Descienden las denuncias por violencia de género y aumenta su retirada
El Consejo General del Poder Judicial alerta de que la crisis disuade a las mujeres de acudir a la justicia 15.000 renunciaron a continuar con el proceso en los tribunales
Las víctimas por violencia machista presentaron 128.543 denuncias en el 2012, un 4% menos que el año anterior, y un 12,13% de ellas las retiraron, según los datos hechos públicos este miércoles por el Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género del Consejo General del Poder Judicial. Las más de 15.000 renuncias a continuar con el proceso judicial suponen un aumento del 0,9% respecto al año anterior.
Se trata del quinto año consecutivo en que cae el número de denuncias, desde 2008, y, a juicio de la presidenta del observatorio Inmaculada Montalbán, es la prueba de que la crisis empeora las condiciones para que las víctimas de violencia machista acudan a la justicia. "La dependencia económica de las mujeres, que aumenta con la situación de crisis actual, incrementa el miedo a la denuncia y a la separación. La incertidumbre sobre el futuro y el sentimiento de culpa funcionan para que no se atrevan a denunciar", ha declarado Montalbán. "Con la precariedad, la violencia de género vuelve al ámbito doméstico", ha añadido.
Las víctimas presentaron un 72,06% de las denuncias, mientras el 13,51% se derivaron de la intervención de la Policía y el 11,47% de partes de lesiones en centros de salud y hospitales. En el 1,26% de los casos fueron los familiares quienes denunciaron al agresor y en el 1,70%, los servicios asistenciales. Montalbán ha asegurado que los recortes en las prestaciones sociales no han afectado aún a las medidas para erradicar la violencia machista aunque ha instado a mantener la alerta. "Los mensajes sobre los recortes llegan a las víctimas y el miedo a la falta de una red asistencial provoca que denuncien menos", ha anunciado Montalbán, quien ha asegurado que según estudios realizados en Andalucía y Cataluaña, las mujeres apoyadas por los servicios asistenciales son mucho menos propensas a retirar las denuncias.
En 2012 también cayeron las solicitudes de órdenes de protección en juzgados de Violencia sobre la Mujer. Cayeron un 3,51% respecto al año anterior y de las casi 35.000 se desestimaron un 39%. Las medidas de protección más habituales fueron la orden de alejamiento –en el 81,2% de los casos– y la prohibición de comunicación entre la víctima y el agresor –81%–, seguidas de la prohibición de volver al lugar de los ataques –un 15%–. De ellas, solo un 11,5% iban destinadas a proteger a menores, mientras que "la mayoría de las muertas o denunciantes tenían o tienen hijos", ha apuntado Montalbán. "Hasta ahora hemos mirado a la mujer, pero hay que empezar a trabajar con más rigor para saber las consecuencias que tiene la violencia de género sobre los niños que la sufren", ha expresado. Una de las medidas es el registro de malos tratos infantiles que creará el Gobierno. De momento, solo los que son asesinados o maltratados a la vez que sus madres están registrados como víctimas de violencia doméstica. Si no, no se contabilizan.
Las Audiencias Provinciales fueron los juzgados más severos en la condena de los agresores: del total de sentencias, un 77% acabaron imponiendo penas a los acusados, frente al 75% en los juzgados especializados en violencia de género y el 50,5% de los juzgados de lo penal. Montalbán han alertado que el derecho de las víctimas a no declarar provoca la mayoría de las absoluciones por falta de pruebas. De las mujeres que denunciaron el año pasado, un 55% mantenía la relación con su agresor, lo que explica que mantenga silencio ante el juez.
Doce mujeres han muerto a manos de sus parejas o exparejas en lo que va de 2013, solo tres de ellas habían denunciado a sus agresores.
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