Un tercio de los intentos de suicidio que atiende el teléfono de información toxicológica es de menores de 20 años

El último balance del Servicio de Información Toxicológica (SIT), perteneciente al Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses y difundido este miércoles, pone el foco en un aspecto sobre el que los expertos llevan tiempo dando la voz de alarma: los suicidios o intentos de suicidio entre jóvenes. Esta es ya la primera causa de muerte no accidental en menores, según los datos del Instituto Nacional de Estadística, y esta realidad se visualiza también en informes y memorias de salud mental o servicios de atención a adolescentes y jóvenes. Este es el caso del resumen de las llamadas recibidas a lo largo de 2022 por el SIT, cuyos responsables han detectado que un tercio de las consultas por ingesta de sustancias tóxicas con intención de quitarse la vida se producen en menores de 20 años.

Según los datos recogidos en la memoria anual, casi 7.000 (6.997) de las 8.246 consultas que recibió este servicio el año pasado por consumo voluntario de sustancias tóxicas tuvieron como causa un intento de suicidio o autolisis (un incremento del 29% con respecto al año anterior); y de ellas, el 32,96% se produjeron en adolescentes y jóvenes de hasta 19 años: el 19,68% de los casos totales tuvieron lugar en la franja de edad de los 11 a 15 años, el grupo más afectado, y el 13,28 % de las consultas fueron por intoxicaciones en la franja de 16 a 19. Por géneros, los intentos de suicidio se produjeron principalmente en mujeres, un 65,9% del total.

El estudio cifra en 79.450 las consultas telefónicas recibidas, de las que 62.651 eran consecuencia de intoxicaciones y exposiciones tóxicas en seres humanos, mientras que 1.983 intoxicaciones fueron sufridas por animales y las restantes 14.816 eran meras consultas informativas no asociadas a intoxicaciones. En general, las intoxicaciones afectaron más a las mujeres (52%) que a los hombres (46%), y el informe refleja un predominio de las provocadas por medicamentos (54,3%), seguido por productos de limpieza (el 20,6%), productos del hogar (6,8%), cosméticos (6,2%), productos industriales (3,6%) y biocidas (el 3,2%). La vía de entrada predominante fue oral (80,7%), seguida de la inhalatoria (7%).

La gran mayoría de esas intoxicaciones ―el 83,1%― respondían a causas accidentales, mientras que un 13,4% (8.246) tenían un carácter voluntario, casi siempre ―en 6.997 casos, el 83%― por una tentativa de suicidio o de autolesión. Según los datos recogidos en la memoria, en el 86,4% de estas intoxicaciones voluntarias, el tóxico predominante fueron los medicamentos, muy superior a otros tipos, como intoxicaciones por productos de limpieza. En el caso de la población adolescente entre 11 y 15 años, los medicamentos alcanzan el 90,5% de las intoxicaciones voluntarias.

Por comunidades autónomas, las que más consultas registraron por intentos de suicidio fueron Andalucía (24,4%), la Comunidad Valenciana (15,9 %), la Comunidad de Madrid (12,6%) y Cataluña (11,9%). El informe detecta también un incremento de estas consultas en los meses que van de marzo a junio y sus responsables destacan que coincide con los meses de primavera, “que se correlacionan con la mayor incidencia de acontecimientos asociados a estados de ansiedad o depresión”.

Intoxicaciones por productos de limpieza y cosméticos

Los datos incluidos en la Memoria Anual 2022 del SIT han sido recogidos por un equipo de 20 médicos durante los 365 días del año en un servicio disponible las 24 horas del día. En la categoría de intoxicaciones por productos de limpieza, la mayor incidencia en las consultas correspondió a las lejías y liberadores de cloro, con un 24,8% del total del grupo, aunque descienden respecto al año anterior, cuando las consultas representaban un 27,2%. Respecto a los productos cosméticos, se registraron un total de 3.875 consultas (6,2%), afectando especialmente a los lactantes (40,5%) y niños (23,8%). Los cosméticos de mayor incidencia en las intoxicaciones fueron los empleados en cuidado de la piel, con un 45,2%, que afectan sobre todo a los lactantes (53%).