Dakota Fanning: «La televisión es lo que más me interesa ahora mismo»

Facultades no le faltan. Actriz, a veces modelo y recién estrenada como directora de un cortometraje para Miu Miu sobre mujeres que celebran la feminidad en el siglo XXI. Todo eso con 24 años. Un trío de ases que Dakota Fanning tiene en la manga mientras debuta en televisión con El alienista (estreno en Netflix a partir del 19 de abril), la adaptación del inquietante thriller psicológico de la novela de Caleb Carr ambientado en los años de oro de la ciudad de Nueva York. The Bell Jar, la película de Kirsten Dunst, y Ocean’s 8 llegarán después.

Su estilo en El alienista tiene poco que ver con su forma de vestir.

Y es una de las razones por las que acepté el trabajo. Esa atención al detalle que te transporta a una época que desconocía. Unos trajes tan encorsetados que cambian no solo la forma de andar, sino la forma de pensar. Te hacen incluso hablar de otro modo, lo cual está muy bien para el personaje. Aunque no estoy tan segura de que me habría gustado vivir en aquel entonces, como mujer necesitabas ayuda para todo.

¿Se siente más cómoda en su larga relación con Miu Miu o con su estilista, Samantha McMillen?

No hay color. Yo vivo la moda como una expresión artística, pero también como una forma de expresar mi personalidad. Disfruto explorando diferentes aspectos de mi vida en el vestir.

Nos separan más de 120 años con El alienista, pero las serie evoca muchas de las limitaciones que siguen existiendo para las mujeres en su trabajo.

Mi personaje, Sarah Howard, es la primera mujer del departamento de policía de Nueva York. Una pionera incomodada por los hombres con los que trabaja, que vive superando obstáculos; siempre infravalorada.

¿Alguna vez se ha sentido así?

Siempre hay alguien que te minusvalora antes de conocerte. Por eso no le doy más vueltas. Me limito a ser quien soy. Y sé que soy una mujer fuerte que confía en sí misma.

Lleva en esto desde los siete años. ¿Hay algo que todavía que le dé miedo?

Si de algo me ha servido comenzar tan joven es que me siento muy cómoda en esta industria. Hay nuevos retos continuamente. Por cada cosa que he hecho un millón de veces hay ese algo que nunca hice. Y en cualquiera de los casos me enfrento al día con el mismo optimismo. Voy a trabajar con una mente abierta, con una actitud positiva, sabiendo que las cosas van a salir bien. Para algo soy actriz. Si algo me atemoriza, pretendo que no me dé miedo y hasta ahora me ha servido.

¿Incluso a la hora de presentarse ante la prensa? ¿Cómo lleva lo de proteger esa otra parte de su vida?

Es lo más difícil. A veces te gusta protegerte para no ser malinterpretada. O no te apetece hablar con alguien. O de alguien. Ahí soy más reservada. Pero no me gusta encerrarme en mí misma. Quiero ser abierta con la gente, vivir nuevas experiencias, o soy yo la que pierde. Obviamente, solo soy un libro abierto con mi madre. O con mi hermana y mis amigas. No presento la misma imagen al resto del mundo. Pero intento mantener ambas Dakotas lo más próximas posible para no perderme.

¿Ayuda vivir lejos de Hollywood?

El alienista me tuvo siete meses rodando en Budapest y lo disfruté mucho. Nunca había estado tanto tiempo lejos de mi casa, aunque no pararon las visitas. Es una ciudad maravillosa. No tuve mucho tiempo libre, pero lo disfrutamos a base de bien, perdiéndonos por sus calles y sus alrededores. Trabamos una gran amistad entre Daniel (Brühl), Luke Evans y yo. Son una gran compañía.

¿Y le enseñó Brühl a hablar algo de español?

No. Ni alemán. Pero no dejó de hacerme reír. Me encantó formar parte de un reparto tan lleno de acentos y otras culturas, algo que solo pasa en Europa.

Esta serie es su primer trabajo en televisión como protagonista.

Hoy es el medio que más me inspira ahora mismo. Y el que más me interesa. Me quedo pegada a series como Juego de tronos y Homeland. Con The OA flipé, me sacudió. Y una de mis series preferidas es Mentes criminales. También disfruto de placeres vergonzantes como Real Housewives y otros reality shows. A veces solo quieres desconectar cuando ves la tele, nos pasa a todos.