Seis razones por las que debes reiniciar tu carrera profesional
Programas como MIB y DIBEX ayudan a reconducir la trayectoria laboral hacia la digitalización y a adecuar el conocimiento aprendido previamente a las competencias tecnológicas del siglo XXI. La guinda del currículo
La aceleración digital provocada por la crisis del coronavirus ha evidenciado el cambio constante en el que vivimos. Toca adaptarse a nuevas realidades, sobre todo en los puestos de trabajo. Salir del estancamiento profesional de la mano de la formación continua: el conocido longlife learning, en inglés. Una tendencia pujante antes de que una emergencia sanitaria sacudiera al mundo entero, pero que, ahora, ha cobrado mayor importancia. Educarse en las competencias propias del siglo XXI ha dejado de ser una opción, se ha convertido en obligación.
Desde la escuela de negocios ISDI, con los programas MIB (Master Internet Business) y DIBEX (Digital Business Executive Program), ofrecen las herramientas indispensables con las que reconducir la trayectoria laboral, pero sin prescindir del conocimiento previo adquirido. En MIB, orientado a profesionales de entre 30 y 50 años, se trata de aportar visión, estrategia de negocio y marketing a los profesionales durante nueve meses. Está pensado para todo aquel que busque poner en práctica un proyecto de transformación. En cambio, DIBEX, concebido para personas con un perfil más senior, como ejecutivos con más de 20 años de experiencia, quiere acompañar las decisiones de alta dirección desde una perspectiva digital; y todo muy inversivo, en apenas 90 días.
El MIB, orientado a profesionales de entre 30 y 50 años, trata de aportar visión, estrategia de negocio y marketing. DIBEX, en cambio, está dirigido a un perfil más ‘senior’ y trata de acompañar las decisiones de alta dirección desde una perspectiva digital
Un punto de partida interesante para quienes consideren que han de relanzar su carrera sería responderse a sí mismos si las siguientes razones son más que suficientes para comenzar el cambio hacia la digitalización, para adentrarse en una realidad que tiempo atrás dejó de ser de futuro, convertida ya en presente. Estos son algunos de los motivos más relevantes.
1. El trabajo se estructura por proyectos
La transformación del mercado laboral, fruto del auge de una economía de plataformas, ha auspiciado un modelo basado en proyectos. Aquella idea de permanecer décadas y décadas en la misma organización cotiza a la baja. Tanto es así que los conocimientos que cualquier trabajador requiere no paran de mutar. Toca adaptarse a una realidad voluble, que lo mismo exige nuevas destrezas que actualizar las adquiridas previamente. “Los tiempos laborales son más cortos. La gente se vincula a proyectos, no a organizaciones. Ahora podemos cambiar 15 o 20 veces de puesto de trabajo. Tenemos que aprender a transicionar”, explica Rodrigo Miranda, socio director de ISDI.
Ideal para… Profesionales con experiencia previa y que entiendan el trabajo de manera autónoma, pero sin necesidad de convertirse en emprendedores.
2. Aprender a ‘transicionar’
Aunque parezca desbordante, toca asimilar la cantidad de cambios que nos rodean. Y una de las mejores maneras de conseguirlo es a través de las transiciones entre unos modelos o realidades y las que van surgiendo. Ser capaz de adaptarse y ser brillante en el salto de un ámbito hacia otro. Al igual que en un deporte como el triatlón, las verdaderas ventajas, o donde se ganan las competiciones, no es tanto en las propias disciplinas deportivas sino en los cambios entre unas y otras. “Para transicionar con criterio, necesitas formación. Si no es así, caerás donde puedas o donde encajes. Ver qué empresa puede contar con mi perfil; o si hay algo de lo mío. Hay que formarse y aprender, pero con ciclos y dinámicas más cortos”, sostiene Miranda.
Ideal para… Aquellos trabajadores empujados hacia un cambio repentino, bien sea por un ERE o por esa repentina sensación de estancamiento profesional. Aun así, vale para cualquier trabajador.
3. Las competencias digitales, claves para abordar el presente y el futuro laboral
A Marta Echarri, antigua alumna de DIBEX y directora general de N26 en España, no le cuesta revelar cómo tuvo que cambiar su mentalidad en un momento determinado de su carrera profesional. “Te ofrecen un contenido diferencial sobre modelos disruptivos”, asegura. “A mí me faltaba formación digital tras 12 años en la banca tradicional. Y ahora, lo que he aprendido lo utilizo en mi día a día. Realicé un gran trabajo de introspección profesional”, añade. Llegó con la intención de dejar atrás unas habilidades algo caducadas y ha terminado al frente de una de las fintech más relevantes gracias, en buena medida, a que comprendió qué formación necesitaba reciclar y qué adquirir por primera vez.
