Una comisión independiente investigará los abusos sexuales en la Iglesia portuguesa desde 1950
La entidad lusa se ha fijado finales de este año para culminar el estudio y remitir las denuncias a la Fiscalía General
La Iglesia de Portugal ha anunciado este martes que una comisión independiente investigará todos los casos de pederastia cometidos por miembros del clero desde 1950 hasta 2022. La entidad se ha fijado finales de este año para culminar el estudio y remitir las denuncias a la Fiscalía General. La voluntad de los obispos portugueses de esclarecer los abusos sexuales en el seno de la Iglesia católica choca con la actitud de la Conferencia Episcopal E...
La Iglesia de Portugal ha anunciado este martes que una comisión independiente investigará todos los casos de pederastia cometidos por miembros del clero desde 1950 hasta 2022. La entidad se ha fijado finales de este año para culminar el estudio y remitir las denuncias a la Fiscalía General. La voluntad de los obispos portugueses de esclarecer los abusos sexuales en el seno de la Iglesia católica choca con la actitud de la Conferencia Episcopal Española (CEE), que se niega a investigar los 251 casos de abusos entregados por EL PAÍS a la institución española y al papa Francisco. Tras la publicación del informe el pasado 19 de diciembre, la CEE se desentendió de la investigación que debería llevar a cabo, según establece las leyes canónicas, y aseguró que debería llevarla el Vaticano.
La comisión portuguesa está coordinada por el psiquiatra Pedro Strecht, quien eligió a los restantes miembros: Álvaro Laborinho Lúcio, exministro de Justicia; Ana Nunes, socióloga de la Universidad de Lisboa; una cineasta; una terapeuta familiar y otro psiquiatra. Strecht ha indicado este martes en rueda de prensa que el objetivo del estudio es “esclarecer lo mejor posible todo lo que pueda haber ocurrido en Portugal” respecto a esta realidad “tan necesaria de constatar”, precisando “dónde, cómo, cuándo y por quién” fueron abusadas las víctimas. Para Strecht, lo que está en juego es la “reparación de la dignidad” de cada víctima.
En la presentación de la iniciativa también ha intervenido la investigadora Nunes, quien ha explicado que el propósito de la comisión es identificar los abusos cometidos por miembros de la Iglesia Católica o sus instituciones, para “hacerse una idea de las cifras” de casos ocurridos entre 1950 y 2022, y analizar sus características. Por su parte, el juez jubilado Laborinho Lúcio ha aclarado que no será una “investigación penal”, sino un estudio. Ha añadido que es necesario distinguir entre “denuncias” y “testimonios”, ya que algunos de los casos habrán prescrito, por lo que se estableció una “relación directa” con la Fiscalía General. Laborinho Lúcio ha insistido en que trabajan “con total autonomía” en relación con la Iglesia Católica. La decisión de crear una comisión independiente fue tomada por la Conferencia Episcopal Portuguesa (CEP) en la última Asamblea Plenaria, que tuvo lugar entre el 8 y el 11 de noviembre.
Las víctimas que decidan participar en el estudio contarán con total anonimato a la hora de compartir sus testimonios y podrán relatar sus vivencias por teléfono, correo electrónico o a través de una encuesta en línea. También tendrán la oportunidad de programar una reunión presencial con los miembros de la comisión. Además de los testimonios, el equipo investigador utilizará diversa documentación de la prensa, una base de datos de instituciones que trabajan con estos casos y archivos diocesanos.
Portugal sigue el ejemplo de la investigación llevada a cabo en Francia por una comisión independiente, que reveló que al menos 216.000 menores han sido agredidos desde 1950 en el país. Bélgica y Alemania son otros países donde también se ha escrutado el pasado de la Iglesia en relación con los abusos sexuales. La Iglesia de España, al igual que la italiana, sigue negándose a abrir un proceso de investigación independiente para conocer el alcance de la pederastia en el seno del clero.
Si conoce algún caso de abusos sexuales que no haya visto la luz, escríbanos con su denuncia a abusos@elpais.es