El campeón del mundo de karaoke es vallisoletano y quiere ir a Eurovisión

El artista vallisoletano Jonathan Calleja, de 29 años, es el nuevo campeón del mundo de karaoke tras vencer a más de 5.800 candidatos en una final celebrada en Myanmar. Tras el triunfo, el artista, que tiene una larga carrera en espectáculos de transformismo, ha comentado le gustaría representar a España en Eurovisión y que considera que aportaría "novedad" al concurso y "una imagen de que España es un país abierto y más comprensivo de lo que parece".

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Grandes éxitos en el karaoke

La competición de I-Sing, que se celebró el pasado octubre, tiene un formato similar a los concursos de talentos y al popular karaoke, en el que los participantes interpretan hasta cuatro temas en diferentes fases y son puntuados por un jurado internacional. "A las dos de la tarde comenzaba la gala, con un ensayo previo a las diez de la mañana, me levantaba a las seis para despertar y calentar la garganta", ha señalado Calleja.

El artista logró la máxima puntuación del jurado en la final con su imitación de Pavarotti en Nessun dorma. Ahora, grabará en un estudio profesional y cantará en conciertos que dará en una orquesta que le ha fichado.

Antes de la final, superó tres pruebas previas, una de ellas en formato de batalla contra el representante de Camboya. En ese encuentro había que interpretar algo representativo del país y Calleja subió al escenario con Se nos rompió el amor, de Rocío Jurado. "Me vestí con un traje de corto que compré en el Rocío y lo modifiqué para hacerlo más de torero y más flamenco", ha constado el ganador, quien ha añadido: "Tenía que mostrar la identidad propia española ante el mundo, en un país de Asia, y al final eso es lo que nos hace únicos".

En la semifinal acaparó los votos del jurado versionando a Celine Dion y, en la presentación y primera toma de contacto, se decantó por el tema que representó a Italia en Eurovisión 2015, Grande Amore de Il Volo.

El artista ha reconocido que se sintió seguro en todo momento por sus tablas en el escenario, ya que ha trabajado durante 12 años en espectáculos de transformismo por toda España. "Algo que veo que pasa mucho, por ejemplo, es que las señoras van a Benidorm y ven espectáculos de drags que les encantan y se preguntan si lo hay en Valladolid", ha explicado Calleja, cuyo personaje Ácida Liss es uno de los más reconocibles de la ciudad.

Calleja compaginará a partir de ahora su trabajo en el mundo del espectáculo con los conciertos que dará en una orquesta que le ha fichado tras su victoria, pues su objetivo es adquirir más experiencia, rodaje y dominar la escena. Además de su carrera artística, Calleja regenta un bar en Valladolid, El Burlesque, en el que da cabida al espectáculo con una propuesta "variada" a artistas de todo tipo.