Deja las zapatillas blancas como nuevas y refresca los vaqueros con mal olor: los superpoderes limpiadores del vinagre

La naturaleza ácida del vinagre es tan poderosa que puede disolver depósitos minerales, suciedad, grasa y mugre. También es lo suficientemente fuerte como para matar bacterias. Su fama como potente limpiador es también alargada: primero gracias a los consejos caseros transmitidos de una generación a otra, después con incontables vídeos de TikTok y YouTube explicando esos mismos trucos para dejar prístinas unas zapatillas Converse blancas, unas Nike de malla o unas Veja de cuero vegano.

El superpoder limpiador del vinagre viene alimentado por dos elementos: es económico y altamente efectivo. Su activo más útil es precisamente su acidez, en torno al 5%, lo que lo hace lo suficientemente suave como para no dañar tejidos o superficies (a diferencia de la lejía, que aunque es un potente desinfectante, es corrosiva), pero lo suficientemente fuerte como para eliminar las manchas y depósitos difíciles y descomponer la estructura de algunas suciedades, aceites, películas y bacterias. Cuando se agrega vinagre a un lamparón, el ácido ayuda a descomponerlo y como reacción se producen una sal llamada acetato de calcio que se disuelve fácilmente en agua y dióxido de carbono. La otra ventaja del vinagre son sus propiedades antimicrobianas. Si bien algunas bacterias altamente especializadas pueden sobrevivir en ambientes ácidos, a la mayoría de las bacterias comunes les resulta difícil resistir y replicarse en estas condiciones.

Así que hemos investigado los trucos de limpieza más extendidos, los menos conocidos, pero eficaces, y los que nunca deberías probar para elaborar el manual definitivo de la limpieza con vinagre.

1. Para las zapatillas blancas

El truco de limpieza más buscado en internet devuelve al momento casi un millón y medio de soluciones. La más extendida entre blogs, vlogs y tiktoks pasa por la siguiente receta: mezcla en un bol 1/4 taza de bicarbonato sódico con dos tazas de vinagre blanco y espera a que desaparezca la efervescencia. A continuación, frota la mezcla sobre la zapatilla con la ayuda de un cepillo, deja reposar la mezcla unos 15 o 20 minutos y después, lava las zapatillas con el ciclo habitual de la lavadora. Voilà!

Lo que es importante para que este truco funcione es seguir los pasos sin saltarse ninguno y que las zapatillas sean de loneta (tipo Converse o Vans). Para las zapatillas de cuero blanco el método del vinagre más extendido es el mismo aunque sin pasar por la lavadora. También los hay que hidratan la piel del cuero mientras la limpian con una mezcla de un cuarto de taza de vinagre con media taza de aceite de oliva en una botella con atomizador para rociar las zapatillas con la solución (hay que ir agitando la mezcla para que no se separen los ingredientes). Después se deja reposar durante cinco minutos y a continuación se limpia la suciedad con un trapo seco, de microfibra o algodón, hasta que las zapatillas se vean limpias y secas.

2. Para ‘bodies’ de bebés y ropa interior de niños pequeños

Lo saben los padres de niños con pañal o que están empezando a utilizar el orinal: en los primeros años de vida la ropa interior se mancha, y mucho, y a menudo la lavadora no es capaz de eliminar los olores ni las manchas. Uno de los consejos de la columnista experta en limpieza Jolie Kerr, conocida como Ask a Clean Person y autora del superventas de The New York Times My Boyfriend Barfed in My Handbag… and Other Things You Can’t Ask Martha, consiste en añadir media taza de vinagre blanco para eliminar los olores en el lavado. Agrega el vinagre al ciclo de enjuague de la lavadora vertiéndolo en el compartimiento del suavizante y la máquina lo dispensará en el punto correcto del ciclo.

3. Para quitar los olores de la ropa deportiva

Mira la etiqueta de tu camiseta o tus mallas y lo verás: de Nike a Under Armor o Decathlon, los fabricantes de ropa deportiva especifican que no uses suavizante al lavarla. Sin embargo, todos sabemos que con el tiempo la ropa puede empezar a estar limpia (porque la lavas) pero con mal olor (porque no la estás lavando del todo bien). ¿Por qué pasa esto? Básicamente lo que sucede es que hay una acumulación de producto en las fibras que atrapa las bacterias que causan el mal olor. Para eliminarlo, debemos quitar también esa acumulación. ¿Cómo podemos hacerlo? Con el siguiente ritual: dale la vuelta a la ropa y lávala a máquina en agua fría con media dosis de detergente y una taza de vinagre blanco. El vinagre ayudará a descomponer la acumulación de producto y neutralizará las bacterias que causan malos olores. Al sacar la ropa es posible que notes cierto olor a vinagre pero a medida que se seque al aire, se irá disipando.

