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De Oviedo al mundo: cómo Celia B despacha sus coloridos vestidos a 41 países, desde su sede asturiana

Celia Bernardo se estableció durante la pandemia en su Oviedo natal para capitanear una marca de ropa independiente, cuando en este tipo de firmas batallaban por su supervivencia. Esta es la historia de cómo su marca consiguió crecer a buen ritmo y de manera orgánica, sin que ella renunciara a vivir en una ciudad de provincias

En el centro, la diseñadora Celia Bernardo, creadora de Celia B. A sus lados, varios de los diseños de la colección cápsula Celia B x Zandra Rhodes.
En el centro, la diseñadora Celia Bernardo, creadora de Celia B. A sus lados, varios de los diseños de la colección cápsula Celia B x Zandra Rhodes.cortesía de la marca
Patricia Rodríguez

En un panorama en el que las marcas independientes batallan por la supervivencia, Celia Bernardo (Oviedo, 44 años) ha conseguido establecer la suya, Celia B, en varios capítulos. El primero desde Shanghái, donde la concibió, hizo crecer y donde sigue produciendo muchas de sus prendas, y un segundo desde su Oviedo natal, donde se estableció en plena pandemia. Ahora prepara el próximo episodio mientras presenta su colaboración con la emblemática Zandra Rhodes, una colección cápsula con los estampados de la británica.

Uno de los diseños de la colaboración Celia B x Zandra Rhodes.
Uno de los diseños de la colaboración Celia B x Zandra Rhodes.BERNARDO BARAGANO

La trayectoria de Bernardo daría para escribir un libro: estudió Publicidad y más tarde comunicación de moda en Milán, pero se estrenó diseñando en las playas de Ibiza. “Fue el verano de antes de terminar la carrera”, recuerda desde su oficina, en una videollamada. “Me fui a la isla con mi amiga y, como no teníamos ni un duro, se nos ocurrió hacer pendientes. Yo los diseñaba y ella los replicaba y los vendía, porque se le daban mejor las relaciones públicas. Al principio no me salía ninguna idea, pero hice algunos modelos y empezaron a gustar. Cuando en el avión de vuelta me crucé con una mujer que los llevaba, pensé que igual ese era un camino para mí”.

Quizá lo que más anima una venta de Celia B. hoy es la comunidad, sentirse como parte de un mundo de fantasía.

El gusanillo ya estaba instalado, así que, aunque empezó a trabajar en una agencia de publicidad, cuando pudo dio el salto al diseño. “El primer trabajo que tuve en moda fue en Pepe Jeans. Cuando hice la entrevista les llevé un book de lo más variopinto: con fotos que había hecho de mis amigas, pendientes, estilismos, anuncios para la agencia, mis dibujos… Pensé que si estaban buscando a alguien con formación, no tenía nada que hacer, pero si buscaban creatividad, igual les resultaba interesante”. Así fue. Allí se familiarizó con los entramados de una compañía de moda, con las fichas técnicas, con la producción, los glosarios… También se topó con Zandra Rhodes por primera vez: “La jefa de diseño siempre traía un montón de libros para inspirarnos y un día vino con uno de ella”. En su paso por Inditex se empapó de todo el ciclo en una gran empresa: “Aprendí muchísimo, pero a pasos agigantados. A diseñar las colecciones sola, a presentarlas, a analizar las ventas todas las semanas…”. También supo entonces los usos y costumbres que no querría replicar en una hipotética marca propia: “Una de las cosas que más me cansaron de estar trabajando para la moda rápida era el que todas las semanas hubiera nuevas colecciones. La clave para decidirme a lanzar un negocio fue poder decidir yo qué y cuándo producir”.

Uno de los diseños de la colaboración Celia B x Zandra Rhodes.
Uno de los diseños de la colaboración Celia B x Zandra Rhodes.BERNARDO BARAGANO

En China aterrizó de la mano de una compañía local, Asobio, que quería replicar el fenómeno de Zara. “Al principio querían enfocarla al mercado europeo, pero pronto se dieron cuenta de que no lo necesitaban porque tenían un mercado doméstico que estaba creciendo a pasos agigantados”. Bernardo también llegó a esa conclusión y así nació Celia B., aprovechando la vibrante escena creativa de Shanghái hace 12 años. “Había muchas iniciativas de apoyo. Se apostaba por cualquier marca que, aunque no fuera conocida, tuviera un diseño distinto”, algo en lo que su firma destaca desde el principio, con sello propio muy marcado, a base de prendas intensamente estampadas y coloridas.

Uno de los diseños de la colaboración Celia B x Zandra Rhodes.
Uno de los diseños de la colaboración Celia B x Zandra Rhodes.BERNARDO BARAGANO

El crecimiento fue orgánico desde el principio: “Empecé a viajar a Tokio, a París y a Nueva York, para vender mi marca y a conseguir clientes de fuera. Hasta que vio mi colección una compradora de Moda Operandi”. El portal de lujo que fundó Lauren Santo Domingo supuso la validación definitiva y el último empujón para abrirse a Estados Unidos, donde hoy vende en 240 puntos. En esas estaba Bernardo cuando la pandemia le pilló en su Oviedo natal, ciudad en la que ha vuelto a instalarse y en la que ha establecido la sede central de Celia B.

Pregunta. ¿Cómo ha llevado estas últimas temporadas que han estado entregadas al ‘quiet luxury’, tan alejado de sus propuestas?

