Madrid pide a Defensa la mitad de rastreadores que Andalucía con tres veces más contagios

La Comunidad de Madrid ha pedido al Ministerio de Defensa 150 rastreadores militares, menos de la mitad de los 360 que ha reclamado Andalucía. Esta última autonomía tiene 1,8 millones de habitantes más (27%) que la primera, pero su número de casos de coronavirus en los últimos 14 días es de 171 por 100.000 habitantes. Es decir, menos de una cuarta parte de los registrados en Madrid (735).

La capital ocupa el cuarto puesto, empatada con la Comunidad Valenciana, en la lista de autonomías que más registradores militares han reclamado: por delante están, además de Andalucía, Castilla y León (245) y Galicia (180), según datos del Ministerio de Defensa. Entre las cuatro comunidades citadas han pedido casi un millar de rastreadores, a pesar de que los casos acumulados de todas ellas juntas en las últimas dos semanas suman 31.746, un tercio menos de los que ha registrado Madrid por sí sola (48.979).

A excepción de Cataluña y el País Vasco, todas las comunidades y ciudades autónomas han pedido rastreadores militares: Castilla-La Mancha 120; Extremadura, Baleares y Murcia, 100 cada una; Asturias 60; Aragón, Cantabria y Canarias, 40; Ceuta, 43; Navarra, 32; La Rioja 24; y Melilla, 8.

La ministra de Defensa, Margarita Robles, ofreció la semana pasada elevar hasta 500 el número de rastreadores en Madrid, pero el Gobierno regional no ha recogido el guante. Tampoco ha concretado el Ejecutivo madrileño la petición “urgente” que hizo públicamente el pasado día 23 para que el Ejército instale carpas en la capital en las que hacer test masivos, ni ha recurrido a los laboratorios de las Fuerzas Armadas para agilizar la realización de estas pruebas. De momento, sus únicas solicitudes han sido la desinfección de un centro cultural en el barrio madrileño de Entrevías, el pasado lunes, y de otro centro cultural y una residencia de mayores (en el Pozo del Tío Raimundo y la sierra de Guadarrama), este miércoles.

Defensa ha puesto en marcha la Operación Misión Baluarte, segunda fase de la Operación Balmis de lucha contra la pandemia, de cuya dirección se ha hecho cargo el nuevo jefe del Mando de Operaciones, el teniente general Francisco Braco. Desde la base de Retamares (Madrid) se coordinan de nuevo todas las intervenciones de las Fuerzas Armadas, incluido el trabajo de los 1.700 rastreadores ya disponibles.

Robles ha dejado hoy claro que lo que no harán los militares es vigilar que se cumplan las normas de confinamiento, advirtiendo de que la seguridad ciudadana es competencia de los cuerpos de policía, estatales o locales, y “nadie debe tener la tentación” de descargarla en el Ejército.

La ministra ha pedido también a la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, que no pierda ni un segundo y “deje a un lado los debates políticos e incluso jurídicos” sobre las medidas con las que contener la pandemia, ya que lo que reclaman los ciudadanos es que se afronte cuanto antes la “muy preocupante” situación sanitaria de la comunidad.

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