Una disputa entre empresas ralentiza Internet
La holandesa Cyberbunker lanza un ataque masivo de 'spam' y denegación de servicio contra Spamhaus, firma suiza de seguridad
Congestión, lentitud, conexiones fallidas... Esos son los síntomas del ataque de spam por una empresa holandesa de alojamiento web, Cyberbunker, conocida por su lema, "Alojamos todo, salvo pornografía infantil y terrorismo". Spamhaus, empresa suiza dedicada a la seguridad informática, dio la alerta. En opinión de sus expertos se trata del mayor ataque informático que ha sufrido la Red en su historia.
No es la primera vez que lo hacen, Cyberbunker tiene un largo historial de ataques de denegación de servicio. En esta ocasión fueron al corazón de Spamhaus con intención no solo de poner a prueba su servicio, sino de derribarlo como represalia. Estos ataques no son demasiado complejos, pero sí los más comunes y efectivos. El fallo de Denegación de Servicio (DoS) se provoca con una petición masiva de páginas de Internet para saturar los servidores. Algo así como morir de éxito ante la incapacidad de abastecer la cantidad de páginas que se demandan.
El origen del ataque se remonta al 19 de marzo, cuando Spamhaus incluyó a Cyberbunker en la lista negra de envío de correo no deseado. El día 20 dieron la primera alerta en su web y desde entonces no han cesado y cada vez han intensificado más el envío hasta que han saltado las alarmas.
"La magnitud del ataque ha dañado a grandes redes y a algunos puntos clave como el nodo central de Londres. Pueden ser miles o millones los afectados porque el ataque es mundial", ha comentado por correo electrónico a Bloomberg, John Reid, portavoz de Spamhaus.
Patrick Gilmore, responsable de arquitectura de Akamai, proveedora de banda ancha a las empresas, ha expresado a The New York Times su opinión sobre Cyberbunker: "Estos chavales están locos. Francamente, creo que tienen que cogerlos. Se creen que pueden hacer spam tan alegres, como si nada". Y reitera que la intención de Spamhaus no era otra que mejorar Internet con la publicación de una lista para que Internet esté más limpio.
A última hora del miércoles el medio especializado en tecnología, Gizmodo, insiste en su titular de la versión española en que no hay tal ataque. Sin embargo, dentro de la noticia concretan que sí existe pero minimizan el impacto y la magnitud. En inglés también lo cuestionan.
Eddy Willems, experto en seguridad de la firma alemana G Data, insiste en que se trata del mayor ataque DoS que ha visto nunca. "El problema es que asumimos muy pronto que estaba afectando a todo el mundo. En muchas regiones apenas se percibió nada", apunta.
En su opinión este ataque no tiene nada que ver con el activismo: "Está motivado por dinero, claramente. Confío en que la policía los arreste y sirva como advertencia ante este tipo de acciones irresponsables y dañinas para la Red".
Jorge Pages, director técnico de Panda Security, apunta en esta misma línea: "La alarma generada entre los medios de comunicación por este caso concreto se justifica en que este es el punto de inicio de sucesivos ataques a otros intereses, realizados por otros atacantes diferentes y con la imposibilidad de poder ser bloqueados de una forma eficiente mientras en Internet existan sistemas con una seguridad muy laxa y que no cumplen los requisitos mínimos para ofrecer a los usuarios una Red dentro de un entorno libre pero seguro".
Este directivo considera que es difícil atajar estos ataques. Lo ve, casi, como algo inherente a Internet: "en Internet siempre existirán personas o entidades que bien por intereses personales o intereses comerciales realizarán acciones que perjudiquen a otros, bien sea activismo o mera mafia. Podremos poner remedio o minimizar este impacto pero es difícil poner puertas al campo".
Spamhaus mantiene listas de distribuidores de correo basura por países, remitentes y proveedores de conexión que lo toleran. No se trata de una condena, sino que con la acusación y denuncia pretenden que se corrijan la conducta. De hecho, incluyen el procedimiento para que revisen el comportamiento y desaparezcan de esta clasificación. Llama la atención que la lista de países la encabece Estados Unidos, seguido de China, Rusia, Reino Unido y Ucrania.
De Cyberbunker no se sabe demasiado. Tan solo que una de sus señas de identidad es tener la sede en una antigua base de la OTAN de 1955. No publican quiénes son sus clientes.
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