El virus llega a la zona de Congo golpeada por el ébola

El coronavirus ha llegado a Ituri, una de las tres regiones afectadas por la epidemia de ébola que comenzó en agosto de 2018 en el noreste de la República Democrática del Congo (RDC) y que aún no se ha dado por finalizada, pese a que el último caso se declaró hace 37 días. Se trata de un hombre de 37 años residente en la ciudad de Nyakunde, que se convierte en el primer positivo por Covid-19 detectado en el país más allá de Kinshasa. La capital, donde ha habido 54 contagios y cuatro muertos, se prepara para un confinamiento total de su población a partir de este viernes por la noche y durante cuatro días.

“La población en el noreste del Congo ha sufrido mucho”, asegura Gisa Kohler, responsable médica de la Unidad de Emergencias de Médicos sin Fronteras. “No es solo el ébola, también tenemos una epidemia aún activa de sarampión. Para la población va a ser un golpe duro”, explica. Aunque un aspecto positivo es la extensión de prácticas como el lavado de manos, la experta recuerda que hay ser muy cautos a la hora de reconvertir los centros de tratamiento de ébola en camas de aislamiento para coronavirus, porque la primera epidemia no ha terminado. “Imagina que aparece algún caso, no se pueden mezclar”, añade.

Con 3.444 contagios y 2.264 muertos, el brote de ébola en el noreste del país es el segundo peor de la historia después del que tuvo lugar en África occidental entre 2014 y 2016. Tras el último contagio hace 37 días y su posterior alta, está previsto que se declare el final de la epidemia el próximo 12 de abril, es decir tras dos periodos de incubación, si no aparecen casos nuevos. Las ciudades más afectadas han sido Beni y Butembo, ambas en Kivu del Norte, pero también hubo casos en Kivu del Sur e Ituri.

Esta última región, donde se ha declarado el primer positivo de coronavirus, es fronteriza con Uganda y Sudán del Sur y lleva 25 años sufriendo la violencia de una veintena de grupos armados. Este mismo miércoles se produjo un duro enfrentamiento entre una milicia que ha cometido numerosas matanzas de civiles en los últimos meses y el Ejército congoleño. Los organismos encargados de la respuesta frente al ébola han tenido que lidiar con agresiones a instalaciones médicas y personal sanitario.

“Había gente que pensaba que la enfermedad había sido traída por los blancos y se produjeron numerosos incidentes de rechazo y hostilidad frente a toda la intervención humanitaria. Si se produce una explosión de casos de coronavirus podría ser difícil de gestionar desde el punto de vista de la seguridad”, añade Kohler, en referencia a que los primeros positivos han sido de personas procedentes de Europa.

Confinamiento intermitente

De momento, la ciudad más afectada por la Covid-19 en Congo es Kinshasa, donde las autoridades han decretado el confinamiento intermitente de la población, es decir, un primer periodo de cuatro días, luego dos días para que los ciudadanos puedan salir a comprar comida y medicamentos y posteriormente otro plazo de cuatro días encerrados en sus casas.

El alcalde de la capital, Gentiny Ngobila, informó también de que durante el confinamiento solo podrán estar fuera de sus domicilios los trabajadores de servicios esenciales. “Ante la gravedad de la situación, la implicación de todos en la lucha contra esta enfermedad es primordial”, aseguró a los medios de comunicación. “No cedan al pánico, la manipulación ni la desinformación y no escuchen nada más que los consejos de los expertos que pertenecen a nuestros servicios de sanidad. Quédense en casa y no salgan más que en caso de extrema necesidad", añadió.

Además de los cuatro fallecidos por el coronavirus, tres niños menores de 10 años murieron envenenados tras tomar un brebaje con plantas medicinales en la creencia de que iba a protegerles de la enfermedad, según confirmaron las autoridades.

Pese a ser el último continente al que llegó y el que cuenta con un menor número de casos, la pandemia de coronavirus se ha acelerado en los últimos días en África y roza ya los 3.500, con al menos un positivo en 46 de sus 55 países. Sudáfrica, que acaba de superar los 1.000 contagios, Egipto, Argelia y Marruecos son las naciones más afectadas. Ante la debilidad de sus sistemas sanitarios, prácticamente todos los Gobiernos han decretado el cierre de fronteras, toques de queda nocturnos y prohibición de actos públicos. Sudáfrica, Ruanda, Marruecos y Túnez también han establecido el confinamiento de su población.

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