4. Para conservar las toallas como nuevas

Dicen los incondicionales de este truco que al sustituir suavizante por vinagre las toallas quedan más esponjosas y que se potencia el olor del detergente. En Roux Maison, una marca de detergentes para ropa y quitamanchas con ingredientes sostenibles a base de plantas, dan el siguiente truco: para mantenerlas como nuevas y que no cojan olor a humedad, recomiendan el vinagre como limpiador natural. “El vinagre es un limpiador ácido, por lo que funcionará por sí solo para eliminar cualquier suciedad no deseada de las toallas. Después de lavar y secar correctamente las toallas, permanecerán libres de olores por más tiempo”. Además, recuerdan la importancia de lavar las toallas nuevas antes de usarlas por primera vez, ya que tanto las toallas como la ropa de cama contienen productos químicos cuando salen de fábrica. Aplicado en el cajetín del suavizante, además, el vinagre ayuda a que las toallas mantengan su poder de absorción.

5. Para tener siempre sábanas con olor a limpio

Preguntada por cómo conseguir sábanas sin malos olores, pero tampoco embriagadas de perfumes, Jolie Kerr da el siguiente truco del vinagre en el Washington Post: Usa media taza de vinagre blanco en el ciclo de enjuague cuando estés lavando la ropa. Sirve como eliminador de olores y suavizante natural de telas pero no deja ningún olor persistente.

6. Para refrescar tus vaqueros

Desde que el jefe de Levi’s dijo que llevaba años sin lavar sus vaqueros (solo los airea), la cuestión de cómo mantenerlos limpios y sin olores para que duren más tiempo se ha discutido mucho en internet. Si lo que buscas es eliminar los malos aromas (de humedad o sudor, por ejemplo), el vinagre puede ser un buen aliado. Usa media taza de vinagre blanco en el lavado, junto con el detergente. Ayudará a eliminar los olores y también sirve como suavizante de tejidos, lo cual es bueno con prendas como esta, que no se van a beneficiar de los efectos esponjosos de una secadora.

7. Para mantener el sofá de cuero

La solución de vinagre puede ayudar a desodorizar y limpiar artículos grandes de cuero. Basta con mezclar partes iguales de vinagre y agua, pero la técnica es importante para evitar dañar la piel. En un artículo publicado en Esquire, Jolie Kerr recomienda utilizar un trapo suave, como una camiseta de algodón vieja o un paño de microfibra, humedecido en la solución de vinagre y muy bien escurrido para que esté húmedo pero no mojado. Después, trabajando en secciones, repasa el sofá con la solución, sumergiendo y escurriendo con frecuencia, y pasando un trapo seco allá por donde hayas limpiado. Es importante que el líquido no permanezca en el cuero porque esto podría causar manchas. Al terminar con todo el sofá, recomienda aplicar una capa ligera con un acondicionador de cuero para restaurar la humedad y evitar que la piel se seque.

8. Para desodorizar tu chaqueta de cuero

El principio es el mismo que el del punto anterior, solo que con una técnica un poco diferente. Puedes aplicar la fórmula de vinagre y agua a partes iguales con un espray, rociando la cazadora. Eso sí, es importante recordar que el vinagre puede secar el cuero, lo que significa que después de usarlo es buena idea aplicar una capa ligera con un acondicionador de cuero.

9. Para la colada que te has olvidado en la lavadora y que ahora huele a humedad

A todos nos ha pasado. La buena noticia es que el asunto tiene fácil solución y que a estas alturas del artículo habrás memorizado ya la regla de la media taza de vinagre. Para una colada normal, esto debería ser suficiente. Pero si el olor a humedad es más serio, puedes sumergir la ropa primero en una solución de agua con vinagre (o de agua con bicarbonato, pero nunca los dos limpiadores juntos), antes de volver a hacer la colada a máquina con el detergente habitual.

