Tecnología para poner tu cuerpo a tono

La celulitis y la piel de naranja son dos enemigas que afectan a más del 85% de las mujeres después de la pubertad. Unidas a la flacidez y a la falta de tono muscular, hacen que nos pensemos seriamente tener en nuestros hogares productos que nos ayuden a mantener una estética corporal. Existen diversos aparatos en el mercado, pero básicamente hay dos sistemas para reducir estos problemas, los equipos que emiten ondas de radiofrecuencia y los basados en electroestimulación.

¿Qué es eso de la radiofrecuencia?

Al igual que los microondas son capaces de calentar los alimentos haciendo vibrar sólo las moléculas de agua de su interior, los sistemas de radiofrecuencia son capaces de estimular sólo determinadas células o tejidos del cuerpo. Como resultado, y dependiendo de la frecuencia y energía de la onda, se puede generar calor, tonificar, o acelerar el metabolismo de la zona seleccionada. En esta premisa se basan dos de los sistemas más conocidos, la cavitación y la tecnología tripolar. Estos métodos facilitan la eliminación de los cúmulos de grasa en zonas que, incluso cuando se ha realizado una dieta, son difíciles de quitar. Son métodos no invasivos, es decir, no requieren de operaciones, anestesias o agujas, por lo que pueden realizarse de forma periódica en el hogar con dispositivos preparados para ello. Hay que mantener determinadas precauciones con personas que tengan problemas de salud, e incluso es conveniente consultar con el médico previamente en algunos casos.

La cavitación que hace bailar tus células

La cavitación es un sistema que usa ondas ultrasónicas, que generan microburbujas dentro de las células adiposas, las cuales son capaces de romper las membranas de dichas células. Gracias a ello la grasa acumulada se libera haciendo que sea más fácilmente desechable por el sistema linfático y vías urinarias. Este sistema se usa en centros de estética, con diversas variables técnicas, que pueden llegar a incluir otras tecnologías de radiofrecuencia como la tripolar. Pero también existen equipos de uso doméstico con los que podremos realizarnos los tratamientos nosotras mismas.

Uno de estos aparatos es el Tecnovita by BH Cavislim YS50, un equipo de cavitación que cuenta con hasta 5 modos de intensidad diferentes para reducir el volumen generado por la celulitis y los depósitos de grasa localizados. Se puede trabajar con él en abdomen, caderas, flancos, brazos, muslos y rodillas.

A la izquierda, Rio Bum. A la derecha, Tripollar Pose.

¿Es la radiofrecuencia tripolar la fuente de la eterna juventud de la piel?

Usando los mismos principios técnicos que la cavitación pero con ondas de frecuencia más elevadas, tenemos la tecnología tripolar. Este sistema actúa al mismo tiempo en las capas más profundas y en las más superficiales de la piel. En las primeras, las ondas estimulan las capas de grasa, haciendo que se licúen de una forma parecida a la cavitación. Mientras tanto en la dermis, la capa superficial de la piel, activa la generación de colágeno. Esto produce estiramiento en la piel y hace desaparecer la piel de naranja, dejándola más tersa.

Uno de los equipos que mejor representa esta tecnología es el Tripollar Pose, un aparato muy pequeño y fácil de usar. Cuenta con 3 intensidades para realizar las diversas sesiones, baja, media y alta. Está indicado para eliminar las grasas localizadas, la piel de naranja y las estrías gracias a su acción tensora de la piel. Se puede usar en muslos, caderas, nalgas, abdomen… y cuenta con una versión dedicada a cara y cuello.

¿Funcionan los aparatos de radiofrecuencia?
Cualquier de estos dos métodos de eliminación de grasas permiten apreciar los resultados casi desde la primera sesión, aunque hay que ser constante para poder obtener resultados a largo plazo. Lo ideal es combinarlos con actividades deportivas y mantener una dieta equilibrada. Los milagros no existen.

El Complex Fit

La electroestimulación, ¿qué fin tiene?

Cuando nos movemos, los impulsos eléctricos del cerebro son los que hacen que nuestros músculos se contraigan. La electroestimulación, o gimnasia pasiva, sustituye la forma natural de activar los músculos por otra externa. Así obtenemos resultados parecidos sobre los músculos, pero sin necesidad de movernos. En cualquier caso hay que puntualizar que este método no sustituye el deporte, es decir, se gana tono muscular pero no se mejora la fuerza muscular ni aumenta la capacidad cardíaca.

Las contracciones del músculo son electroinducidas y su finalidad va desde recuperaciones médicas, hasta las meramente estéticas. Existen diversos aparatos y marcas con electroestimulación, pero en general, en su lado estético, sirven para aumentar el tono muscular y tornear el cuerpo. Los electroestimuladores pueden combinarse con otros tratamientos como los de ultrasonidos, para ayudar a eliminar mejor la grasa.

Tecnovita by BH Cavislim Excel YS50

¿Valen para todo el cuerpo?

Existen distintos tipos de electroestimuladores que dependerán de los músculos del cuerpo a tratar. Hay modelos como el Rio Bum and Tigh Toner que tonifican sólo determinadas zonas. En este caso se centra en las piernas y los glúteos, y lo hace a través de un pequeño masaje por zonas.

Si lo que queremos es más versatilidad, tenemos aparatos como el Compex Fit. Con un mismo equipo se pueden estimular 4 grupos musculares diferentes al mismo tiempo. Este sistema cuenta con electrodos adhesivos que deben situarse en los puntos motores de los músculos tal y como indica el fabricante. Al ser un sistema pasivo y no necesitar de las manos para realizarlo, se pueden hacer otras actividades durante las sesiones.

No sé si me resultarán cómodas las pequeñas descargas…

Los aparatos de electroestimulación están pensados para empezar en niveles bajos e ir subiendo en intensidad y tiempo de manera progresiva. Puede que al principio la sensación sea algo rara, pero en ningún caso debería ser incómoda y, menos, dolorosa.