El Instituto de Salud Carlos III subestima las muertes de la segunda ola
El organismo de Sanidad y Ciencia admite el problema y anuncia una revisión. Estima un exceso de 5.000 muertos desde junio, pero un cálculo análogo del INE lo eleva a 11.000
El exceso de muertes observado por los registros civiles desde julio es, según los datos del Instituto Nacional de Estadística, de 11.000 muertes más que el año pasado. Sin embargo, ese dato choca con el Sistema de Vigilancia de Mortalidad Diaria (MoMo), que reporta un exceso de 5.200 muertos.
¿Cómo es posible esta diferencia? EL PAÍS ha detectado este error tras comparar las cifras. Los problemas parecen estar en el MoMo. Preguntado por este periódico, el equipo que lo gestiona, del Instituto de Salud Carlos III, confirma la situación: “Está subestimando el exceso de defunciones”. Explica que están trabajando en una modificación para publicar una nueva versión en los próximos días. Esa revisión acercará el dato al que ya publica el INE, el doble de las muertes que reportaban hasta ahora.
Tanto el INE como el MoMo observan las mismas muertes [las líneas negras en el gráfico]: recogen las cifras de fallecidos que notifican los registros civiles a través del sistema Inforeg. Eso cubre el 93% o 94% de los registros. El INE luego eleva la cifra para corregir esa falta de cobertura.
Las discrepancias están en las muertes esperadas. El exceso se basa en calcular la diferencia entre las muertes observadas y la cantidad que se esperaría en condiciones normales. El INE hace un cálculo muy simple: solo compara las muertes observadas este año con el pasado, que representaría la normalidad. En cambio el MoMo usa un modelo más complejo (descrito en este informe) que parece ser la fuente de sus problemas: al estimar las muertes que espera cada día considera las defunciones de años anteriores, pero también las de los últimos 365 días. Eso significa que sus expectativas de muertes se elevan ahora por las muertes anormales desde marzo. Todos los días desde entonces esperan más muertes que en años anteriores, de manera que el exceso que calcula —la diferencia entre observadas y esperadas— es artificialmente bajo. Y se separa del INE.
“Efectivamente el modelo corrige la tendencia alineando la mortalidad de años anteriores al año actual, utilizando la mediana anual”, explica a este periódico el equipo de MoMo. “Por las características del año 2020, la mediana del mismo sobrestima las defunciones esperadas, por lo que está subestimando el exceso de defunciones”.
El MoMo de hecho ya reconoció este problema el 24 de junio. Por la especificidad de este año 2020, su cálculo de muertes esperadas no servía: “Debido a la alta mortalidad observada durante los meses de mayor impacto de la covid-19 la mediana [de la mortalidad de cada año] tomaba valores anormalmente altos, sobreestimando también los valores de la mortalidad esperada”. En la misma nota anunciaba que se había hecho una modificación del cálculo. No obstante, los problemas del MoMo han seguido: “Esta corrección no ha sido suficiente”, explican ahora.
Además, los inconvenientes del MoMo parecerían afectar también a sus cálculos en 2019, cuando no había ninguna pandemia nueva. Al menos, según los datos y el modelo que publican actualmente en su página web. Como se ve en el siguiente gráfico de 2019, la cifra de muertes esperadas del MoMo en ese año ya está elevada y es superior durante prácticamente todo el año a las muertes que efectivamente observó. En cambio, los cálculos del INE, comparando 2019 y 2018 sin mayores ajustes, acercan la diferencia entre muertes esperadas y observadas (como es lógico en un año normal).
El MoMo usa un modelo por un motivo razonable: quiere ajustar el cálculo de muertes esperadas con las tendencias lentas de mortalidad en el país. Como la población crece, las muertes lo hacen también lentamente. En España ese crecimiento, con altibajos, es del 0,8% en los últimos años. El INE no hace ese ajuste, pero no parece muy relevante, son unas 3.000 o 3.500 muertes en un año, o unas 800 desde julio hasta ahora. El resto del exceso, hasta 11.000, sería anormal.
La metodología del INE es bastante común. La usan por ejemplo en Mortality.org, de la Universidad de Berkeley o en este artículo recientemente publicado en el JAMA (Journal of the American Medical Association). Estas fuentes suelen usar como muertes esperadas una media de cinco años. Hemos repetido el cálculo del exceso con datos del INE tomando el periodo 2015-2019 y los resultados apenas se mueven: el exceso sigue rondando los 11.000 muertos, que serían unos pocos menos, ya que al aumentar la población es lógico que haya algunas muertes más.
Información sobre el coronavirus
- Aquí puede seguir la última hora sobre la evolución de la pandemia
- Así evoluciona la curva del coronavirus en el mundo
- Descárguese la aplicación de rastreo para España
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.