Ideal para… Aquel que quiere reciclar su alfabetización digital. Durante el confinamiento nos dimos cuenta de que había aflorado una nueva manera de trabajar, con herramientas digitales para las que no estábamos capacitados.
4. Formación tecnológica para alejarse del desempleo
“Conviene reiniciar nuestras destrezas. La perspectiva de una realidad que conocimos ya no existe, ni va a existir. No podemos educarnos en carreras sin futuro. La brecha digital conlleva desempleo”, argumenta Miranda. Detrás de sus palabras queda la idea de que, como muchos expertos indican, un buen puñado de puestos de trabajo surge al calor de la transformación. Ahí quedan los ejemplos de los gestores de redes sociales o los streamers. El patrón común son las nuevas tecnologías, con lo que conviene conocer estas herramientas e incorporarlas en nuestro desempeño laboral. “Tenemos que formarnos más rápidamente, con más intensidad. La perspectiva ha cambiado por completo”, asegura Miranda.
No podemos educarnos en carreras sin futuro. La brecha digital conlleva desempleoRodrigo Miranda, socio director de ISDI
Ideal para… Todo tipo de trabajador que crea que debe reciclar sus conocimientos.
5. Replantea tus destrezas y aprovecha el conocimiento que tienes
La transformación no solo va de descubrir, también resulta capital poner a punto aquello que hemos incorporado durante nuestra trayectoria profesional. Por ejemplo, Echarri, después de haber aprendido en qué consisten los modelos canvas —una plantilla de gestión estratégica para el desarrollo de nuevos modelos de negocio—, acaba de utilizarlos para un nuevo producto de seguros que ha lanzado su banco recientemente. Además, su visión acerca de los currículos ha cambiado por completo. “Los algoritmos detectan palabras clave en los perfiles de los candidatos. Y conviene conocer cómo funcionan si pretendes optar a algún puesto de trabajo en concreto”, concluye la directora general de N26 en España.
Ideal para… Profesionales que, ante la intención de cambiar sus dinámicas, lleven mucho tiempo en el mismo sector, en la misma empresa o haciendo la misma tarea.
6. Rétate y adáptate a la nueva realidad del mercado de trabajo
España vive un momento sin precedentes con respecto a su modelo productivo. La llegada en los próximos años de más de 140.000 millones de euros provenientes de fondos europeos va a dinamizar aún más la transformación. Sería sencillo abrumarse o sentirse agobiado, pero toca gestionar esta incertidumbre. Todo apunta a que estamos ante la oportunidad de conseguir algo diferente; y unas competencias tecnológicas adecuadas servirán de motor de cambio. “Hay momentos en los que cada uno ha de retarse. Conseguir que cada día tengas la sensación de aportar algo diferente. Debes preguntarte cómo de digital te has levantado hoy. ¿He aprendido nuevas capacidades? ¿Sé hacer las cosas de otra manera? Debemos trabajar de otra manera. Cambiar los esquemas mentales”, concluye Miranda.
Ideal para… Sectores que, con la digitalización, están sufriendo una transformación profunda, como el turismo, el comercio y la banca en España.
Diferentes opciones adaptadas a cada necesidad
MIB y DIBEX se ajustan a planes específicos, individualizados y 100% digitales con los que responder a desafíos profesionales exigentes. Están dirigidos a trasladar los aprendizajes obtenidos en el curso a un entorno real, vinculado con la actividad laboral. Para conseguirlo, en la escuela de negocios plantean tres caminos diferentes, permitiendo elegir el que más se adapte a las necesidades particulares.
-Transformación e intraemprendimiento. Sería la ruta ideal para dirigir un proyecto de transformación de una compañía o liderar el cambio del modelo de negocio hacia uno eminentemente digital.
-Emprendimiento. Es decir, una vez detectada una posible idea ganadora, lanzarla sin importar si se hace dentro de la organización o fuera.
-Empleabilidad. Quizás la ruta más ligada a la formación continua. Aporta las claves para redefinir la búsqueda de empleo en la era digital o mejorar el puesto de trabajo actual.
De acuerdo con los datos facilitados por ISDI, el 75% de los graduados en MIB trabaja en temáticas relacionadas con el máster tras seis meses desde su finalización y un 50% ostenta cargos de jefe de proyectos digitales. Si nos centramos en DIBEX, el 90% de los alumnos ha reorientado su carrera hacia la digitalización.