Artur Mas y a Mariano Rajoy.

Independentismo y espejismos

Así, considera que la declaración de independencia aprobada este lunes por el Parlamento catalán es un "disparate" que refleja una situación sin salida en la relación entre el líder de Convergència y el presidente del Gobierno. "La resolución es un disparate, es una cosa disparatada. Pero el problema es que estamos en una situación que no va hacia ninguna parte", señaló.

Pérez Royo rechaza tanto la postura de Junts pel Sí, "un independentismo que es un espejismo", como la reacción del Ejecutivo, que califica de "cerrazón por parte del Gobierno". "La declaración independentista no va a llegar a ninguna parte, pero tampoco la postura del Gobierno", prosigue. "Ese es el problema en el que nos encontramos. Estamos en dos puntos muertos". En su opinión, por tanto, "la única salida es cambiar el terreno de juego".

Ese terreno de juego es la Constitución. El jurista ve en la reforma de la Ley Fundamental el único engranaje posible para solucionar el conflicto territorial. Aunque mecanismos como el Estatut permitieran, a su juicio, articular el marco de relaciones entre la Generalitat y el Estado, el recurso de inconstitucionalidad demuestra que hay ir a la raíz del problema.

Artículo 135

El catedrático estuvo de acuerdo, en 2011, con la reforma exprés del artículo 135 de la Ley Fundamental, aprobada por el PSOE y el PP para poner un corsé al gasto público. Ahora es candidato de un partido que ha hecho de esa reforma uno de sus principales blancos. ¿Cómo lo explica? En su opinión, se trató de artículos de carácter “profesoral” y “descriptivo”, no “valorativo”. “El Gobierno socialista lo hizo en una situación de extrema debilidad. Y el PP ha ido mucho más allá, y ha hecho algo que suele hacer la derecha en España, que es tramposa”, asegura, en referencia al proyecto político de estabilidad presupuestaria del Ejecutivo.