El Constitucional renueva su compromiso con la defensa de los derechos de la mujer ante el 8-M

El Constitucional ha renovado hoy su compromiso con la protección de los derechos de la mujer, y en especial con el derecho de igualdad, en un acto en el que ha celebrado el próximo 8-M. El presidente del órgano de garantías, Cándido Conde-Pumpido, destacó la labor del tribunal en este terreno en sus 45 años de existencia y mencionó el “relevante impacto social” de las sentencias de este último ejercicio sobre la ampliación de los permisos de maternidad en las familias monoparentales. El acto contó con la participación de la presidenta de la Corte Interamericana de Derechos Humanos ―equivalente en su área al Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH)―, Nancy Hernández, presentada por la vicepresidenta del órgano de garantías, Inmaculada Montalbán.

En su intervención Montalbán destacó la importancia de aplicar la “perspectiva de género” a la labor de interpretación y aplicación de los derechos proclamados en la Constitución, con el objetivo de “cumplir con el mandato de eliminar los obstáculos que impiden hacer realidad la igualdad”. Dicha perspectiva ―añadió― constituye “una categoría de análisis de la realidad desigualitaria entre hombres y mujeres”, y subrayó que la formación en esta materia en el poder judicial es obligatoria desde la reforma legal llevada a cabo en 2018, como desarrollo del pacto de Estado contra la violencia de género. Montalbán también recordó que hasta 1966 no se permitió el acceso de la mujer a los cargos de juez y fiscal, y celebró que ahora sea una magistrada, Isabel Perelló, quien ocupe el puesto de presidenta del Supremo.

La vicepresidenta del Constitucional afirmó que la situación de exclusión de la mujer en las carreras judicial y fiscal fue “resultado de prejuicios y sesgos transmitidos a través de la historia, como el de una supuesta inclinación innata a las tareas de cuidado y afecto propias de un ser biológicamente determinado para la procreación; o la eventual incompatibilidad con un trabajo racional, como es la aplicación e interpretación del derecho”. Mencionó asimismo que la historia del propio Constitucional “no es ajena a este relato de ausencia de mujeres o de mujeres invisibilizadas”, ya que el tribunal ha contado con un total de 63 componentes, de los cuales 10 fueron mujeres, 5 de ellas en la actualidad, y sólo una, María Emilia Casas, fue presidenta del órgano de garantías.

A su vez, Nancy Hernández, presidenta de la Corte Interamericana de Derechos Humanos ―que tiene su sede en Costa Rica―, explicó que “la violencia contra la mujer está en aumento en muchos países de la región”, como reflejo de “la persistencia de patrones culturales discriminatorios por razones de género”. Añadió que este factor, sumado a “la impunidad imperante en la mayoría de los sistemas judiciales” perpetúa el status quo, normaliza la violencia en particular contra poblaciones de mujeres especialmente vulnerables, como “indígenas, mujeres pobres, niñas, defensoras de derechos humanos, periodistas, mujeres trans y afrodescendientes, entre otras”. También afirmó que a través de sentencias de la Corte Interamericana “se ha reconocido la violencia sexual como tortura”. El acto concluyó con una actuación de la cantante Conchita, que consiguió que el auditorio de juristas ―al que exhortó a “hacer las cosas bien” porque “dependemos de vosotros”― la acompañara en alguna de sus piezas.