Respuesta. Ha sido difícil, porque lo veías al presentar las colecciones para las grandes superficies, que son muy importantes en volumen, pero que no tienen piedad a la hora de decirte ‘no, mira, es que ahora estamos poniendo todo nuestro presupuesto en marcas sin estampados y con formas como de los noventa y consideramos que las clientas que ya tienen un vestido estampado tuyo ya no van a comprar más’. Yo no lo creo, sigo demostrando que hay gente a la que le gusta vestirse con color, que las tendencias vienen y van, pero lo que he conseguido ha sido por mantenerme fiel a mi estilo.

P. Cuentan los dueños de firmas independientes como la suya que, llegado un momento de crecimiento, la industria de la moda tiene un techo imposible de rebasar sin ir de la mano de algún grande.

R. Sí y creo que estamos llegando ahí. Hay muchas oportunidades, pero hay que hacer las cosas bien, con una estructura. Seguir 100% independientes ahora mismo sería muy difícil.

Uno de los diseños de la colaboración Celia B x Zandra Rhodes.
Uno de los diseños de la colaboración Celia B x Zandra Rhodes.BERNARDO BARAGANO

P. Vivimos en la era de Instagram, en la que es posible llegar a consumidores de todo el mundo, pero usted sigue tirando de los tradicionales showrooms [las oficinas que se encargan de promocionar y vender a distintas marcas en distintos mercados] en Londres, Nueva York o Australia.

R. Mi marca cambió radicalmente cuando cogí a un representante en Estados Unidos, que es una persona enamorada de la marca. Pero tiene que compaginarse con ir a ferias, es importantísimo estar presente para poder transmitir la filosofía de la marca y tus diseños.

P. Hablábamos del altavoz de las redes sociales, que dan a conocer, pero no son suficientes. ¿Qué hace que alguien hoy quiera comprar una de sus piezas?

R. ¡Ojalá lo supiéramos! Creo que es una mezcla de muchas cosas y por eso es importante trabajarlo todo. Es importante trabajar con creadores de contenido en redes sociales, que sean tan heterogéneos como lo son nuestras clientas; la prensa sigue siendo fundamental, porque te da credibilidad… pero quizá lo que más anime una venta de Celia B. hoy sea la comunidad, sentirse como parte de un mundo de fantasía. Al final no solo estás vendiendo ropa, sino una filosofía de vida, invitar a disfrutar con las prendas.

P. ¿Diría que ha alcanzado el equilibrio entre la parte de diseño y la parte de negocio?

R. Creo que sí, pero sé que tengo muchas cosas que mejorar. Como el hacer las colecciones no tan grandes, pero me cuesta mucho decidir, todos los diseños salen de mí y no sé descartar. Pero eso en términos de números no es lo mejor, son muestrarios más caros de hacer y de mover, de manejar después los stocks

P. Desde la pandemia dirige una firma global desde Oviedo, ¿ha cambiado aquella necesidad de establecerse en París o Nueva York para triunfar?

R. Se vio mucho sobre todo desde la pandemia y hasta 2022, que podías estar en cualquier parte del planeta y sacar adelante una marca. Pero hoy están volviendo a cambiar un poco las cosas, puedes establecerte donde quieras, mira hoy esta entrevista, que la estamos haciendo por Zoom, pero tienes que desplazarte constantemente. Está volviendo el trabajo de estar cara a cara para alcanzar sinergias.

Unidas por el estampado

Una sinergia importante es la que Celia B. ha establecido junto a la diseñadora textil Zandra Rhodes: “Siempre ha sido una de las grandes inspiraciones, es el tipo de creadoras en las que me fijo, pero veía inalcanzable hacer algo con ella”, recuerda Celia Bernardo. Pero una persona en común, la responsable de vender la marca española en Reino Unido, las presentó y saltaron chispas (de colores). “Nos pusimos en contacto con ella porque nos encantó la forma en que usa el estampado y pensamos que haría un maravilloso trabajo con los míos. Cuando llegó a mi estudio supe que sería un matrimonio maravilloso”, cuenta por teléfono Rhodes (Chatham, Reino Unido, 83 años).

La inglesa, Dama Comendadora de la Orden del Imperio Británico y toda una institución en su país, contribuyó a colocar a Londres en el epicentro de la creación en los años sesenta. Empezó a diseñar en el Swinging London y en 1976 lanzó su primera colección de decoración de interiores. Sus creaciones han vestido a británicos tan ilustres como Diana de Gales o Freddie Mercury y a divas de la música como Diana Ross o Donna Summer. “Sé que soy una afortunada por haber estado en lo más alto en aquellos años, cuando todo era experimentación, pero cuando miramos atrás tendemos a idealizar el pasado, a hacerlo mejor de lo que en realidad era”. Actualmente se encuentra enfrascada dirigiendo el Fashion and Textile Museum y organizando su archivo: “He conservado más de 6.000 piezas y todos los registros de mis estampados”, explica. Bernardo se sumergió durante varios días en ese archivo multicolor y volvió frente a Rhodes con varias propuestas que coincidieron con lo que tenía en mente la británica. El resultado son 30 modelos que recogen aúnan el espíritu optimista de ambas creativas: “Quería que fueran vestidos de esos que guardas como tesoros en el armario, de los que te pones una y otra vez”, concluye Bernardo.

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Sobre la firma

Patricia Rodríguez
Periodista de moda y belleza. En 2007 creó uno de los primeros blogs de moda en España y desde entonces ha desarrollado la mayor parte de su carrera en medios digitales. Forma parte del equipo de S Moda desde 2017.
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