El ‘contouring’ ha vuelto y ya no es como lo recordábamos
Lo desterramos por alejarse de la tan buscada naturalidad, pero vuelve a copar las redes sociales… ¿regresa o es que nunca pasó de moda?
En 2016, el término relacionado con el ámbito del maquillaje más buscado en Google fue “contouring”. Por obra y gracia de Kim Kardashian y del fulgurante poder de las redes sociales (sobre todo YouTube en aquella época), las nuevas y revolucionarias técnicas de maquillaje pasaban por ocultar al máximo el rostro coloreándolo con tonos más oscuros y más claros en pos de tapar todo aquello que consideráramos un “defecto” y potenciar lo que, por el contrario, veíamos como nuestro “punto fuerte”. Los tutoriales y los lanzamientos de herramientas para conseguirlo se sucedieron sin cesar y durante años hasta que, en 2020, dejaron de ser protagonistas. Al menos, tal y como los conocíamos: “El contouring siempre ha existido y estado de moda. Esta técnica empezó con el cine en blanco y negro y evolucionó con la televisión en color. Luego se la apropiaron las drag queens para transformar y afinar su rostro y la técnica siguió evolucionando hasta día de hoy. Con los avances de la tecnología y de los magníficos productos cosméticos con los que contamos en la actualidad, se ha transformado y llega cada día a más gente”, cuenta a S Moda Kley Kafe, embajador de Dior MakeUp en España.
Para él, el contouring nunca se fue ni llegó a ser denostado: “Nunca ha desaparecido. Solo hemos cambiado un poco tanto técnicas como de productos para conseguir un efecto más natural y menos dramático, y que cualquiera lo pueda usar en su día a día”. Y es que la base del concepto, al contrario de lo que pudiera parecer al principio, trata tan solo de combinar tonos oscuros y claros con el objetivo de estilizar el rostro y resaltar las facciones. Coincide con él Gisela Bosque, National MakeUp Artist de Sephora: “El contouring nunca pasará de moda por completo. Después de todo, puede hacer cosas increíbles esculpiendo y creando un efecto lifting”.
Están en lo cierto. Aunque puede que esa popularidad disminuyera -sobre todo, debido a la pandemia-, las redes sociales dan buena cuenta de su estrellato en los últimos meses: más de 2,4 millones de publicaciones en Instagram con el hashtag #contouring y más de 640 millones de visualizaciones en TikTok, sin contar las que han mezclado erróneamente esta técnica con la protección solar creando una corriente arriesgadísima y peligrosa para la piel.
Nuevas modalidades
Si hace años practicábamos el strobing -que consistía en aplicar iluminador en zonas específicas de tu cara para resaltar y dar luz, generando así dimensión y definición en puntos clave del rostro- o el baking -basado en difuminar y eliminar visiblemente “imperfecciones” como arrugas, líneas de expresión, ojeras o manchas, a través del uso de corrector y polvos traslucidos concentrados, para que la piel se vea completamente lisa y uniforme-, el nuevo enfoque del contouring en 2022, según Gisela Bosque, es el de mostrarse notablemente más suave y natural: “Hay quien lo llama ‘soft sculpting’ y se consigue aplicando una base de maquillaje un tono por encima del tono natural de la piel, sobre el hueso del pómulo (en lugar de bajo él, como se hace en el contouring) y llevarlo hacia las sienes. Para darle más naturalidad, el blush se trabaja sobre la manzana de la mejilla y hasta el rabillo del ojo. Con pequeños toques también sobre las zonas altas del rostro: nariz, frente y barbilla. El último paso, un iluminador sin brillo, da el efecto de cutis húmedo y saludable”, nos explica.
Otra idea que destaca entre algunos maquilladores internacionales, según este artículo de The New York Times, es la “pintura subyacente”, que consiste en aplicar primero todo el color y la base después y por encima para dejarla actuar como un velo que difumina lo anterior. Lo hacen buscando una apariencia más natural y eligiendo fórmulas más ligeras, así como aplicando mucha menos cantidad de producto. Entre ellos, Mario Dedivanovic, el maquillador de Kim Kardashian y uno de los mayores responsables del punto álgido del contouring en 2016. “La nueva ola de contouring tiene mucho que ver con la obsesión actual por el estilo de la década de los 90. Las supermodelos de entonces tenían lo pómulos definidos y las líneas de la mandíbula marcadas, pero el look era más natural y menos obvio. Se busca un contouring más suave y sin esfuerzo para usarlo a diario”, cuenta el maquillador a la publicación.
Pasos y productos para aplicarlo hoy
Los expertos coinciden en utilizar las bases para lograr el efecto deseado. Nos explica el proceso Kley Kafe:
1. Utilizar dos tonos diferentes de base de maquillaje para crear y marcar los volúmenes de la cara.
2. El más oscuro para afinar las partes que queremos hundir (como las aletas de la nariz si es ancha o el hueso de la mandíbula si es prominente), así como el óvalo del rostro aplicando el producto en el nacimiento del pelo.
3. Aplicar el más claro para resaltar volúmenes y aportar luz debajo de los ojos, en la parte alta del pómulo, en el centro de la frente o en el puente de la nariz.
4. Hacerlo todo con una brocha específica de maquillaje plana y con forma de lengua de gato para difuminar bien las bases y fundirlas con la piel para que el resultado sea lo más natural posible.
5. Sustituir la base líquida por polvos mate si se es perezosa. Que sean polvos ultrafinos y transparentes para un efecto natural.
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