La Guardia Civil detiene al hombre que roció a su expareja y una amiga con ácido

La Guardia Civil ha detenido a José Arcadio D. N., de 26 años, al que considera presunto autor de la agresión a su expareja y a una amiga de esta, a las que roció con ácido sulfúrico el pasado martes en la localidad malagueña de Cártama. El arresto, confirmado por fuentes oficiales, pone así fin a más de tres días de intensa búsqueda, en el que tanto la Guardia Civil como la Policía Nacional y las diferentes policías locales de la Costa del Sol han unido fuerzas para localizar al fugitivo. La exnovia, de 26 años, con más de la mitad del cuerpo quemado y con las vías respiratorias afectadas, se encuentra “muy, muy grave” en el hospital Virgen del Rocío de Sevilla. “Tememos por su vida”, ha dicho esta mañana la consejera de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación de la Junta de Andalucía, Rocío Ruiz. La otra mujer, de 28 años, sigue “estable dentro de la gravedad” en el Hospital Regional de Málaga.

Los hechos ocurrieron el martes alrededor de las dos de la tarde en Cártama —a unos 20 kilómetros al oeste de la capital malagueña— y, desde entonces, el hombre, natural de Melilla, se encontraba huido de la justicia. Los agentes han dado con él a las afueras de Mijas, lugar que conocía porque su familia vive ahí. Se había escondido en la zona de Entrerríos, cerca de la carretera que une la localidad mijeña con Coín y donde existen numerosas viviendas diseminadas. El hombre ha intentado escapar de los agentes en una motocicleta, pero ha sufrido una accidente y, tras intentarlo también a pie campo a través, ha sido finalmente arrestado por agentes de la comandancia mijeña. En la operación también han participado miembros del Grupo de Acción Rápida (GAR) de la Guardia Civil, quienes han contado con el apoyo de Policía Nacional y diversos cuerpos de Policía Local. “El presunto autor de la brutal agresión a dos mujeres en Cártama ha sido detenido por la Guardia Civil, a quien agradezco su esfuerzo”, ha señalado el subdelegado del Gobierno en Málaga, Teófilo Ruiz, en Twitter. “Ahora es el momento de la justicia. No podemos tolerar más violencia machista”, ha subrayado.

Mijas, además de ser la zona donde residía José Arcadio D. N., era también la ciudad donde había sido visto por última vez. Allí acabó, cerca de la medianoche del pasado miércoles, una espectacular persecución por la autovía A-7. Más allá de las 22.00 horas, fue identificado circulando por dicha carretera a la altura de Casabermeja y numerosos vehículos policiales intentaron dar caza al Volskwagen Golf de color gris que conducía a más de 200 kilómetros por hora, con el que llegó a saltarse un control policial y estuvo cerca de atropellar a un agente policial. Tras más de 60 kilómetros de persecución, el vehículo le falló en las cercanías de Mijas y huyó a pie. Finalmente, ha sido arrestado tras un gran despliegue policial en la Costa del Sol, en el que incluso se había solicitado la colaboración ciudadana.

Largo historial delictivo

Esta no es la primera detención de este hombre, que ya fue arrestado en dicha localidad en enero de 2017 tras quebrantar una orden de alejamiento de su anterior pareja, con la que tiene un hijo. En 2016, la arrastró del pelo y la golpeó en una discoteca de Marbella, hechos por los que iba a ser juzgado la pasada primavera. El juez no lo localizó para notificarle la fecha del juicio, en el que estaba acusado por malos tratos, amenazas graves y vejaciones injustas, así que emitió una orden de búsqueda y captura. El juicio está señalado para el próximo 27 de enero, aunque tiene otros dos pendientes por robo con fuerza e intimidación en casa habitada y pertenencia a grupo criminal. Tiene, además, otras siete órdenes de detención en vigor.

También se le buscaba por los delitos de tráfico de drogas, robo con fuerza e intimidación, contra la seguridad vial y pertenencia a grupo criminal. De hecho, cuenta con seis sentencias condenatorias de ingreso en prisión. Cinco de ellas por conducir sin carné entre los años 2013 y 2016. Y una más, de tres años de cárcel, por atentado contra la autoridad y lesiones, al agredir a puñetazos a un policía. Según señalaron los agentes durante el juicio, el acusado “se volvió muy agresivo y, con un tono chulesco y provocativo, amenazó con matarlos, añadiendo que tenía capacidad económica y que le daba todo igual”. Finalmente, tras casi cuatro jornadas de fuga, ha sido detenido.