El jurado popular declara culpable al acusado de violar, matar y descuartizar a Rocío Caíz en Estepa

El jurado popular ha declarado culpable de asesinar “con intención” a Adrián N., de 25 años, acusado de matar a su pareja Rocío Caíz en junio de 2021, cuando ésta tenía 17 años, en el municipio sevillano de Estepa. En su veredicto, tomado con la unanimidad de sus miembros, el jurado considera culpable al hombre “de haber dado muerte a la víctima, haciéndolo de tal manera que se aseguraba conscientemente de ese resultado”, que lo hizo después de mantener relaciones sexuales contra la voluntad de la chica “empleando violencia” y que luego descuartizó a la víctima, la repartió por distintos lugares de la localidad andaluza y que utilizó su móvil para “hacerse pasar por ella, enviando mensajes a la madre de Rocío y su hermana”. Por todo ello se enfrenta a una sentencia de prisión permanente, aunque la decisión del tribunal se conocerá en unos días.

La acusación particular, ejercida por la familia de la víctima, reclamaba prisión permanente revisable por el asesinato y agresión sexual, así como seis años más por los delitos contra el respeto a los difuntos y suplantación de identidad. La Fiscalía, que inicialmente solicitaba 14 años y 4 meses de prisión para el hombre, ha modificado su petición tras escuchar el veredicto y se ha adherido a la acusación particular. El acusado, que ya había confesado los hechos ante la Guardia Civil días más tarde del asesinato, también ha relatado durante el juicio que lo había hecho sin intención. De todos los delitos que se les juzgaba, solo se ha considerado inocente de maltrato mientras fueron pareja.

El ministerio fiscal ha sostenido durante el juicio, que arrancó el pasado 16 de octubre en la Audiencia Provincial del Sevilla, que Adrián mató a su pareja, Rocío Caíz, que entonces tenía 17 años y con la que había tenido un hijo de cuatro meses. Y que lo hizo poco después de que ella rompiera la relación. También que, tras acabar con su vida, el hombre descuartizó el cadáver y lo repartió por varios lugares del municipio de Estepa. Son los hechos que el propio acusado ha relatado durante su declaración ante el tribunal, explicando que todo ocurrió en el contexto de la ruptura de la pareja y cuando se vieron en el domicilio de él durante la tarde del el 2 de junio de 2021.

Según afirmó, en aquel encuentro él usó del teléfono móvil de ella para hablar con “unas amigas” y que ello originó una discusión entre ambos y una pelea en la que, conforme a su versión, intercambiaron “patadas y manotazos”. Entonces rodeó el cuello de la joven (la investigación policial y el forense sostienen que lo hizo por detrás y él que fue “de frente”) hasta que la estranguló. Ante las preguntas de su defensa y el fiscal, Adrián relató que su intención no era matarla y que cuando se dio cuenta de lo que había pasado intentó reanimarla, aunque la autopsia no localizó signos de ello. Después, para “ganar tiempo”, repartió el cadáver por varias zonas del municipio, aunque algunas las congeló, según demostraron las pruebas forenses.

Fueron los familiares de la mujer los que dieron el aviso de su desaparición después de que ella recogiese un carrito para su bebé, ropa y algunas pertenencias antes de viajar desde su municipio de nacimiento, Martín de la Jara, hasta Estepa en un taxi. Ambas localidades estuvieron en vilo durante los días en los que no se conocía el paradero de la joven, hasta que su ya expareja confesó primero ante la Policía Local de Herrera y más tarde ante la Guardia Civil lo que había hecho. Hasta hacerlo, Adrián había pregonado en los medios de comunicación su inocencia.

Los agentes ya llevaban días sospechando de él después de que supieran que había comprado una sierra eléctrica y que el móvil de la víctima no registraba ningún movimiento desde que había entrado a su casa. A los agentes relató que había introducido el cuerpo de la madre de su hija en bolsas y las había repartido por distintos lugares de Estepa. Tras recuperar los restos, el Instituto Anatómico Forense confirmó que era el cuerpo de Rocío. Después de la confesión, Adrián entró en prisión provisional el 13 de junio de 2021, donde permanece desde entonces.

En lo que va de año, 51 mujeres han sido asesinadas por sus parejas o exparejas. Desde que arrancó la estadística oficial, en 2003, son 1236 mujeres.

El teléfono 016 atiende a las víctimas de violencia machista, a sus familias y a su entorno las 24 horas del día, todos los días del año, en 53 idiomas diferentes. El número no queda registrado en la factura telefónica, pero hay que borrar la llamada del dispositivo. También se puede contactar a través del correo electrónico 016-online@igualdad.gob.es y por WhatsApp en el número 600 000 016. Los menores pueden dirigirse al teléfono de la Fundación ANAR 900 20 20 10. Si es una situación de emergencia, se puede llamar al 112 o a los teléfonos de la Policía Nacional (091) y de la Guardia Civil (062). Y en caso de no poder llamar, se puede recurrir a la aplicación ALERTCOPS, desde la que se envía una señal de alerta a la Policía con geolocalización.