Pineda se presenta como víctima de un complot de BBVA y Villarejo

El principal acusado del caso Ausbanc, Luis Pineda, ha comparecido este martes ante la prensa semanas después de abandonar la cárcel tras tres años en prisión preventiva para presentarse como la víctima de un gran complot en el que, aseguró de manera reiterada, tuvieron un papel protagonista tanto el anterior presidente del BBVA, Francisco González, como el comisario jubilado José Villarejo. Pineda se mostró convencido de que el primero pagó 6 millones de euros al policía, actualmente encarcelado, por elaborar un informe que provocara su detención después de que la organización de consumidores que presidía ganara en los tribunales una causa contra las cláusulas suelo en las hipotecas. El presidente de Asociación de Usuarios de Servicios Bancarios (Ausbanc) también cargó contra Podemos, que ejerce la acusación popular en la causa, al que él y sus abogados, Miguel Durán y Luis de las Heras, acusan de "oportunismo".

Pineda fue detenido dentro de la Operación Nelson el 16 de abril de 2016 junto el líder del pseudosindicato Manos Limpias, Miguel Bernard, por extorsionar supuestamente a entidades financieras y empresas con querellas y demandas en los tribunales para conseguir de estos entregas de importantes cantidades de dinero a cambio de retirarlas. Entre ellas, la que Manos Limpias presentó contra la infanta Cristina por el caso Nóos. Las entidades que aceptaban el chantaje camuflaban presuntamente los pagos como patrocinios y contratos publicitarios en las revistas de Ausbanc. El presidente de la asociación de consumidores recuperó la libertad el pasado abril, tras depositar una fianza de 200.000 euros. El juicio contra él, Bernard y otras ocho personas se iniciará el próximo 23 de septiembre en la Audiencia Nacional. La Fiscalía pide para Pineda 119 años de prisión y multa de 10,3 millones de euros por delitos de extorsión, estafa, blanqueo, organización criminal y delitos contra la Hacienda Pública..

La de este martes era la primera comparecencia pública desde su excarcelación y en ella, un Luis Pineda visiblemente más delgado no ha dudado en presentarse como "víctima de un proceso aniquilativo" contra él emprendido por un grupo "de sociópatas y criminales" en los que incluyó a González y su entidad, el BBVA, y al comisario Villarejo. De este último aseguró que forma parte de "una banda que se ha hecho fuerte en la Policía". "Nos encontramos ante una serie de acusaciones totalmente falsas e infundadas promovidas por BBVA, seguidas por el Ministerio Público y por la acción popular ejercitada por Podemos con el único propósito en el caso de la entidad financiera de neutralizar a Pineda y sus acciones judiciales en favor de los miles y miles de perjudicados por dicho banco", aseguró.

El presidente de Ausbanc, que negó en todo momento haber ejercido ningún tipo de extorsión contra bancos, rechazó cualquier relación con el papel de Manos Limpias en el caso Nóos. Sus contactos durante la instrucción de aquella causa con personas vinculadas a La Caixa, donde trabaja entonces la infanta, lo justificó por cuestiones de amistad: "Nunca he pedido dinero a nadie en relación con el tema de la infanta y no tengo nada que ver con ese tema", zanjó sin entrar en más detalles.

En su comparecencia, Pineda intentó por todos los medios desacreditar la instrucción del juez Santiago Pedraz e, incluso, acusó a la fiscalía de mentir en sus escritos para mantener las acusaciones contra él. También denunció la supuesta invención de pruebas y puso como ejemplo de sus acusaciones la presunta inclusión en el registro de la sede de Ausbanc de un ordenador que, aseguró, no estaba en la misma cuando llegó la policía. Pineda, que llegó a decir de sí mismo que era un "Papá Noel" para los consumidores, habló también de escuchas ilegales, seguimientos y del llamado Informe Austria, presuntamente elaborado por Villarejo por encargo del BBVA sobre el entramado societario que pivotaba alrededor de Ausbanc, como parte de ese complot que buscaba su "destrucción" y la de su asociación.

Los abogados de Pineda anunciaron en esta misma comparecencia que todo ellos servirá de argumento ante el tribunal que debe juzgar a Pineda y el resto de los acusados a partir de septiembre para pedir la nulidad de la causa. También que pedirán que Francisco González y el comisario Villarejo declaren como testigos en el juicio de septiembre. Los abogados de Pineda aseguraron que habían presentado el pasado 20 de febrero un escrito ante el juez de la Audiencia Nacional Manuel García-Castellón, instructor del caso Villarejo, para personarse en el mismo como afectado. El secreto que aún pesa sobre buena parte de las actuaciones de este sumario impide por ahora saber si dicha petición ha sido aceptada por el magistrado.