RMS beauty: el corrector efecto segunda piel al que son adictas Miranda Kerr y Emma Stone

Eran los años noventa, una década gloriosa en la moda, cuando la canadiense Rose-Marie Swift recorría el planeta para trabajar sobre los rostros de las modelos en las producciones que firmaban fotógrafos como Mario Sorrenti, Annie Leibovitz, Mert Marcus, Hedi Slimane o Peter Lindbergh. Esta talentosa maquilladora conseguía que las tops se vieran impecables. Pero su vida dio un giro cuando su salud comenzó a flaquear. No se encontraba el origen de su enfermedad y, tras muchas pruebas, descubrió que algunos de los químicos tóxicos que se mostraban en sus análisis de sangre también se encontraban en los productos de belleza que usaba. “¿Está en contacto con la industria cosmética?”, le preguntaron al descubrirlo.

Ese momento marcó un antes y un después en su vida y en su profesión. Primero creó un sitio web en el que podía ventilar sus hallazgos, beautytruth.com, que se convirtió en la plataforma desde la que ejercer de activista contra las toxinas y los químicos en la cosmética y fue todo un éxito. Después, en 2009 lanzó la primera línea de belleza clean: RMS Beauty. Basada en los principios de los alimentos crudos, la marca se presentó con cinco productos y hoy cuenta con más de 40 referencias en el catálogo. “Me di cuenta de que lo que las mujeres necesitan es una línea de cosméticos lo más pura posible, una que cree una base sólida para el antienvejecimiento y la belleza a largo plazo”, relata Swift.

La filosofía de la marca aboga por la belleza no tóxica y apuesta por fórmulas transparentes, así como por la honestidad, la sostenibilidad y la responsabilidad en el proceso de creación. “RMS Beauty se dedica a transformar la forma en que las mujeres usan el maquillaje y eso es algo más que solo utilizar ingredientes orgánicos. De hecho, ese es solamente el primer paso para crear un producto que no solo no es tóxico, sino que en realidad cura y nutre la piel”, explica la fundadora de la marca, cuyas composiciones no llevan metales pesados, ni químicos, sintéticos o nanopartículas. “Los productos de RMS Beauty están formulados con ingredientes crudos, de calidad alimentaria y orgánicos en su estado natural, lo que permite que sus atributos vivientes y curativos penetren y rejuvenezcan la piel. En su forma más pura, las enzimas, las vitaminas, los antioxidantes y sus propiedades curativas permanecen completamente intactas, lo que fomenta un increíble potencial de efectos antienvejecimiento”. Además, su packaging es mínimo y todo es biodegradable, reciclable o reutilizable. La idea de Rose-Marie es que las mujeres cuenten con una marca lo más pura y atractiva posible que ofrezca los mejores resultados.

RMS huye de modas y artificios. Su popularidad se ha disparado gracias al séquito de modelos y celebrities que no han dudado en compartir su afinidad hacia los productos de la firma. Paloma Picasso, Tilda Swinton, Irina Shayk, Hilary Duff, y Gisele Bündchen engrosan la lista de devotas de la marca.

También Emma Watson se ha declarado fiel usuaria de uno de sus productos, el Un Cover-Up, un corrector transformado en fondo de maquillaje gracias a su textura ligera que se funde como una segunda piel. La actriz confesó a Into the gloss que está “obsesionada” con este cosmético que minimiza los poros, hidrata y aporta un efecto de piel de porcelana, luminoso y satinado gracias a sus ingredientes. Como detalla Gisela Bosque, national make up artist para Sephora en España, donde acaba de aterrizar la firma, parte del éxito de este producto se debe a que “todos los ingredientes de su fórmula son de origen natural, veganos y superpoderosos. Entre ellos está el aceite de coco, el aceite de ricino, cera alba, manteca de karité y aceite de jojoba”.

También la modelo australiana Miranda Kerr, tan exigente con los productos de maquillaje que usa sobre su piel que ha creado su propia línea de belleza, se ha confesado fan de RMS Beauty y también adora el corrector Un Cover-Up, uno de los best sellers de la marca. “Tiene una textura maravillosa y me ayuda con las manchas de mi piel”, explica en un vídeo en el que cuenta a Vogue sus rutinas de belleza. La  piel de la top es una de las más envidiadas del planeta pero tiene que lidiar con un problema cutáneo: las manchas que le aparecieron con el embarazo del primero de sus tres hijos. Kerr las neutraliza con Un Cover-Up, al que sabe cómo sacar el máximo partido.

La versatilidad es una de las grandes bazas de este producto. Puede usarse como corrector, iluminador y como base de maquillaje y su aplicación es sencilla ya que, según cuenta Miranda Kerr a Into the gloss, se pueden usar los dedos para que el producto se funda perfectamente. Como detalla Gisela Bosque: “su cobertura permite unificar la tez, corregir las ojeras y esas manchas que algunas pieles presentan. Para usarlo hay que aplicarlo sobre la piel y difuminar, bien con un pincel o con una beauty blender hasta unificar y corregir en función de cada necesidad”.

El color favorito y el que mejor le funciona a Kerr es el número 22, pero hay otros 16 disponibles para todos los tonos de piel y están a la venta en Sephora.