La policía busca al hijo de 16 años de una mujer hallada muerta en Palma
El menor está en paradero desconocido desde que denunció ante la policía, junto a su madrina, la desaparición de la víctima
El hallazgo macabro de una mujer muerta con signos de violencia y cubierta con bolsas de plástico y cinta de embalaje en una vivienda de Palma ha puesto a la policía sobre alerta en relación con el hijo de la víctima, de 16 años, desaparecido ahora como antes lo estuvo la víctima. El chico fue el martes a la comisaría junto a su madrina y amiga de la madre a denunciar la desaparición de esta.
Sin embargo, la mujer estaba en la casa, como denunció horas después, ya por la noche, el compañero de piso al llegar de un viaje y encontrarse el cadáver en la cochera de la casa con señales de violencia.
El domingo había quedado con unos amigos, pero no acudió y el lunes tampoco se presentó en el trabajo. Pero nadie denunció hasta el martes, según la policía.
Gloria Francisca Zavala tenía 53 años y era de origen sudamericano. Trabajaba en un parque acuático de la zona, el barrio de Playa de Palma-Arenal, uno de los más turísticos de la ciudad, paradero de alemanes, sobre todo, entre otras nacionalidades.
Recoger muestras
Los agentes estuvieron toda la madrugada inspeccionando la zona y cogiendo muestras para tratar de dar con el autor. Después, han tomado declaración a amigos y compañeros de trabajo de la víctima, menos al hijo menor, que no ha sido localizado. Y esa es ahora la nueva búsqueda que ha emprendido la policía.
Isabel María Garrofé, vecina de la fallecida, explicó a los medios de comunicación congregados en el barrio que durante el fin de semana escuchó ruidos, pero no vio nada extraño. "El abuelo no podía dormir, con 94 años, porque decía que era como si movieran muebles".
La mujer señaló que las paredes son muy finas y escucharon "un golpe muy fuerte el viernes o el sábado", no sabe precisar qué día. Además, uno de sus compañeros de trabajo acudió al domicilio y preguntó a la vecina por la desaparecida, a la que le dijo que le parecía "muy raro" que la víctima no se presentase en el trabajo. "Más tarde vino otra compañera que normalmente la viene a recoger por las mañanas, estaba muy preocupada porque no sabían nada" relató la vecina.
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