10. Para la cocina, el frigorífico y el baño

La capacidad de limpiar y eliminar olores del vinagre es especialmente interesante cuando hablamos de accesorios de la cocina y el baño y se puede utilizar para limpiar muchas cosas, incluidos lavabos y bañeras, y además puede eliminar una gran cantidad de suciedad persistente como la grasa y las acumulaciones, y su acidez ayuda a disolver los depósitos minerales, lo que lo hace ideal para las manchas de agua dura y la espuma de jabón. Sirve para limpiar encimeras (siempre que no sean de piedra o mármol natural), electrodomésticos que tienden a retener olores como el frigorífico y otros que suelen acumular manchas como la plancha de la ropa. Tanto es así que se venden infinidad de limpiadores de vinagre, desde los más básicos de supermercado hasta los más suntuosos, como los de Diptyque.

Sin embargo, siempre puedes hacer tu propio producto multiusos casero. El de The New York Times es la siguiente mezcla: media taza de vinagre blanco, 500 ml. de alcohol isopropílico, una cucharadita de jabón para platos y suficiente agua para llegar a cuatro litros.

Lo que nunca deberías limpiar con vinagre

Queda claro que el vinagre es un aliado natural y bastante seguro a la hora de limpiar la casa y la ropa, principalmente porque no es tóxico, es efectivo y es económico. Su éxito se basa principalmente en que es un ácido, y esto lo hace ideal para algunos trabajos de limpieza, pero esta misma característica puede ser dañina en algunas superficies. Así que por el hecho de ser natural esto no significa que esté libre de riesgos. Hay algunas excepciones en las que el uso de vinagre puede causar más mal que bien:

• El lavavajillas: Aunque algunos vídeos lo han convertido en un popular truco casero para limpiar el lavavajillas, no es una buena idea hacerlo. El motivo es que el vinagre puede dañar la goma que se utiliza para algunas de las piezas del lavavajillas, como la junta de la puerta. En su lugar, es más recomendable un limpiador de lavavajillas especialmente formulado para su limpieza.
• Las encimeras de piedra o mármol: Evita usar vinagre en piedras naturales como el granito y el mármol, ya que el ácido del vinagre no solo podría opacar la piedra, sino que también podría provocar que los derrames penetren en la superficie y dejen manchas y marcas permanentes.
• La lavadora: Las lavadoras necesitan limpiarse sin carga de vez en cuando y usar vinagre para limpiar la lavadora es una recomendación que seguramente encontrarás cuando busques por internet. Pero, al igual que con el lavavajillas, los sellos de goma pueden dañarse y como resultado puede haber filtraciones, así que en este caso es mejor utilizar el lavado sin productos o seguir las instrucciones del fabricante.
• Las pantallas: El vinagre no es la solución para limpiar la pantalla de un televisor ni la del móvil, la tableta, etc. Sus revestimientos protectores pueden dañarse. En su lugar, limpia con un paño de microfibra para eliminar el polvo y, si se requiere más limpieza, sigue las instrucciones del fabricante para asegurarte de evitar daños.

Por qué no deberías mezclar nunca el vinagre con la lejía

Si bien el vinagre por sí solo puede ser una excelente solución de limpieza, hay algo con lo que nunca debes mezclarlo para limpiar: con lejía. ¿Qué pasa si lo haces? Como explica brevemente la tiktoker Stephanie Booth en este vídeo, libera vapores de cloro y cloramina, lo que resulta muy peligroso. Las propiedades ácidas y la composición química de la lejía y el vinagre pueden crear un gas de cloro nocivo, que puede irritar los pulmones y ser potencialmente fatal. Una buena regla general es nunca mezclar lejía con nada (excepto agua) y usarla siempre sola.

¿Cuál es la diferencia entre el vinagre de cocina y el vinagre de limpieza?

Saber qué vinagre blanco comprar no siempre resulta tan fácil como parece: ¿es mejor coger uno del estante de alimentación o uno del de limpieza? En realidad, el llamado «vinagre de limpieza» y el clásico blanco destilado son prácticamente lo mismo. La diferencia está en la dilución y este detalle es muy importante. El vinagre blanco «normal», con una concentración de entre un 4% y un 5%, es el que usa en cocina. Debido a que está destinado al consumo humano, debe pasar varias pruebas, por lo que el proceso de fabricación es más estricto para garantizar que se cumplan estándares sanitarios.

Por otro lado, el vinagre etiquetado específicamente para la limpieza tiene una mayor concentración, que puede variar desde el 6% hasta el 75% (es decir, 15 veces más concentrado que el de cocina), lo que lo convierte en un limpiador más fuerte. En realidad, para limpiar podrías utilizar cualquiera de los dos (aumentando la proporción si coges el de cocina), pero jamás deberías utilizar el de limpieza para cocinar, porque puede ser perjudicial para la salud por su concentración y como no está destinado al consumo humano, podría incluir rastros de otros químicos, como fragancias.