La madre de Yaiza, culpable de planificar de forma “metódica” matar a su hija para causar dolor a su expareja
El jurado descarta que la mujer asesinara a la niña afectada por un trastorno mental y lo establece como un crimen por violencia vicaria
El jurado de la Audiencia de Barcelona que ha juzgado a la mujer que confesó matar a su hija Yaiza la ha declarado culpable por unanimidad de planificar el crimen de forma “metódica” y con la intención de dañar a su ex pareja y padre de la niña, y ha descartado que la mujer lo hiciera afectada por ningún trastorno mental. Un portavoz del jurado ha leído este viernes por la tarde el veredicto que los nueve miembros del jurado han deliberado desde el jueves por la mañana después de presenciar el juicio a Cristina Rivas, que empezó el lunes 13 de mayo y en el que las acusaciones han reclamado una condena a prisión permanente revisable.
Con este veredicto, corresponderá al magistrado presidente del tribunal redactar la sentencia y aplicar la pena que le corresponda teniendo en cuenta los agravantes (alevosía y parentesco) y el atenuante (confesión) que ha valorado el jurado. El jurado ha constatado que Rivas planificó matar a la niña y luego suicidarse (fue reanimada después del crimen), que para hacerlo buscó durante semanas información de casos mediáticos de violencia vicaria, y que “actuó intencionadamente en dos momentos distintos”: primero la intentó matar con fármacos y, al ver que a la mañana siguiente seguía viva, la asfixió.
La mujer admitió el crimen desde el mismo día en que mató a la niña, el 31 de mayo de 2021, y reiteró la confesión ante el tribunal durante el juicio (el jurado lo ha valorado como atenuante) en el que su defensa ha intentado que quede exenta de responsabilidad penal o consiga atenuantes por haber actuado con “miedo insuperable” a perder a su hija o un trastorno mental que atribuyen a la depresión que supuestamente sufría.
En el juicio, un único psicólogo contratado por la defensa sostuvo que Rivas tenía un trastorno de personalidad que supuestamente afectó a sus capacidades al cometer el crimen, mientras que en un debate de unas cuatro horas tres peritos públicos concluyeron que la mujer planificó el crimen por rencor y rabia a su ex, estando en plenas facultades mentales.
El jurado ha descartado por unanimidad que la mujer sufriera un trastorno mental dada la “meticulosa planificación de los hechos, que se extendió durante un periodo de varios meses” durante el que nadie del entorno de Rivas notó que tuviera un trastorno, y tampoco tenía historial psicológicos o psiquiátricos hasta el crimen.
“Las búsquedas de internet, los cambios para el cambio de titularidad del vehículo, las cartas de despedida, indican que durante mucho tiempo la acusada preparó todos los detalles para llevar a cabo los hechos metódicamente”, afirma el jurado en su veredicto.
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